El fallecimiento del Jefe del Estado Español, el General Francisco Franco, inició un proceso político y social en España denominado Transición que culminó con la llegada de la ansiada democracia articulada en la nueva Constitución promulgada en 1978. Si bien socialmente hablando fue un periodo fantástico donde la sociedad española demostró lo mejor de sí mismo tras 40 años de dictadura y tres de Guerra Civil, económicamente fue una época llena de sobresaltos y cambios radicales. El sistema económico que rigió España durante las cuatro décadas del franquismo se caracterizó por la casi total intervención del mercado, si bien, conforme avanzaban los años, España fue abriéndose más hacia un modelo de libre mercado. Con la llegada de la democracia, mantener la enorme red de empresas estatales era todo un problema, por lo que políticamente se inicia el proceso denominado ‘Reconversión Industrial’, o sea, privatización en toda regla.

El Gobierno de España esperaba que Fiat asumiese el control de Seat toda vez que la matriz italiana contaba con parte del accionariado. Tras intensas negociaciones que o fructificaron se propuso una relación de colaboración, pero tampoco: Fiat y Seat rompen su relación y había que buscar otros aires. En principio, parecía que Seat terminaría en manos japonesas, pues eran los tiempos en que los fabricantes nipones iniciaron su desembarco por derecho en Europa, valga como ejemplo la adquisición por parte de Nissan de la vieja Motor Ibérica. Mitsubishi y Toyota estuvieron interesados en Seat pero el gato al agua se lo llevó el Grupo Volkswagen, que estuvo al acecho desde que comenzaron los primeros movimientos con Fiat. Los alemanes entraron como socio minoritario hasta que adquirieron la sociedad al Gobierno, entonces liderado por Felipe González y el Partido Socialista. Bajo el paraguas de la firma de Wolfsburgo, que también cuenta en su haber con las marcas Audi, Skoda, Bentley, Lamborghini, Ducati y una estrecha relación con Porsche, Seat ha crecido, se ha expandido por los principales mercados mundiales y ha mantenido su personalidad a la par que se ha beneficiado de la mejor tecnología. Y todo no termina ahí, pues recientemente la división deportiva de Seat, Cupra, ya se ha establecido como marca independiente no sólo ofreciendo versiones especiales de modelos Seat, sino sus propios productos bien diferenciados. 

España es un país muy cainita y no hay peor enemigo para los españoles que ellos mismos, pero lo cierto es que Seat es la perfecta demostración de la alta capacidad que hay en nuestro país para salir adelante en condiciones muy complicadas. Porque pese a todo, España siempre sale adelante, y Seat es un buen espejo en el que mirarse.

A continuación, proseguimos con la reseña de los modelos más legendarios de Seat.

Seat Ritmo, bienvenidos a los 80

Hatchback de llamativo diseño idéntico al modelo italiano de Fiat. Introdujo un nuevo concepto hoy día muy popular, el de los compactos del segmento C. Contaba con motores de entre 55 y 95 CV de gasolina y diésel.

Seat Panda, utiliario revolucionario

El heredero espiritual del 600 adaptado a los nuevos tiempos, el Panda fue el paradigma del automóvil práctico. Su diseño fue obra de Giorgetto Giugiaro y era bien llamativo. Su interior era muy espacioso y sencillo. Del Panda derivaron  muchas versiones según motor y equipamiento, además del Trans furgoneta comercial o las transformaciones realizadas por el especialista Emelba. Incluso hubo una versión Papamóbil que se usó en una visita de Su Santidad Juan Pablo II y que se guarda en el Nave 112 del Museo Seat. Desde 1986 el Panda se convirtió en el Seat Marbella. Una de las grandes peculiaridades del Panda, es a día de hoy el único coche fabricado con cenicero móvil.

Seat Fura, superviviente

El típico caso de alargamiento de vida comercial de un coche obsoleto y desfasado ya. El Fura fue una prolongación de la vida del 127 al que se le sometió a un lavado de cara con mucho plástico.

Seat Ronda, la polémica está servida

En los albores del divorcio entre Fiat y Seat, la cada española encarga al mismísimo diseñador del De Tomado Pantera, Tom Tjaarda, un restyling del Ritmo. Fiat demandó a Seat cuando vieron el catálogo del Ronda para impedirles según el acuerdo que aún tenían venderlo a nivel internacional y perjudicar las ventas del Ritmo, pero la Corte de Arbitraje de París dio la razón a la compañía española. Seat desplazó un Ronda negro con las supuestas partes que no tenía en común con el Ritmo en amarillo, para que los jueces lo vieran con claridad. El Ronda inuguró la actual nomenclatura de Seat alusivas a la geografía española y estrenó la línea comercial internacional independiente de Seat.

Seat Ibiza MK 1 y Málaga, comienza la transición

A lo largo de su historia, Seat desarrolló algunos modelos propios sin equivalencia en Fiat. Vimos en el anterior artículo los 800, 850 cuatro puertas o el Sport Bocanegra. Los nuevos Ibiza y Málaga no sólo no tenían equivalencia en Fiat porque ya la marca italiana había salido del accionariado de la española, en la que había entrado Volkswagen, si no que también son los primeros Seat absolutamente independientes de todo, incluso mecánicamente. Volkswagen quería aún mantener la independencia de Seat y a la hora de buscar motores, se recurrió a un tercero. Fue precisamente, el fabricante de deportivos Porsche quien desarrolló la nueva gama de motores de Seat, los denominados System Porsche. Ibiza MK 1 y Málaga se consideran los Seat de la transición entre las etapas Fiat y Volkswagen. El Málaga no tuvo continuidad, pero el Ibiza es hoy día el coche más vendido de Seat, con más de 5,8 unidades fabricadas.

Seat Toledo MK I, salto cualitativo

Presentado en el Salón de Barcelona de 1991, el Toledo es el primer Seat construido ya bajo el control de Volkswagen, de hecho, empleaba la misma plataforma que los Golf, Jetta y Corrado de VW. Su estilo llamaba un poco a la confusión ya que bajo su apariencia de tres volúmenes, tenía un portón trasero. Contaba con motores de gasolina y diésel entre los 75 y los 150 CV. Un prototipo eléctrico acompañó a la antorcha de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. El Toledo se ha vendido a lo largo de cuatro generaciones.

Seat Córdoba, al Ibiza le sale un hermano

El Seat Córdoba tenía como cometido ampliar los horizontes de la gama Ibiza. Técnicamente idéntico, el Córdoba se vendía como sedán, familiar y una atractiva versión coupé denominada SX. El Córdoba se mantuvo en el mercado de forma paralela a la de los Ibiza II y III.

Seat León, el revulsivo

Con más de 2,3 millones de coches fabricados, el León es el segundo Seat más exitoso de la historia con permiso del Ibiza. La primera generación se basaba en la misma plataforma que el VW Golf y Bora, Skoda Octavia, Audi A3 y Seat Toledo, con los que compartía la inmensa mayoría de componentes mecánicos. El León 1 fue la entrada oficial de Seat en el segmento de los hatchback, y hoy el León es una de las grandes referencias del mismo. Se ha vendido a lo largo de cuatro generaciones.

Seat Arosa

Un pequeño utilitario urbano nacido como sustituto del Marbella, a su vez, evolución del Panda. Su versión Volkswagen fue el Lupo, que resultó un gran fracaso.

Seat Alhambra, joint venture familiar

Este monovolumen de siete plazas no era más que un Volkswagen Sharan con los emblemas de Seat y un nombre de evocación española. Se fabricó en colaboración con Ford, que lo comercializó como Galaxy. En las siguientes generaciones ya sólo compartían parentesco Seat y Volkswagen.

Seat Altea y Toledo III, monovolumen al poder

En plena fiebre de los monovolúmenes medianos, Seat lanzó el Ateca para luchar contra el Renault Scenic. La misma estética del Ateca fue aplicada al Toledo III que pasó de ser una berlina a una suerte de crossover. Ambos coches estuvieron en el mercado hasta que la fiebre de los monovolúmenes amainó. El Ateca desapareció del catálogo y el Toledo IV volvió a ser una berlina.

Seat Exeo, el Audi disfrazado

El Exeo era un realidad un Audi A4 de la generación B7 lanzado al mercado como Seat justo cuando la firma de los cuatro aros estrenó la siguiente generación del A4. Estaba disponible como sedán y familiar y con motores de entre 120 y 200 CV de gasolina y diésel.

Seat Mii

Vehículo urbano realizado en colaboración con el resto de las marcas del grupo Volkswagen, siendo el primer Seat disponible en versión eléctrica.

Seat Ateca y Arona, llegan los primeros SUV españoles

En plena explosión de la moda SUV Seat se sumó a la misma con el Ateca y poco después con su hermano pequeño, el Arona. Son el ejemplo perfecto de la buena salud y capacidad de adaptación de la firma española demostrando, siempre con el apoyo de la matriz Volkswagen, su alto grado de competitividad.