1970 es un año que arranca con importantes noticias musicales: Paul McCartney anuncia la separación de los Beatles, Black Sabbath lanza su primer álbum, considerado el primer disco del heavy metal, se forma la banda Queen, se celebra el Festival de la Isla de Wight y muere Jimmy Hendrix por intoxicación etílica. EEUU lanza el Apollo XIII al espacio y una avería lo obliga a regresar. Brasil se proclamaría campeona en el Mundial de Fútbol de México. En el Mundial de F1 se vive un hecho insólito a la vez que muy dramático, Jochen Rindt con su Lotus 72 Cosworth obtiene el título de campeón, pero a título póstumo ya que perdería la vida durante los entrenamientos del GP de Italia. Anwar El Saddat se convierte en presidente de Egipto tras la muerte de Nasser. Norman Borlaug recibe el Premio Nobel de la Paz. Francia hace estallar en el Pacífico, en Mururoa, una bomba nuclear. 

En lo que al mundo del automóvil se refiere, fue un año de importantes lanzamientos de los que nosotros hemos reseñados los siguientes.

Alfa Romeo Montreal

El intento más serio por parte de Alfa Romeo de entrar en el segmento de los grandes deportivos. Su nombre se debe a que el prototipo inicial se presentó en la Exposición Universal de 1967 celebrada en la ciudad canadiense. Estaba diseño por Marcello Gandini para Bertone y destacaba su aspecto especialmente agresivo. Equipaba un motor V8 de 2.6 litros y 200 CV similar al del 33 de carreras. Se vendió hasta 1977. Curiosamente y pese a su nombre, nunca se vendió oficialmente al otro lado del Atlántico.

AMC Gremlin

Considerado de forma unánime por expertos y periodistas del motor a nivel internacional como uno de los coches más feos de la historia. Fabricado por la desaparecida American Motors Company, que fue absorbida por Chrysler y luego por Renault, el Gremlin fue un serio intento de fabricar en EEUU un automóvil al estilo de los compactos o hatchback, pero resultó un fiasco. Sin embargo es un coche con legiones de seguidores, pues ha sido objeto de numerosas bromas en la cultura popular. Especialmente destacaremos su aparición en varios episodios de ‘The Simpsons’, pues tanto el personaje del vendedor de comics como Hans Moleman tienen un Gremlin… por cierto, dos personajes normalmente objeto de burlas.

Bond Bug

El célebre coche burbuja británico de tres ruedas. Reliant había adquirido al pequeño fabricante de coches pequeños Bond Cars y encargó a Tom Karen, de Ogle Design, un coche pequeño y divertido, y el resultado fue el Bug. Tenía un motor de 700 cc, más tarde 750. Varias curiosidades de este curioso entre los automóviles curiosos: Sirvió de base para la construcción del Speeder de Luke Skywalker en el Episodio IV de Star Wars, y le dedicaron sendos capítulos los exitosos programas de TV Top Gear y Deals on Wheels. 

Citroen GS

Citroen necesitaba rellenar el hueco existente entre los 2CV/Ami 6 con la familia DS/ID, y allá que llegó el GS, un formidable automóvil de segmento medio dotado de todos los avances técnicos de Citroen en materia hidroneumática, y encima con un diseño soberbio de nave espacial obra de Robert Opron que magistralmente supo dar continuidad al trabajo de su antecesor, Flaminio Bertoni. La suspensión hidroneumática y el diseño espacial del DS había llegado para las clases medias. 

Citroen SM

Del mismo modo, Citroen necesitaba un automóvil de clase superior para dar realce a toda su sofisticada tecnología y diseño. Aprovecharon que habían adquirido Maserati para la construcción de un nuevo motor y el resultado es uno de los coches más legendarios jamás construidos, que aún estando parado parece que va a 200 Km/H. Lamentablemente, cuando Peugeot adquirió Citroen, el primer damnificado de esta operación comercial fue el SM, aunque siempre estará ahí para la posteridad.

De Tomaso Pantera

Para el audaz empresario y ex piloto italoargentino Alejandro de Tomaso el éxito le llegó con el tercer vehículo que construyó. El Pantera, un atractivo coupé de motor central diseñado por Tom Tjaarda para Ghia, fue presentado de forma simultánea en Módena y Nueva York. Montaba un motor Ford Cleveland de 330 CV y había nacido para competir directamente con el Lamborghini Miura. Es un coche que se mantuvo hasta principios de los 90 en el mercado, aunque siempre tuvo muchas quejas por su fiabilidad, siendo el caso más conocido de estos el de Elvis Presley, que llegó a disparar a su Pantera en un momento desquiciado. Con todo, es el coche que más éxito le ha reportado a la marca.

De Tomaso Deauville

Alejandro de Tomaso inició en buena racha la década de los 70 y apenas con el Pantera recién lanzado se embarcó en otro proyecto, esta vez una gran berlina de lujo. Con el objetivo de captar a la clientela más selecta, el nombre elegido para el coche fue Deauville, esa localidad francesa famosa por sus carreras de caballos. Tom Tjaarda se encargó del diseño, “inspirado” en el del Jaguar XJ. Para el motor, De Tomaso recurrió a su talismán el Cleveland V8 de Ford. No tuvo mucha difusión esta superberlina ultrarefinada con corazón de muscle cars, pero una unidad fue a parar a la Polizia Di Stato italiana.

Ford Taunus TC

En la década de los 60, la Ford Motor Company fabricaba una gama de productos independiente en cada una de sus divisiones: USA, UK, Alemania y Australia, cada una para su propio mercado y el de su influencia. Los vientos de cambio llegaron cuando la firma del óvalo decidió unificar la producción de sus principales caballos de batalle en Europa, el Taunus alemán y el Cortina británico, en un solo coche. Y así nació el Taunus TC –por Taunus Cortina-, aunque en el mercado de las islas la denominación Cortina se mantuvo. Comenzaba la era de los coches universales en los grandes fabricantes generalistas.

 Lamborghini Urraco

El Urraco es una variedad de toro de lidia muy bravo de pelaje negro salpicado de blancos y fue también el primer deportivo de pequeño tamaño realizado por Ferrucio Lamborghini, que siempre empleaba términos de la tauromaquia para denominar a sus coches. Fue la respuesta de Lamborghini a los Dino de Ferrari así como al Porsche 911, y fue el primer modelo de la firma del toro en montar un motor V8. Marcello Gandini diseñó su carrocería para Bertone. Tenía cuatro plazas.

Lamborghini Jarama

El último Lamborghini con motor delantero y cuatro plazas fue el Jarama, un GT de aspecto elegante con un frontal muy agresivo que sustituía al Islero y se vendería paralelamente al Espada, también de motor delantero y cuatro plazas pero con vocación más deportiva. Como todos los Lamborghini de estos años, Marcello Gandini de Bertone fue el encargado de dibujarlo. El Jarama se vendía en versión estándar, con motor V12 de 3.9 litros y 350 CV, bien con cambio manual o automático Chrysler-Torqueflite, pero quien quería algo más tenía el Jarama S con 365 CV. El compositor argentino afincado en España, Waldo de los Ríos, fue propietario de un Jarama.

Ligier JS2

El polifacético Guy Ligier, un chico de Vichy de orígenes humildes que fue jugador de rugby en la selección francesa y piloto de F1, abandonó la categoría reina tras la muerte de su amigo Jo Schlesser y se lanzó a construir coches deportivos. Tras el JS1 –así denominado por su amigo fallecido-, llegó el JS2, un biplaza de motor central equipado con la mecánica Maserati V6 del Citroen SM. Ligier obtuvo beneficios a la hora de recibir estos motores tras firmar un acuerdo con Citroen y montar los SM en su factoría de Vichy, pero la crisis del petróleo condenó al JS2 tras 150 unidades producidas. No obstante, la actividad de Ligier continuó, primero con su equipo de F1, que estaría en el campeonato entre 1976 y 1996, y luego con los microcoches sin carnet.ç

Monteverdi Hai

El suizo Peter Monteverdi es el gran responsable de situar a su país en el panorama automovilístico. Desde su ciudad natal de Binningen, junto a Basilea, Monteverdi, ex piloto e importador de marcas como Ferrari, BMW, Fiat o Abarth, se inició a finales de los 60 en la construcción de deportivos de lujo de diseño italiano con potentes motores americanos Chrysler. En 1970 quiso plantar cara a Lamborghini y De Tomaso y lanzó el Hai, un deportivo de motor central. Fue construido y diseñado por Trevor Fiore para Carrozeria Fissore. Hai quiere decir tiburón en alemán, en clara referencia al agresivo aspecto de este peculiar automóvil. De una previsión inicial de fabricar 50 unidades, el proyecto naugfragó y sólo se fabricaron tres unidades, el primero 450 SS en color púrpura, una segunda unidad con chasis alargado denominada 450 GTS, y una última, réplica del primer 450 SS en color rojo. Todos se encuentran en el museo de la marca en Binningen.

Opel Ascona A

Ascona es el nombre de un resort de lujo a las orillas del lago de la localidad de Ticino, Suiza, y la primera vez que Opel empleó ese nombre fue con una versión específica del Rekord P1 destinada en exclusiva al país helvético. El Ascona como modelo independiente vio la luz en 1970 y se situaba por encima del Kadett. Estaba concebido como coche de vocación universal. La primera generación estana disponible como berlina de cuatro puertas, coupé de dos puertas y el curioso familiar de tres puertas. Montaba motores de gasolina y cuatro cilindros de entre 1.2 y 1.9 litros. La segunda generación, el Ascona B, llegó cinco años después.

Opel Manta A

Los modelos coupé con cierto aire deportivo son tendencia y tradición en Opel. El Manta es uno de los más populares y el primero fue lanzado al mercado en 1970, el Manta A. Tenía un diseño muy atractivo con ciertas reminiscencias a los coches de la GM de EEUU, especialmente a los Chevrolet Nova y Chevelle, aunque su tamaño y motor eran más del gusto europeo. Supuso la respuesta de GM al Ford Capri, modelo con el que siempre mantuvo una intensa competencia. Estaba disponible con motores de cuatro cilindros de 1.1, 1.6 y 1.9 litros.

Range Rover

Los coches denominados SUV tan de moda hoy en día tienen su origen en el Jeep Wagoneer americano, un vehículo con aspecto y ciertas actitudes de un 4×4 con la habitabilidad y confort de un familiar y parte de las buenas cualidades ruteras de una berlina, pero el primer coche europeo en ofrecer todo ello fue el Range Rover de Land Rover, que heredaba las buenas cualidades todoterreno de sus hermanos menores a lo que añadía buenas dosis de confort y civilización. Era un coche perfecto tanto para ir a pasear a la campiña como para asistir a las recepciones de la Reina Elizabeth. Las primeras versiones montaban el motor Buick-Rover V8 pero no fue hasta principios de los 90 que se ofreció con motor diésel. Del Range Rover se puede escribir hasta la saciedad, pero nos quedaremos con que el mismo año de su presentación recibió el premio ‘Trabajo ejemplar de diseño industrial’ siendo exhibido en el Museo del Louvre. Sus buenas cualidades 4×4 le han valieron para ser elegido el coche para la Expedición British Trans American y para ganar el Paris Dakar en 1979 y 1981 con Alain Génestier y René Metge. ¿Mito sobre ruedas? No, lo siguiente…

Suzuki Jimny

Este pequeño todoterreno japonés es toda una institución entre los vehículos off-road, siendo de los primeros vehículos de este tipo realizados dentro del segmento de los coches utilitarios. Sencillo, robusto y práctico hasta la extenuación cuenta con legiones de seguidores que valoran su alta capacidad de modificación y personalización. En España fue fabricado durante un breve lapso de tiempo por la extinta Metalúrgica de Santa Ana, y se denominó Suzuki Santana y a posteriori, Suzuki Samurai.

Toyota Celica

Si bien Toyota demostró que sabía fabricar buenos coches deportivos con el fabuloso 2000 GT, el Celica es su gran icono. De una u otra forma, nació con la filosofía de ser una especie de Mustang a la japonesa, y es que el Celica era muy personalizable y se adaptaba a todos los gustos. En su primera generación era un atractivo coupé de tres volúmenes.

Triumph Stag

La británica Triumph se había ganado una justa fama como fabricante de autos deportivos pequeños, potentes y manejables, como la serie TR o los Spitfire, por este motivo el mundo del motor se conmocionó con el lanzamiento del Stag, un Cabriolet de gran tamaño con motor V8 basado en la berlina 2000. Llamaba la atención su llamativo arco de seguridad para cumplir la estricta normativa de los EEUU en relación a los descapotables. Su motor estaba construido a raíz de unir dos unidades de cuatro cilindros del Dolomite y siempre adoleció de una gran fragilidad y falta de fiabilidad. Triumph en aquellos tiempos era ya propiedad de la British Leyland y ya estaban cerca los oscuros tiempos de la conflictividad laboral que tanto afectó a la calidad de los coches británicos, y el Stag fue de los primeros en experimentarlo.

Chrysler 180

Lo único que tenía de Chrysler era su nombre, pues en realidad era un coche fabricado entre el Grupo Rootes británico y Simca, eso sí, todos propiedad de Chrysler. Tenía un diseño del tipo ‘Coke Bottle’ que sí le confería cierto aire americano. Este coche resultó especialmente popular en España dado que fue fabricado en Villaverde por Chrysler España SA, la empresa que resultó tras adquirir Chrysler Corporation la mayoría del accionariado de Barreiros Diésel. 

Seat 124 Sport Coupé

Para terminar, el coche más deseado de la España de su tiempo, literalmente. Gemelo del Fiat homónimo, era lo más parecido a un deportivo que podía adquirirse en el raquítico mercado automovilístico de la España de finales de los 60. La primera versión llevaba motor 1.6 y 110 CV de potencia y alcanzaba los 180 Km/H. Su precio era también estratosférico dentro de la pequeña España: 250.000 pesetas.