“La edad es un número, influye físicamente, pero la ilusión lo supera todo”

Amador Jaén es un nombre propio dentro del Automovilismo gaditano y andaluz. Y no es de extrañar, porque ya con esta temporada suma 45 detrás del volante sobre tramos y curvas. Y lo mejor de todo es que su ilusión y sus ganas siguen intactas. Terminó 2024 como tercer clasificado en el Open Diputación de Cádiz de Automovilismo. Y ha empezado 2025, su 45º temporada, de la mejor manera posible, ganando en la prueba inaugural, la Crono de Benamahoma. Todo lo que tiene que contar Amador sobre su trayectoria daría para un libro, no obstante, en días pasados, tuvo a bien recibir a ‘La Guía del Motor’ en la sede de su equipo, ‘Peyo Competición’, para sostener una más que amena conversación.

En una ocasión me gastó la broma de decirme que usted era piloto y que en sus ratos libres vendía quesos y jamones…

Sí es cierto, lo cuento siempre como broma o anécdota. Y es verdad que mucha gente se cree que somos profesionales porque te ven corriendo tantas carreras al año, o asimilan que eres medio profesional y te preguntan, ¿tú te dedicas a esto Amador? Yo les digo no, no: mi profesión y mi vocación es piloto de carreras de coches, pero cuando tengo tiempo vendo jamones y mortadelas, que es mi profesión en realidad, tengo una pequeña distribución de alimentación, y es lo que da en cierto modo para poder vivir y poder permitirme el lujo de participar con un coche de carreras.

Bueno, 45 años ya, ahí es nada…

Pues sí, estamos en la nave de Alberto García, ‘Peyo Competición’. Empezamos juntos allá por 1980.

¿Sigue intacta la ilusión por competir?

Es el secreto de esto. La edad es un número, influye físicamente, pero como tengas ilusión, la ilusión lo supera todo. Con la edad se va tirando de experiencia. No soy tan rápido como cuando tenía 20 años, pero sí es verdad que tiramos de experiencia y seguimos divirtiéndonos mucho, que es el secreto.

Y empieza la temporada 45º ganando…

Este resultado ha sido un regalo. Empezar la temporada 45 y ganar como absoluto una Crono, que al fin y al cabo es ganar una carrera, me ha ilusionado mucho, me ha dado mucha moral, hemos disfrutado mucho, ha sido la primera vez que mis tres nietos vienen conmigo a una carrera, hemos estado la familia juntos el fin de semana. Y he estado en el podio con mis nietos y mi familia tanto el sábado como el domingo. Ha sido un regalo por mi 45º temporada.

¿Recuerda cuándo le entró el gusanillo y cómo se inició en este mundo?

Perfectamente. Yo era motero, me gustaban muchísimos las motos. Empecé en el motocross, carreras sin licencias, sociales, pero serias. En la Base de Rota había un circuito… pero a mi padre le daban mucho miedo las motos. Me dijo que me sacara el carnet y que me compraba el coche. Me saqué el carnet y me compró mi primer coche, un Seat 127. Me enteré que había una carrera de motos y coches, la Subida a Vejer. Fui con Alberto a verla y me llevo la sorpresa de ver coches y motos compitiendo. Los Renault 8, los Alpine, 127, 850, 600, 1430… era Campeonato de Andalucía y cuando vi un 127 como el mío, dije, yo corro más que ese tío. Yo no tenía ni idea de carreras de coches y a partir de ahí empecé a informarme qué había que hacer para correr. Me entero que existe el Real Automóvil Club de Jerez.

Me cuelo por allí con Alberto, los dos con caras asustadas. Era una institución muy importante de Jerez, con gente importante, todos con corbata y daba mucho respeto. Ángel Almagro, que en paz descanse, nos atendió perfectamente. Nos orientó muy bien y en 1980 debutamos con nuestro primer 127, que tuvimos dos. Alberto le hizo las barras y lo que pudimos. Era un coche muy de serie porque en aquella época la normativa no era muy estricta. Y es que ya había coches muy gordos, porque el dinero siempre ha existido y siempre te gastas lo que puedes. Sí que es verdad que aquellos coches servían para todo, para ir a correr, para ir con la novia y para ir a trabajar. 

Mi coche tenía las barras y todo de serie. Llegaba el fin de semana y un amigo te dejaba un casco, un mono que comprabas en un repuesto, tu madre te cosía dos cintas para que pareciera de carreras y listo. Y con el tiempo te vas profesionalizando. Hoy día es impensable, todo es normativa FIA. Todos tenemos la misma normativa para correr que Fernando Alonso o Carlos Sainz. Resumiendo, empezamos con la Subida a Vejer.

¿Cuántas modalidades ha practicado?

Creo que todo. Slalom, Montaña, Rally, Cronometrada, Rally Sprint… y como copiloto me gustaría que no se me quedase la asignatura pendiente de hacer un rally de tierra, aunque sea con un coche de alquiler. Pero para decir que lo he hecho, y si es en el Campeonato de España, mejor.

¿Algo de Circuito?

Mucho. En los 80 pertenecí al equipo de Circuito de Jerez. Fue una época muy bonita, del 85 al 89 corriendo en el Circuito. Cuando compré mi primer GT Turbo también hice algo de Circuitos. Y con éste, el verde, ya lo hice para Rallyes. Pero a pesar de los Rallyes, yo me considero montañero, porque he hecho mucha Montaña. Es una disciplina más asequible y espectacular, pero los Rallyes es lo que más me gusta.

¿Cuántos coches ha tenido?

Hay gente con mis años que ha tenido como 18 o 20 coches, yo muy pocos, los puedo contar con los dedos de mis manos: dos 127, dos 124, dos GT Turbo y el Clio de mi sobrino Alberto. Siete. El Clio lo tuve dos años.

Hubo una época que no tuve coches de carreras. En 1989 tenía mi 124 Grupo 2 y en aquella época la FAA se cargó los históricos como los 124, los Simca o los Alpine. No podía correr y estuve sin coche desde el 90 al 94. ¿Qué hice? Ser copiloto con la condición de poder hacer alguna Montaña con el coche de ese piloto con quien corría. Fue mucho tiempo con Luis Gutiérrez Vega. 

En el binomio Alberto ‘Peyo’ Amador Jaén, ¿qué papel juega Alberto?

Yo tengo un refrán: “quise volar y tú fuiste mis alas, gracias compadre”. Yo sin Alberto no sería nada. Las horas que me ha dedicado y le ha quitado a su familia y ha hecho por mi no hay dinero en el mundo para pagarlo. Lo hace por el cariño que me tiene, es mi compadre, padrino de mi hija, yo padrino de su hijo, me casé un sábado, él un domingo y nos fuimos juntos de viaje de novios las dos parejas el lunes en mi 124 con barras incluidas. Es el mejor mecánico del mundo y como persona no tiene nombre.

¿Hizo también la mítica carrera de Puerto Banús?

Sí, el ‘Pequeño Montecarlo’.

Con los pies en la tierra, ¿Qué competición quiere hacer y no quiere quedarse sin hacerla?

Ya he hecho algunas cosas que tenía pendientes y todavía tengo algún proyecto por ahí. Hice la Subida al Fito, en 2006. Alberto estaba haciendo el Campeonato de España con un CM, y mi compadre estuvo con su hijo dos veces en El Fito. Me dijeron que tenía que ir un día porque aquello es la hostia, de afición, trazado, ambiente… en 2006 me fui. Cuando me bajé del coche en Arrionda besé el suelo, como el Papa. Y me salió un fin de semana con ‘El Soplillo’ bordado. Todos decían que esa prueba para que me saliera bien había que hacerla tres o cuatro veces, y yo quedé tercero a la primera. 

Hice el Princesa de Asturias también y tengo en el tintero, que creo que podrá ser, hacer el Montecarlo histórico. Y quiero hacerlo con mi GT Turbo, ‘El Soplillo’. Es un Rally de Regularidad. Yo lo haría en Regularidad Sport. Ya veo al ‘Soplillo’ con sus faldillas y sus ruedas de clavos. La mecánica hay que ponerla casi de serie, porque hay un enlace de más de 1.000 Km desde Suiza a Mónaco. Y al fin y al cabo es sólo Regularidad. Es un proyecto que está ahí, no sé si se cumplirá. Hay que buscar el dinero, porque la inscripción solamente son 5.500 euros, los señores de Mónaco se piensan que estos tíos mayorcitos con coches de carreras tienen dinero… 

¿Y la carrera de sus sueños?

El sueño al fin y al cabo es Algar que ya está cerca. ¿Proyectos a 10 años? No, dentro de 10 años ya tendré 74. Nos queda fuerza, no vamos a dejar nada en el convento. Alberto me acompaña aún, lo tengo muy quemado, cuando llegue el día que diga hasta aquí, pues nos quedaremos ahí, y ese día llegará.

¿El piloto que más admira?

Tengo dos: en Circuitos es Ayrton Senna. Tengo un viaje que quiero hacer, a Sao Paulo para ponerle un ramo de flores en su tumba. Y que venga Alberto conmigo. Y ya si acaso intentamos cuadrarlo para ver la F1 allí. Y de rallyes, Carlos Sainz. Yo he admirado mucho a los pilotos de los Grupo B, dioses para mi, pero Carlos Sainz es español y es el más completo, el primer no nórdico en ganar el Rally de Finlandia. Palabras mayores. 

¿Y un coche de competición?

Para ponerlo al lado del ‘Soplillo’, un Culogordo, un Maxi Turbo. No sé si podré tenerlo algún día, no me voy a quejar porque me castigaría Dios, pero ya que me lo pregunta, se lo digo.

Como jerezano, la Provincia de Cádiz es un referente del motor en España…

Tenemos un Circuito, una Sierra que es una preciosidad, donde se han corrido rallyes muy importantes como el Rally del Sherry. Yo he visto a Zanini con el Porsche aquí. Las carreteras que tenemos como el Puerto de Las Palomas, Grazalema-El Bosque, Puerto de Galiz… son carreteras auténticas. Tenemos una Sierra para hacer un Mundial de Rallyes de Asfalto. El piloto que no tiene para salir de Cádiz con correr aquí tiene para hartarse todo el año. Tenemos de todo.

¿Le faltaría algo a la Provincia de Cádiz en materia de Motorsport?

La F1 sería un colofón. La tuvimos. Se fue por un tema raro y una vez que se va, es difícil que vuelva. El deporte del motor es caro y fomentar una base es difícil. Si supiera cómo se podría hacer, lo haría o lo propondría.

Hablando de Senna, creo que tiene alguna anécdota que contar…

En los años que era piloto del Circuito de Jerez también trabajábamos allí en las diferentes competiciones. F1, Motociclismo. Yo era el piloto del Coche Médico y tuve la fortuna de que mi ídolo un viernes en entrenos libres quiso dar una vuelta con el doctor Watkins. Se montó detrás y Watkins de copiloto. Me quedé bloqueado, no podía dar una vuelta con Ayrton Senna detrás, así que le dije que condujera él y me puse detrás. Dieron la vuelta tranquila, quizás a 20 km/H. Yo no entendía inglés, pero estaba en una nube. 

Recuerdo cuando llevaba el Coche Médico. Salía detrás de la parrilla. Aquello era increíble, algo que no está pagado con dinero. Cuando iba por Nieto-Peluqui miraba el retrovisor y ya tenía los coches detrás. 

Para terminar, tiene mecha para rato y la familia le apoya…

Hay que saber llevar a la familia y a las carreras, que parezca que una no le quita tiempo a la otra. Las carreras son una droga y yo he visto mucha ruina y partirse familias. Tengo 64 años y un Renault. Nunca he tenido un Porsche o un Mitsubishi, he tenido lo que he podido mantener. Tu casa es lo primero y allí no puede faltar nada. Yo he hecho lo que hicieron mis padres conmigo. Hay que tener cuidado con las carreras. En mi caso, mi familia lo ha entendido. Mi mujer sí viene conmigo, ya tiene amigas en el mundillo y, como a mi, le gusta viajar. Y mi familia me entiende y me apoya. 

Y una más, en este mundo del deporte del motor los patrocinadores lo son casi todo, ¿Quiénes le apoyan?

‘Embutidos y Jamones Miguel España e Hijos’, ‘Bar Javi’, ‘Jerez Pan’, ‘Cash Romeral’, ‘Impreziona Gigantografía’, ‘Cantalejo Gamma’, ‘Don Colchón’, ‘Restaurante Don Pepe’, ‘Talleres Verano’, ‘Autoescuela Gabriel’, ‘Taller los Parientes’ , ‘Peyo Classic’.