En la casa de su equipo y ante un público rugiente y entregado Max Verstappen se ha paseado literalmente por las pendientes del circuito Red Bull Ring en el GP de Austria, segunda carrera que acoge este trazado en la presente temporada. El de Países Bajos está pilotando de ensueño y el Red Bull RB16 B va como un tiro. Y en el lado contrario, caras largas en el box de Mercedes donde la peor parte se la ha llevado un Hamilton con la cara de poema bien instalada ya. El vigente campeón ha sido cuarto sin ritmo y con el coche tocado. Tras esta carrera y a pesar de que todavía hay mucho Mundial, parece que por fin, tras siete años, el título pasará de manos… salvo catástrofe.

Han acompañado en el podio a Verstappen Valteri Bottas en segundo lugar, con una carrera muy gris, muy en su línea, de hecho, superó a Hamilton por órdenes de equipo cuando el británico se iba quedando; y en tercer lugar el piloto del día, un sensacional Lando Norris que pese a una sanción de cinco segundos por echar fuera de la pista a Checo Pérez en un adelantamiento, se pudo aprovechar de las carencias de Hamilton.

Y hablando del Mexicano, vaya carrera terrible que ha protagonizado. Tras el incidente con Norris se vio obligado a remontar y se quedó detrás junto a Leclerc y Ricciardo. Sin embargo, tras dos intentos de adelantamiento por parte del monegasco, dos veces que echó al de Ferrari de la pista al igual que hizo con él Norris, y 10 segundos de penalización que le han costado el quinto puesto, en beneficio de un estratosférico Carlos Sainz, que protagonizó la remontada del día. 

Ferrari sacrificó la Q3 para realizar una carrera al ataque. Y no le ha salido mal del todo. Puede que el quinto de Carlos y el octavo de Leclerc no sepan muy bien, pero lo cierto es que parece que los de Maranello se entonan y las carencias de velocidad de su coche, el SF21, parece menos cuando juegan al ataque y con estrategia contraria al resto. Sainz sólo realizó una parada, puso los medios en la última parte y logró llegar a Leclerc y a Ricciardo, pasando a ambos, y eso que Ricciardo es un hueso duro de roer y ya parece que le coge el tono al McLaren.

Fernando Alonso ha logrado una meritoria décima plaza en un mal fin de semana para él y después de que su compañero quedara fuera tras un accidente con el Alfa Romeo de Giovinazzi. El décimo de Alonso ha supuesto que un inspirado George Russell no haya logrado el ansiado punto para Williams. No obstante, el inglés sigue haciendo méritos. 

Próxima parada: GP de Gran Bretaña en Silverstone, donde se debutará la esperada carrera al sprint.