Space F1 con motor Williams V10.

Renault a través de sus concept cars

Para Renault, los prototipos o concept-cars son coches destinados a hacer soñar, pero también a explorar nuevas tendencias. Una excelente herramienta a la hora de desarrollar vehículos que contribuyan al objetivo de garantizar la movilidad sostenible, descifrando las necesidades de los usuarios y ofreciendo soluciones a los retos que plantea el transporte.

Un recorrido por algunos de los prototipos que Renault ha presentado en las últimas dos décadas confirma el importante papel de los concept-cars a la hora de adelantarse al futuro, tanto en materia de diseño como en sistemas de propulsión o soluciones tecnológicas enfocadas a mejorar la seguridad, el confort o la vida a bordo. 

Vesta 2.

Renault Vesta II (1987): ligero y aerodinámico

Sucesor de los prototipos Eva y Vesta, Renault diseñó el Vesta II como respuesta al reto propuesto por el Ministerio de Industria de Francia para conseguir un vehículo con un consumo de 3 l/100 km. Su nombre procede de las siglas en francés Véhicule Econome de Systèmes et Tecnologies Avancées (Vehículo Económico de Sistemas y Tecnologías Avanzadas). Renault apostó por la ligereza y la eficiencia aerodinámica. Gracias a la utilización de materiales como la fibra de vidrio y el termoplástico se consiguió rebajar el peso final hasta poco más de 470 kg. El diseño de la carrocería, en forma de gota de agua, conseguía un coeficiente aerodinámico Cx de 0,186. En cierto modo, su motor de tres cilindros y 716 cc, con una potencia de 20 kW (27 CV), ya era todo un ejemplo de “downsizing”, la actual tendencia que ha llevado a los fabricantes a reducir la cilindrada y el número de cilindros de los motores de combustión. El Vesta II consiguió realizar un recorrido de París a Burdeos a una velocidad media de 100 km/h, marcando un consumo de solo 1,94 l/100 km.

Lo más destacado:

  • Carrocería de fibra de vidrio, peso final de 470 kg
  • Coeficiente aerodinámico Cx de 0,186
  • Motor de 3 cilindros y 716 cc, consumo medio inferior a 2 l/100 km

Scenic.

Renault Scénic Concept (1991): el origen del monovolumen compacto

Presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 1991, el Renault Scénic Concept adelantaba lo que cinco años más tarde representaba el primer Renault Scénic: un vehículo compacto amplio y versátil, diseñado para viajar en familia. Con un diseño muy futurista, presentaba un sistema de puertas de apertura deslizante sin pilar central y una gran superficie acristalada. Pero además del precursor del segmento de los monovolúmenes compactos, el Scénic Concept anticipaba un buen número de soluciones técnicas y de diseño que hoy en día se utilizan en vehículos de serie, como un detector de fatiga, sensores de presión de los neumáticos, sistema de bloqueo automático de puertas o cámaras de vídeo en vez de espejos retrovisores. 

Lo más destacado:

  • Anticipo de la primera generación del Renault Scénic
  • Detector de fatiga, control de presión de neumáticos y cámaras de vídeo en vez de retrovisores

Rakoon.

Renault Racoon (1992): el todo terreno total

El Renault Racoon fue el primer prototipo de la marca modelado digitalmente en un entorno real. Una solución que, aplicada a la producción en serie, permite reducir el número de unidades de pruebas antes de lanzar el vehículo definitivo, con el consiguiente ahorro de costes. Entre sus características técnicas, el Racoon presentaba un diseño inspirado en la cabina de un helicóptero, con acceso al habitáculo por la parte frontal. Sus cualidades todo terreno se basaban en un sistema de tracción total y en una innovadora arquitectura que permitía a los ejes bascular en torno a un punto central, modificando la distancia entre ejes y la altura de la carrocería. El motor V6 de 3 litros con doble turbocompresor impulsaba al vehículo sobre el asfalto y fuera de él, y dos turbinas le permitían deslizarse sobre el agua. También contaba con una cámara infrarroja de visión nocturna. Para asegurar la visibilidad, su gran parabrisas panorámico contaba con un sistema de limpieza a través de ultrasonidos, sin necesidad de escobillas.

Lo más destacado:

  • Primer concept-car de Renault creado con técnicas de modelado digital
  • Anfibio: motor V6 3.0 biturbo y doble turbina para impulsarse en el agua
  • Limpiaparabrisas por ultrasonidos y cámara de visión nocturna

Renault Espace F1 (1994): un monovolumen para circuito

El origen del Renault Espace F1 de 1994 fue muy diferente al de los prototipos que Renault había presentado hasta la fecha. No se trataba de adelantar tendencias de diseño ni tecnologías futuristas, sino de celebrar por todo lo alto un doble aniversario: el décimo cumpleaños desde el lanzamiento del primer Renault Espace y una exitosa década en la Fórmula 1. Para ello, los ingenieros de Renault Motorsport instalaron en un Espace II en posición central, entre los dos asientos de la segunda fila, el motor que se utilizaba el monoplaza Williams-Renault FW15C: un V10 de 3,5 litros que se potenció para la ocasión hasta alcanzar los 800 CV. La carrocería estaba realizada en fibra de carbono, contaba con frenos cerámicos y ofrecía unas prestaciones equivalentes a las de superdeportivos de hoy en día: 2,8 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, y una velocidad máxima de 312 km/h.

Lo más destacado:

  • Motor V10 del monoplaza Williams-Renault FW15C, con 800 CV 
  • Tracción trasera, frenos carbocerámicos
  • 0-100 km/h en 2,8 segundos; velocidad máxima superior a los 310 km/h

Next.

Renault Next (1995): un anticipo a la electrificación

Renault presentó en 1995 un prototipo revolucionario, que se adelantaba a la actual tendencia de la electrificación. El motor de tres cilindros y 750 cc del Renault Next estaba asistido por dos pequeños motores eléctricos en cada una de las ruedas traseras, lo que proporcionaba a este monovolumen la posibilidad de circular en modo eléctrico durante unos 20 km, a velocidades de hasta 40 km/h. Un vehículo muy avanzado para su época, teniendo en cuenta incluso las prestaciones de los vehículos híbridos de hoy en día.

Lo más destacado:

  • Sistema de propulsión híbrido
  • Motor de gasolina de 3 cilindros en el eje delantero, dos motores traseros situados en las ruedas
  • Hasta 20 km de autonomía en modo eléctrico

Koleos.

Renault Koleos Concept (1999): el SUV adelantado a su tiempo

Con los Espace y Scénic ya en el mercado marcando el camino a seguir en el segmento de los monovolúmenes, Renault adelantó cómo podían evolucionar los vehículos de este tipo para convertirse en crossovers, años antes incluso de que se pusieran de moda los SUV. Fue en el año 1999, con el prototipo Renault Koleos. Un todocamino futurista diseño que no solo avanzaba tendencias estilísticas que llegarían años después, como la utilización de grandes llantas de 21 pulgadas. Su sistema de propulsión híbrido combinaba un motor 2.0 Turbo de gasolina con 125 kW (170 CV) para mover las ruedas delanteras, y un motor eléctrico de 30 kW en el eje trasero alimentado por baterías de iones de litio.   

Lo más destacado:

  • Precursor del segmento SUV
  • Propulsión híbrida con un motor de gasolina 2.0 Turbo y uno eléctrico
  • Tracción a las cuatro ruedas

Talisman.

Renault Talisman (2001): lujo deportivo en el segmento D

El Renault Talisman Concept presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra acabó dando su nombre a la actual berlina de Renault en el segmento D. Además de adelantar el lenguaje de diseño que la marca utilizó en algunos de los modelos que presentaría posteriormente, como el Velsatis y el Mégane II, el Talisman Concept anticipó el segmento de las berlinas con diseño coupé. Uno de sus rasgos más característicos eran sus grandes puertas de 2,45 metros de longitud articuladas en el techo, que permitían un fácil acceso a las cuatro plazas del habitáculo gracias a la ausencia de pilar central.  

Lo más destacado:

  • Berlina deportiva con línea coupé y motor V8 de 4,5 litros
  • Sistema de apertura de puertas articuladas en el techo, acceso sin pilar central
  • Sistema de arranque sin llave, cámaras de visión panorámica.

Dezir.

Renault DeZir Concept (2010): 100% eléctrico, 100% diseño

El Renault DeZir Concept, presentado en el Salón de París en 2010, estrenó el nuevo lenguaje de diseño de Renault, que se plasmaría por primera vez en un modelo de producción con el Clio IV. Más allá de su característico frontal y del agresivo diseño coupé con un sistema de apertura de puerta batiente y asimétricas, el DeZir supuso toda una declaración de intenciones: un coche eléctrico también puede ser divertido. Con un chasis tubular de acero y una carrocería de kevlar, el peso final del DeZir se quedaba en 830 kg. Un Cx de 0,25, también contribuía a la hora de conseguir unas prestaciones deportivas: de 0 a 100 km/h en 5 segundos, con una velocidad máxima de 180 km/h, gracias a su motor eléctrico de 118 kW (160 CV). 

Lo más destacado:

  • Coupé biplaza de propulsión eléctrica con motor de 18 kW (160 CV)
  • Debut del nuevo lenguaje de diseño que Renault estrenaría con el Clio de cuarta generación
  • Sistema “Quick-drop” para intercambio rápido de la batería

Trezor.

Renault TREZOR (2016): el Gran Turismo eléctrico

Cuando los ingenieros de Renault trasladaron a un prototipo de calle la tecnología del monoplaza eléctrico del equipo Renault e-Dams (ganador de la Fórmula E en las temporadas 2014/15, 2015/16 y 2016/17), el resultado fue el TREZOR, un superdeportivo eléctrico, conectado y autónomo, en el que la tecnología y la artesanía se dan la mano. Con el TREZOR, Renault ya apostaba por la digitalización en el habitáculo, al que se accede sin necesidad de puertas, gracias a un sistema de techo basculante. Cuenta con un motor eléctrico de 257 kW (350 CV) para un peso total de 1.600 kg y su carrocería tiene un Cx de 0,22. 

Lo más destacado:

  • Coupé deportivo biplaza de 4,7 metros de longitud con monocasco de fibra de carbono
  • Propulsión 100% eléctrica, con un motor de 257 kW (350 CV); de 0 a 100 en menos de 4 s
  • Sistema de pantallas digitales de ultra alta definición con tecnología OLED
  • Conducción autónoma