No les podría haber salido mejor. El GP de los Países Bajos, metido en el calendario un poco con calzador gracias al tirón de Max Verstappen en el vetusto circuito de Zandvoort, apenas remozado para albergar esta nueva carrera, ha visto como su piloto local ha logrado una incontestable victoria para delirio de unas gradas atestadas de espectadores vestidos de naranja para ver a su ídolo local. Han acompañado en el podio al piloto de Red Bull, que se coloca primero en el Mundial de nuevo, los dos Mercedes, Hamilton y Bottas. Los pilotos españoles, Fernando Alonso y Carlos Sainz, han terminado sexto y séptimo tras un apasionante duelo que disputaron en las últimas vueltas.
Max Verstappen tenía muy claro que quería ganar esta carrera de casa, pero Mercedes no se lo iba a poner fácil. Lo primero: eran dos contra uno. Mientras Checo Pérez cayó el sábado en la Q1 y no pudo ayudar a su jefe de filas, los dos Mercedes hicieron todo lo humana y técnicamente posible por frustrar la victoria de ‘Mad Max’, pero no lo consiguieron. Fue un GP marcado por las estrategias y con pocos adelantamientos, de hecho, los cinco primeros puestos no variaron. Hamilton y Bottas trataron de hacer el undercut pero no lo consiguieron. El ‘Holandés Volador’ pudo ser profeta en su tierra. Ni planeado les hubiera salido mejor.
El cuarto puesto fue para un impecable Pierre Gasly que se sigue reivindicándose para hacer ver a todos que merece estar en un equipo de más abolengo. Quinto puesto para Charles Leclerc. Dado lo bien que fueron los Ferrari en los libres, se esperaba más de ellos, pero lo cierto es que por lo menos han conseguido imponerse a McLaren en el Mundial. Los dos pilotos españoles fueron sexto -Alonso- y séptimo -Sainz- El de Alpine ganó dos puestos en la salida y al final de la carrera gestionó mejor los neumáticos que el de Ferrari y en la última vuelta lo adelantó. Sergio Pérez fue octavo después de salir desde el pitlane. Cerraron la zona de puntos Esteban Ocon y Lando Norris.
La anécdota de la jornada: A falta de pocas vueltas para el final, Mercedes paró a Bottas, y le advierten por radio de que no hiciera vuelta rápida, a lo que el finlandés hizo caso omiso. No obstante, Hamilton entró también porque tenía parada gratis, y al final logró llevarse el punto extra. ¿Qué puede querer decir la actitud indisciplinada de Bottas? Pues parece que el año que viene no estará en el equipo Mercedes.
La vuelta del Circuito de Zandvoort, que no acogía una carrera de F1 desde 1986 con la victoria de Nelson Piquet, ha dejad un GP poco emocionante y donde las estrategias han primado. Eso sí, las curvas perladas han sido un auténtico alucine.