Aston Martin volverá a fabricar el icónico DB5
El Aston Martin DB5, compañero inseparable de las aventuras de James Bond, volverá a la vida, ya que Aston Martin ha anunciado el reinicio de su producción, aunque cabe reseñar que sólo se fabricarán 25 unidades.
Todo parte, según anuncia la marca con sede en Gaydon, del éxito logrado por el reciente DB4 GT Zagato de la serie especial Continuation, de hecho, el nuevo DB5, cuya denominación será ‘DB5 Goldfinger’, también se encuadra en los Aston Martin Continuation y tiene pinta de podrían venir más en el futuro.
A la hora de traer a la vida este proyecto, Aston Martin ha unido sus fuerzas con la productora cinematográfica EON, que es quien tiene los derechos sobre las películas de James Bond.
El nuevo DB5 Continuation será construido en las instalaciones de Aston Martin Works, el departamento encargado de los Aston más especiales cuya sede es la vieja fábrica de la firma en Newport-Pagnell.
Sólo 25 Aston Martin DB5 Goldfinger Continuation serán fabricados al precio de 2,75 millones de libras esterlinas la unidad. Todos serán de color ‘Silver Birch’ y como homenaje a la serie de películas Bond incluirán uno de los Gadgets del modelo original, la placa de matrícula giratoria.
Aston Martin, al igual que hiciese con el DB4 GTZ Continuation, precisa que no se trata de un ‘restomod’, o sea, una adaptación de un clásico a los tiempos actuales, sino que el coche será fabricado siguiendo los planos y esquemas originales sólo que con materiales y procedimientos de la actualidad, pero en la práctica, el afortunado cliente tendrá el mismo coche que se vendía en 1964.
El Aston Martin DB5 vio la luz en 1963 en el London Motor Show celebrado en Earls Court. Era una evolución del DB4 presentado unos años antes, de hecho la carrocería era prácticamente la misma, sólo que el nuevo DB5 incorporaba el frontal del DB4 GT con los faros más carenados. Mecánicamente, el DB5 estaba equipado con el mismo motor de seis cilindros en línea, pero que había crecido en cilindrada y potencia, 4.0 y 286 CV en lugar de los 3.7 litros y 240 CV de su antecesor.
El coche de la cultura popular
Pero el auténtico éxito de este coche vino cuando realizó su aparición estelar en la película ‘Goldfinger’, tercera entrega de la saga del Agente 007 James Bond. El coche en seguida cautivó al público por los numerosos gadgets que incorporaba y que el espían con licencia para matar empleaba contra los villanos a los que perseguía: tuerca de las llantas con cuchillas para cortar las ruedas a otros coches como las cuadrigas romanas, ametralladoras Browning detrás de los intermitentes traseros, pantalla antibalas trasera, placa de matrícula giratoria para despistar, radar o el asiento del copiloto eyectable para librarse de las compañías indeseables eran los extras que el departamento Q del MI6 dispuso para el héroe al que entonces daba vida Sean Connery.
El DB5 también pudo verse en otras entregas de saga como ‘Thunderball’ y ya más adelante, cuando Pierce Brosnan encarnó al agente secreto creado por Ian Flemming en ‘Goldeneye’, así como en las últimas entregas de la saga con Daniel Craig como protagonista: ‘Casino Royale’ y ‘Skyfall’. Parece ser que próximamente se le verá también en la última entrega.
No obstante, los grandes momentos del gloria del DB5 se vieron en la persecución de Goldfinger por los Alpes siguiendo al Rolls Royce Phantom III amarillo de Auric Goldfinger y rajando las ruedas del Mustang de Tilly Masterson. Por supuesto, no se puede olvidar a Pierce Brosnan a toda velocidad por las Corniche francesas jugueteando con Famke Janssen y su Ferrari 355 GTS.
Un coche para la posteridad y que 25 afortunados podrán comprarlo de nuevo y darse el gusto.