Michel Vaillant se queda huérfano
Si hay un autor del cómic que haya tratado con más exhaustividad y perspectiva el mundo del automovilismo en su obra ese es Jean Graton con su popular personaje Michel Vaillant. La competición, la industria y sus entresijos, los pilotos, la acción y el suspense se han dado la mano en la que ha sido la gran obra de Graton y uno de los cómics más célebres y populares que cuenta con legiones y legiones se seguidores entre los que se incluyen pilotos de F1, reputados periodistas del motor y personalidades y gurús de la industria y el diseño de la automoción.
El jueves 21 de enero Michel Vaillant se ha quedado huérfano, no de su padre Henri, sino de su creador, pues Jean Graton ha fallecido a los 97 años. Graton, nacido en Gantes en 1923 y afincado en Bruselas, puede considerarse uno de los últimos monstruos sagrados de la conocida línea clara o BD, como se le conoce al estilo predominante del cómic francobelga, en un nivel similar que gente como Uderzo, Gosciny, Charlier o Franquin, con quienes compartió estrecha amistad. Fue acreedor de los títulos de Comendador de las Artes y las Letras y Caballero de la Orden de Leopoldo.
En 1957, Graton creó a su hijo más prolífico, Michel Vaillant, un joven piloto heredero de un imperio automovilístico que recorre junto a sus estrechos colaboradores, su copiloto Steve Warson, sus amigos Indy y Julie Wood, y su hermano Jean Pierre, todo el mundo participando en todas las competiciones automovilísticas que se le plantean con sus propios coches. Michel Vaillant, siempre guapo, joven e intrépido, lleva toda la vida competiendo contra los más prestigiosos pilotos y fabricantes automovilísticos, ya sea en F1, el WRC o el Paris Dakar, algo que Graton y su equipo se han ocupado muy bien de cuidar, pues no sólo la obra gráfica en Michel Vaillant es impecable, también sus guiones plagados de realismo y la mejor documentación posible.
Y es que Graton contó siempre con un reputado equipo de profesionales, entre quienes estaban Christian Lippens, artífice de los decorados, multitudes y ambientación; Guillaume López, que también ha sido piloto profesional; y el español Juan Castilla, encargado de dar color a los dibujos. Bajo la ficcional marca Vaillant, Jean Graton dio vida a más de 200 modelos y prototipos de coches, de calle y competición, lo que generó el respeto de destacados personajes de la industria. De su estilo, lo más importante sin duda es resaltar el dinamismo y la sensación de velocidad en sus viñetas, además de la representación del sonido de los vehículos con vistosos rótulos.
Y es que todo ese realismo que impregnaba la obra de Jean Graton lo logró gracia a la gran pasión que sentía por el automovilismo deportivo, acudiendo a multitud de carreras y conformando un increíble fondo documental fotográfico. Además, Graton cultivó la amistad con pilotos -Jacky Ickx, Alain Prost, Jaques Laffitte, Patrick Tambay-, jefes de equipo, directivos de circuitos de carreras y de las competiciones en general.
Michel Vaillant sigue publicando sus historias de forma puntual bajo un nuevo equipo creativo, pero lo cierto es que la impronta de su padre espiritual, Jean Graton, quedará para siempre. DEP.