¿HÍBRIDO ENCHUFABLE?
Vamos a empezar por explicar brevemente el concepto PHEV (Vehículo Híbrido Eléctrico Enchufable según sus siglas en inglés) es un vehículo que combina un motor de combustión con uno o varios eléctricos.
A diferencia de los híbridos convencionales este tipo de vehículo nos permite tener la capacidad de cargar la batería mediante una toma de corriente.
Al igual que los eléctricos y los híbridos convencionales con esta motorización también tenemos la etiqueta ECO, lo que nos otorga unas bonificaciones como son la de no pagar impuesto de matriculación, no pagar en zonas azules o entrar en el centro de las ciudades cuando se activan los protocolos anticontaminación.
Además mientras que viajamos el coche irá recogiendo la energía tanto de las desaceleraciones como de las frenadas y así ir recargando nuestra batería.
FORD KUGA, 55 KMS DE AUTONOMÍA SÓLO ELÉCTRICO
Aunque lo que acabáis de leer os pueda sonar ridículo por sólo tener 55 kms de autonomía frente a los 200-400 kms de los vehículos 100% eléctricos he de deciros que para nada es así. En este tipo de vehículos el motor eléctrico funciona en conjunto con el térmico y el sistema va eligiendo de que motor hacer uso según lo que le estemos exigiendo.
La ventaja es que en los momentos de mayor consumo de combustible (salidas de semáforos, conducción por ciudad, etc…) el motor eléctrico nos permite ahorrar un dinero extra debido a la nula actividad del motor térmico.
Un dato interesante es que su autonomía real (comprobada por nosotros mismos) es de unos 50 kms aproximadamente incluso en conducción por autopista, lo que le convierte en uno de los mejores (sino el mejor) vehículos híbridos enchufables de su categoría.
Esto es debido a su batería de 14,4 kWh de potencia, la cual tarda en cargarse entre 3-6 horas dependiendo de la toma que utilicemos.
224 CV QUE FUNCIONAN A LAS MIL MARAVILLA
Si tenemos en cuenta su potencia total (combinando ambos motores) con sus prestaciones sobre el papel quizás nos surja la duda de sí realmente nos da la máxima potencia.
Si hablamos de aceleración, este Kuga realiza el 0-100 km/h en 9,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 200 km/h. Pero no todo son datos, pues la finalidad del coche en sí no es la de ofrecer las mejores prestaciones sino la de obtener un equilibrio entre sensaciones y consumo. Es por ello que para nada vamos a sentir falta de potencia en ningún momento, dato de vital importancia para poder realizar adelantamientos o cuándo necesitemos esa potencia por alguna circunstancia de la vía.
Este Kuga tiene un empuje contundente gracias a su motor eléctrico, que como sabemos entrega toda su potencia desde que pisamos el pedal del acelerador.
Su motor térmico es un 2.5 litros Duratec con 152 CV de potencia que funcionará “sólo” y únicamente cuando descarguemos la batería por completo.
¿ES PARA TI ESTE TIPO DE VEHÍCULO?
En la actualidad contamos con multitud de opciones de motorizaciones y cada una se ajusta a un tipo de conductor por lo que dependerá del uso que le vayas a dar el que este Kuga PHEV esté hecho o no para ti.
Hay que tener en cuenta que si aplicamos la lógica, para un conductor que vaya a realizar 100 kms diarios le va a sacar mucho menos partido puesto que una vez descargue la batería entrará en funcionamiento el motor térmico y por ende el ahorro se verá disminuido por lo que puede ser que el extra de precio que vamos a pagar en la compra de esta motorización no llegue a sernos rentable.
Ni esta motorización es la mejor ni tampoco la peor, es una opción más que tenemos disponible en el mercado y dependerá del uso que le vayamos a dar el que sea una buena opción.
EXTERIOR
Entrando a analizar esta tercera generación lo primero que nos llama la atención es su nueva silueta. Ahora estamos ante un SUV más largo, más ancho pero más bajo.
Cabe reseñar que está construido sobre la nueva plataforma denominada “C2” sobre la cual también está montada el nuevo Focus. Desde la marca se ha comunicado que éste chasis está mejorado sobretodo en su reducción de hasta 80 kgs de peso como por su mejora del 10% en su rigidez torsional.
En la zona delantera nos encontramos con un frontal bastante sencillo con una enorme parrilla (es más grande en las versiones ST Line), las luces antinieblas incorporadas en una zona moldurada en negro brillo y sus dos faros Full Led.
Visto lateralmente observamos como ahora el capó es más largo, tiene una línea mucho más elegante. En esta versión los pasaruedas están pintados en color carrocería.
Destaca además la zona baja de las puertas donde incorpora una moldura que nos proyecta el mimo que ha tenido la marca en hacer su diseño. En la parte trasera vemos una caída del techo no muy pronunciada (lo que nos llevaría a pensar que estamos ante un SUV Coupé) y sus pilotos posteriores que se introducen en el lateral.
En la parte posterior es donde quizás encontramos el mayor cambio estético desde el punto de vista nos muestra una mayor contundencia tanto en su portón trasero eléctrico como en su gran paragolpes.
Además un dato que queremos resaltar es la de sus dos salidas de escapes totalmente reales, nada de colas de pega. ¡Pero qué grandes!.
INTERIOR
Una vez abrimos las puertas y nos montamos a bordo del nuevo Kuga observaremos el enorme cambio que se ha llevado a cabo. En su vista general, el salpicadero es prácticamente el mismo que los de sus hermanos Focus donde destaca la ya tan generalizada pantalla del sistema multimedia.
Desde la pantalla tenemos acceso a multitud de opciones, configuraciones y datos sobre el vehículo. Destacamos su navegador GPS, su conectividad tanto con Apple CarPlay como con Android Auto, la visualización de la gestión del sistema híbrido en tiempo real y un largo etc..
Debajo de la pantalla nos encontramos con los mandos del sistema de climatización dual, donde se mantiene la configuración por ruleta, toda una alegría.
En la parte más baja tenemos un hueco donde se encuentra la base del cargador inalámbrico, una toma de 12 V y una bandeja pequeña para dejar nuestros enseres.
La consola central está constituida con demasiado plástico duro para nuestro gusto, cosa que no quita que su acabado general esté bastante por encima de su predecesor.
En ella nos encontramos con la ruleta del cambio automático (del cual no tenemos posibilidad de cambiar de marcha a nuestro antojo, ni siquiera tenemos levas, un detalle que a algún posible comprador quizás no le termine de convencer), dos portavasos, una botonera con el modo EV dónde podemos cambiar entre diversas opciones que explicamos más abajo, modos de conducción, aparcamiento automatizado, una bandeja más dejar más objetos y una guantera bajo el posabrazos.
La versión PHEV cuenta con dos modos de conducción, uno afecta al sistema híbrido y el otro a la conducción. En modo EV nos deja seleccionar entre:
Normal: Funciona de manera electrónica y gestiona automáticamente los dos motores.
Sólo Eléctrico: Deshabilita el motor térmico y funciona exclusivamente con el motor eléctrico.
Para Después: Reserva la carga de la batería para más adelante, lo que implica la conducción con el motor térmico (pero aún así hemos notado que cuando hemos querido acelerar el sistema ha introducido también al motor eléctrico, al fin y al cabo es parte de la potencia total del coche).
Recarga: El motor térmico suministra energía para cargar la batería del coche.
En los modos de conducción contamos con: Normal, ECO, Sport, Resbaladizo y Nieve/Arena profunda. A éste último no terminamos de verle la utilidad ya que estamos ante un vehículo 4×2 y que no está hecho para circular por fuera de carreteras o caminos de tierra.
Como hemos comentado anteriormente la calidad de los acabados está en la línea general de sus competidores, combinando plásticos gomosos, molduras de plástico imitando fibra de carbono y acabados de diseño en las puertas.
Junto a la mencionada pantalla central también tenemos que destacar la enorme pantalla del cuadro de instrumentos que tenemos tras el volante. 12’3 pulgadas que nos indicarán toda la información necesaria a los mandos del Kuga.
En ella tenemos información acerca de la autonomía de cada motor, el modo de conducción, velocímetro, regulador de velocidad adaptativo, potencia del motor eléctrico y un largo etc de parámetros que podríamos llevarnos escribiendo dos días.
Dejamos para la última parte de la zona interior los dos puntos más importantes bajo nuestro parecer, el volante y sus asientos.
El primero está construido en piel con costuras rojas y tiene la zona baja achatada (cómo nos gusta). Cuenta con diversos botones para controlar tanto el sistema de audio como el regulador y limitado de velocidad.
Respecto a los asientos sinceramente nos ha sido de agrado lo bien que están terminados. Mezclan en la zona del asiento y de la espalda tela de símil Alcántara con polipiel con costuras rojas en las zonas de más apoyo.
EQUIPAMIENTO Y MOTORIZACIONES
El Ford Kuga cuenta con 3 niveles de equipamiento (Titanium, ST Line y ST Line X) en nuestro país puesto que el cuarto denominado Vignale, no llegará de momento.
En lo que respecta a motores cuenta con multitud de versiones disponibles que os describimos a continuación:
Diésel: 1.5 EcoBlue 120 CV / 2.0 EcoBlue mHEV 150 CV (También denominado Micro Híbrido) / 2.0 EcoBlue 190 CV
Gasolina: 1.5T EcoBoost 120 CV / 1.5T EcoBoost 150 CV
PHEV (Híbrido): 2.5 Duratec PHEV 224 CV
Llama la atención que no tenemos disponible ningún motor tipo “Downzising”.
Nuestra versión era la 2.5 Duratec PHEV 224 CV, con caja de cambios automática de 8 velocidad CVT y con el nivel de equipamiento ST Line X.
Ésta versión cuenta con un enorme equipamiento de serie como:
Luces Diurnas LED, Luces Full LED, Cámara de visión trasera, Sensores de aparcamiento 360º, Llantas 19”, Navegador, Avisador de cambio de carril involuntario, Sistema de Audio de 10 Altavoces Bang&Olufsen, Luces Automáticas, Pantalla Táctil de 8”, Cuadro de instrumentos digital de 12’3”, Asientos de cuero eléctricos (sólo conductor), Detector de Fatiga, Reconocimiento de señales, Regulador Adaptativo, Limitador de Velocidad, 4 modos EV, 5 modos de conducción y un largo etc…
Ésta unidad tiene un precio base de 41.100€ si bien entre descuentos de concesionarios y el Plan Moves que está vigente a fecha de la prueba podemos adquirirlo por unos 30.000€.
A LOS MANDOS DEL VOLANTE SORPRENDE
Pese a ser un SUV el hecho de su baja altura respecto a la generación anterior nos permite poder circular cómodo dentro de la ciudad.
Una vez te pones a los mandos del volante puedes comprobar que tienes toda la información en su enorme pantalla del cuadro de instrumentos y que no se hace ni pesado ni lioso.
Cuando hemos estado circulando por autopista nos ha transmitido un enorme confort, su suspensión amortigua con acierto los baches de la carretera y su dirección nos transmite lo que está pasando.
En lo poco que lo hemos probado por caminos de tierra también nos hemos encontrado satisfecho con sus reacciones. Aunque como ya hemos comentado anteriormente hay que tener en cuenta que no es un todoterreno.
Un dato importante y que quizás se pasa por alto es que su caja automática funciona totalmente autónoma, no pudiendo cambiar de marcha de ninguna manera, ni mediante levas ni en su ruleta del cambio.
Para nosotros esto quizás no es reseñable pero para quién le guste poder controlarlo tiene que saber que en esta versión no podrá hacerlo.
RESUMEN
A nosotros nos ha dejado muy buen sabor de boca, tanto por su bajo consumo como por su comodidad tanto interior como en conducción.
La tercera generación ha aumentado tanto en su calidad como en su tecnología, lo que nos hace colocarlo en una de las primeras posiciones si nos estamos planteando la compra de un vehículo híbrido que sea amplio y que nos aporte seguridad y confort.
Esta versión Plug-in Hybrid ha demostrado que es capaz de hacer muchas cosas buenas y llega para intentar consolidarse como una alternativa a los Mitshubishi Outlander y Peugeot PHEV.
Ya por encima en el catálogo premium nos encontraríamos con multitud de opciones muchas más costosas como: Audi Q5 55 TFSie, Mercedes GLC 300e, Volvo XC60 Recharge o BMW X3 xDrive30e.
Nuestro agradecimiento a Jesús Garrido (@jgarri2rodrigue) por su colaboración técnica y a Pablo Páez (@fotospgram) por sus fotografías.