Yamaha Neo’s 50 eléctrica, con ‘M’ de movilidad
Muchos fabricantes actuales han optado por comenzar su viaje a la electrificación haciendo uso de sus denominaciones más clásicas para vehículos de ultimísima generación. Quizás el ejemplo más claro de todos ha sido Ford con su Mustang Mach-e, y en el caso de las dos ruedas, Yamaha ha emprendido un camino similar electrificando su célebre scooter Neo’s.
Vamos con unas breves pinceladas de historia: Yamaha lanzó su scooter Neo’s allá por mediados de la década de los años 90 del siglo pasado. En contraposición a otros modelos contemporáneos de la firma como los BW’s o Jog R, de aspecto desenfadado y con vocación muy deportiva, la Neo’s lucía una estética más sobria y elegante que inmediatamente conquistó a un segmento de público distinto al de sus hermanas de gama, especialmente al femenino. Casi 30 años después llega una nueva Neo’s, con casi la misma filosofía que entonces pero adaptada a los nuevos tiempos, a los tiempos de la movilidad.
La nueva Yamaha Neo’s eléctrica lleva poco más de un año en el mercado. Al igual que pasa con los coches eléctricos, la penetración en el mercado de las motos eléctricas es tímida y en ambos casos los condicionantes son similares. Autonomía, tiempo y puntos de recarga, y precio son los principales interrogantes que suscitan a la hora de decidir su adquisición.
Por cortesía de Motos Payán, concesionario oficial de Yamaha en la Provincia de Cádiz, hemos tenido la oportunidad de disponer de una Neo’s eléctrica que hemos probado y a continuación os vamos a contar nuestras impresiones así como tratar de dar respuesta a las principales cuestiones que se interponen entre el consumidor y el producto de cara a una posible compra.
Un primer vistazo
La Neo’s eléctrica tiene un diseño muy similar a su antecesora con motor de combustión. No es que sea un aspecto retro, pues lo cierto es que la estética de los scooter en los últimos 30 años no ha experimentado cambios muy radicales, pero sí es cierto que es inevitable pensar en la vieja Neo’s de los 90 cuando se tiene la nueva eléctrica delante. El frontal tiene un aspecto muy simpático con sus luces gemelas como si de unos grandes ojos se tratase. Los elementos que componen su carrocería inciden directamente en el lado más práctico y ergonómico, y más allá de lo ornamental su función es incrementar el confort y la seguridad pasiva del vehículo. Con todo, contribuyen decisivamente a otorgar a la moto de un diseño más estilizado de lo que parece.
La Yamaha Neo’s 50 eléctrica está disponible en tres colores, Midnight Black, Milky White y Aqua. Precisamente éste último es el del ejemplar que hemos probado. Los logotipos tienen un efecto 3D, en nuestra opinión muy adecuados cuando se quiere dotar a una nueva generación de vehículos eléctricos de su propia identidad visual dentro de una marca como Yamaha, que cuenta con una gama realmente grande productos. Precisamente el color Aqua nos parece el más apropiado para un vehículo así.
Mecánicamente
Mueve a la Yamaha Neo’s 50 eléctrica un motor denominado YIPU, el cual pone sobre la carretera la experiencia adquirida en los últimos años de Yamaha con los scooter eléctricos Passol EC-03. Va colocado en la rueda trasera, lo que implica un compacto sistema de transmisión directa y alto nivel de par. Su aceleración es contundente pero fácilmente controlable gracias a su suave funcionamiento. El hecho de que este motor apenas cuenta con engranajes, provoca que sea especialmente silencioso. El sonido es casi imperceptible y apenas se deja notar cuando aminoramos la marcha camino a hacer una parada y en las aceleraciones.
Muy manejable
Al ponernos tras el manillar de la Neo’s hemos encontrado un vehículo de vocación urbana muy manejable, ágil y noble en sus reacciones. El asiento es firme y cómodo y la posición al manillar es muy erguida. Esa nobleza de reacciones que reflejamos es precisamente lo que la hace muy asequible a cualquier conductor. Si bien, como cualquier vehículo eléctrico, su aceleración es contundente, en la Neo’s 50 no vamos a encontrarnos ese golpe, si no que cualquier conductor, desde el más inexperto al más experimentado, puede hacerse con facilidad a la Neo’s. La velocidad máxima que hemos logrado en nuestra prueba de conducción ha sido de 47 Km/H, por tanto, no puede circular fuera de un entorno urbano.
Tenemos dos modos de conducción, STD, con aceleración más enérgica, y el ECO. Como en cualquier vehículo eléctrico, conforme consumimos las baterías, las prestaciones van disminuyendo.
Batería y recarga
Llegamos a uno de los puntos clave. Yamaha ofrece dos versiones de la Neo’s eléctrica de 50, con una batería o sistema dual. La batería es de iones litio y pesa unos 8 kilos. Se ubica bajo el asiento, donde hay dos compartimentos, porque la Neo’s puede albergar dos baterías. Su extracción es muy sencilla, y se realizará precisamente para recargarla, que se puede hacer en cualquier enchufe que tengamos en casa con el cargador que se facilita con la moto.
El fabricante anuncia una autonomía de 37 Km según el método de prueba WMTC. En nuestro caso tras realizar un recorrido de 34 Km, aun no habíamos consumido la primera batería al completo. Obviamente todo dependerá de las condiciones de uso pero hay mucha coherencia entre lo que declara el fabricante y lo que obtenemos en la prueba. En el caso del modelo con dos baterías, que es el que probamos, la autonomía se declara en 68 Km.
Precio
Aún tratándose de un vehículo eléctrico, la Yamaha Neo’s eléctrico hoy por hoy cuenta con condiciones de compra muy ventajosas gracias a sistemas de financiación casi a medida. El precio del modelo básico con una batería es de 3.599 euros. En Motos Payán ofrecen un sistema de pago financiado por 60 euros al mes y con opción de compra a los tres años pagando 2040,14 euros.
Veredicto final
Sin duda lo mejor de la Yamaha Neo’s eléctrica es su excelente manejabilidad y confort de marcha. En unos entornos urbanos con aparcamientos cada vez más colapsados y con cada vez más restricciones de tráfico, supone una interesante opción de movilidad, sobre todo porque este vehículo no tiene limitaciones de circulación. ¿Merece la pena su compra? Es cuestión de hacer número, pero sin duda, puede ser una opción perfecta para adentrarse en el mundo de la electrificación de los vehículos.