Por Lluís Zúñiga

Aún es pronto para hacer análisis concretos, y sobre todo, para empezar a repartir zaskas a diestro y siniestro. Primero porque los damnificados en este GP de Qatar, los mismos que fueron idolatrados en 2020, Morbidelli y Forcada, aún (escrito el domingo tras la carrera) no han hecho declaraciones. Según me comentan por privado, alguien esta muy cabreado en ese box por haberse quedado clavado el holeshot de la moto de Morbidelli. Y también, mejor esperar a lanzar el zaska fácil “Rossi se ha llevado los problemas de Yamaha al equipo Petronas”, porque todo esto podría dar un giro de 180° en el próximo GP, que es tan solo dentro de 7 días.

La irregularidad en MotoGP puede volver a ser la protagonista en 2021, no hay que guiarse demasiado por lo que hemos visto en este arranque de campeonato porque una vez más, la gestión de los neumáticos, ha sido clave.

Está claro que quien mejor ha hecho funcionar las gomas ha sido Viñales. Desde su propio Box me comentan que la diferencia con años anteriores ha sido poder trabajar de manera diferente.  Algo que coincide con la salida de Rossi del equipo oficial, y por lo tanto, con la libertad casi total de Viñales para hacer lo que crea oportuno en su M1.

Lo que ha hecho hoy el piloto de Roses ha sido un auténtico recital. En un GP marcado por el desgaste de las gomas, y del bajón importante de ritmo, y dejadme añadir, aún sufriendo a principio de carrera detrás de las Ducati, a pesar de todo eso, Viñales ha sorprendido a todos pasando de ser quien más penalizaba por el bajón de rendimiento de Michelin, a ser con diferencia, quién mejor lo ha gestionado.

Y es que la carrera ha estado marcada por un preocupante bajón de ritmo a partir de la vuelta 10. Algo que llevo avisando desde hace meses, y que obviamente penaliza más a aquellos que han tirado fuerte al principio. Por eso, y vuelvo a insistir, es realmente sorprendente lo que ha hecho hoy Viñales.

Las Ducati, una vez Bagnaia se dio cuenta de que, o bajaba el ritmo o no llegaba a final de carrera, hicieron un tapón importante. Frenaron a Rins, que venía con un ritmo parecido al de Viñales, hicieron que llegase Mir, y que no se descolgase tanto Quartararo. Incluso Ernest Riveras saltó de su silla al ver que Aleix Espargaró, que ya se empezó a ir hacia atrás desde la primera vuelta, volvía a coger aire y se acercaba otra vez al cada vez más lento grupo delantero.

Y quiero que tengáis todos en cuenta un dato importante, la vuelta rápida de Mir ha sido medio segundo más lenta que la de Viñales, algo que en situaciones normales, con unas gomas con rendimiento más constante, no te permitiría nunca luchar por el podio.

Con toda esta difícil gestión de los neumáticos, los que mucho tiraron al principio y no tenían los caballos que tiene Ducati para defenderse, o sea, Rins y Quartararo, se fueron hacia atrás, mientras que Mir, con un pobre ritmo de 55 bajos, no sufrió ningún tipo de bajón en sus neumáticos y consiguió jugarse el podio hasta el final con las dos Ducati, la de Zarco y la de Bagnaia.

Al final, y por haber forzado para adelantar a Zarco y ponerse segundo, al entrar sin tanta velocidad en el último ángulo antes de meta, se vio fulminado, literalmente, por las dos flamantes GP21.

Sé que muchos han celebrado estos resultados de manera efusiva, y los periodistas del círculo privado no han tardado en darle ya a Viñales un trato de campeón del mundo en potencia, cuando hace tan solo unos meses le decían que su problema estaba en la cabeza. Por cierto, cero análisis del trabajo que ha hecho el de Roses para mejorar como lo ha hecho en este primer GP. Para ellos es más fácil decir que ahora se le ve más concentrado… Pero como decía, es mejor dejarse de celebraciones, de zaskas fáciles y esperar a ver qué táctica utilizan aquellos que se han equivocado ayer en Qatar, que no son otros que Rins, Quartararo, Morbidelli, y, como no, las Ducati.

Y para terminar este primer post GP de 2021, lo voy a hacer hablando de Pol Espargaró y de Honda, y en la misma línea que lo llevo haciendo en este texto. 

Pol nunca tuvo un ritmo alto en este GP, algo que yo creo que de momento les debe preocupar. Cuando ha intentado bajar esas décimas necesarias para estar con el grupo delantero, siempre se ha ido al suelo. Y ese es precisamente el problema de todos los “Honda”, incluso de Marc en entrenos. Que se caen mucho cuando buscan el limite.

Ayer Pol acabó con un buen resultado, y con mejores sensaciones a final de carrera. Pero como decía, por lo menos hoy, ha sido más porque han penalizado más los de delante, sufriendo el bajón de los neumáticos, que los que venían por detrás. Como Pol y su hermano Aleix.

En tan solo 7 días podremos salir de dudas. Veremos si los que hoy han estado acertados, lo siguen estando, y si los que se han visto afectados por ese desgaste de los neumáticos, utilizan otra táctica.

Aquí estaremos para contarlo.