Por fin Fabio Quartararo ha logrado su ansiada victoria en MotoGP. El año pasado, en su temporada de debut, demostró su rapidez con varias pole position y podios, pero no terminaba de rematar la faena. Y el que el año que viene será piloto oficial de Yamaha ha firmado en Jerez una carrera de sobresaliente que da validez a esa pole position lograda el sábado. La cruz de la moneda ha sido precisamente para Marc Márquez, que comienza el Mundial con un cero en su casillero.

Tras ponerse el semáforo en verde, Quartararo protagonizó una salida nefasta, tanto que Maverick Viñales y Marc Márquez se lo comieron, amén de tener pegados a su trasera a los pilotos del Pramac Ducati, de hecho Miller pasó y se puso tercero. 

Viñales comenzó a liderar pero el ritmo de Márquez era endiablado, nunca mejor dicho, y logró ponerse primero, pero perdió el control y salió de pista en la curva 4, aunque pudo salvarlo. Fue cuando el chico maravilla, apenas delante de su hermano Álex que rodaba penúltimo, inició una remontada de infarto. Por delante, Maverick impuso el ritmo, pero Quartararo logró despertar y recuperar el terreno perdido, dando cuenta de Miller primero y de Viñales después. Una vez se puso delante ya no dio opción a que nadie le superase.

La remontada de Márquez fue marca de la casa, y casi llega a posiciones de podio, pero claro, no pudo ser y terminó por irse al suelo al salir por orejas en la curva 3 rodando tercero. Escoltaron a Quartararo en el podio Viñales y Andrea Dovizioso, que finalmente pudo imponerse a las dos Ducati satélite del Pramac en una carrera en que no brilló en exceso. 

Meritorio puesto de Pol Espargaró y su KTM: sexto y que deja claro que la apuesta de Honda por él para 2021 es clara, sobre todo viendo que a Álex Márquez le queda mucho por rodar y que cualquiera en moto no va rápido con la máquina campeona.