Si exceptuamos la aplastante victoria de Hamilton y su Mercedes, estaríamos ante una de las carreras de F1 divertidas e impredecibles cuyo desenlace hubiese estado muy disputado, pues incluso de camino a poner su coche en parrilla, Max Verstappen terminó rompiendo su alerón delantero al salirse de la pista debido al asfalto mojado, pero claro, están Hamilton y Mercedes y luchas contra algo así dada la situación actual es imposible.

El británico salió perfectamente, todo lo contrario que su compañero de equipo, que realizó una salida de catástrofe. Max Verstappen esta vez estuvo como se le demanda. Brillante y combativo, pudo subir hasta la segunda posición pese a salir séptimo. Esta vez, Max pudo aguantar hasta el final de la carrera a un Bottas que ni siquiera con el poderío mecánico de su coche pudo alcanzarle.

En el lío de paradas ante el aún suelo mojado y la lluvia que amenazaba, sorprendieron los dos pilotos de Haas, que se aguantaron dignamente rodando entre los cinco primeros hasta que tuvieron que ceder ante otros coches con mejor ritmo. Con todo, Magnussen, logró terminar noveno.

Un punto puede parecer poco balance, pero la carrera de Carlos Sainz fue una vez más ejemplar teniendo en cuenta las circunstancias. Adelantó con maestría y decisión a Leclerc, muy perjudicado por su estrategia. Sebastian Vettel fue el Ferrari mejor clasificado luchando con uñas y dientes y terminando sexto. Nando Norris por su parte no hizo una buena salida y también tuvo un rendimiento mejorable. Ferrari y McLaren están muy parejos en prestaciones.

Nuevamente, los Racing Point tampoco lograron brillar como se esperaba de ellos. Lance Stroll ha mojado esta vez la oreja a Checo Pérez, terminando en una meritoria cuarta plaza. 

En fin, todo el mundo esperando carreras con lluvia para ver si se le puede plantar cara a Mercedes, pero lo cierto es que el único beneficiado ha sido Hamilton, que ya acumula ocho victorias en el Hungaroring, las mismas que Schumacher en Magny Cours, dos récords absolutos.