Sébastien Ogier logró este domingo su séptimo título de campeón del mundo tras vencer en el Rally de Monza, la última prueba del Campeonato Mundial de Rallys —World Rally Championship (WRC)— de la FIA de 2020. Este es el segundo título de pilotos consecutivo para Toyota después del logrado el año pasado por Ott Tänak.

Ogier tuvo en su Toyota Yaris WRC su mejor aliado para lograr remontar la desventaja de 14 puntos que tenía en la clasificación general antes de comenzar la prueba que cerró un WRC reducido este año a sólo siete carreras a consecuencia de la pandemia mundial por coronavirus COVID-19.

Ogier se vio beneficiado de un percance sufrido en la jornada del sábado por su compañero en el TOYOTA GAZOO Racing World Rally Team (WRT) Elfyn Evans, máximo rival por el título y líder de la general antes de empezar el Rally de Monza. Evans se salió en la última especial del día, lo que prácticamente le dejaba fuera de la lucha por el título. El domingo pudo seguir compitiendo pero ya sólo a merced de un error de Ogier.

El nuevo campeón del mundo firmó un Rally de Monza casi perfecto, con victorias en cuatro especiales, incluida la primera especial del recorrido programado por la organización de la última cita del WRC en los alrededores del Autódromo de Monza. Ogier fue el más regular de todos los pilotos del WRC en unas condiciones de frío, nieve y hielo que supusieron todo un reto para todos ellos e hicieron todavía más épico el triunfo del piloto francés de Toyota.

Con los 25 puntos logrados como ganador del Rally de Monza, Ogier alzó su séptimo entorchado con 122 puntos, ocho más que su compañeros Evans, que tras el incidente del sábado únicamente pudo sumar tres puntos. A pesar de ello, el piloto británico terminó segundo del mundial en su primer año con Toyota.

Por su parte, el debutante en el WRC Kalle Rovanperä certificó su excelente primer año en la máxima categoría del Mundial de Rallys logrando terminar de nuevo entre los cinco primeros. Con su quinta posición en Monza, Rovanperä firmó su sexto top 5 del año, incluido un podio (3º) en el Rally de Suecia al inicio de la temporada, y se aseguró la quinta plaza del mundial, una posición sobresaliente para un piloto de sólo 20 años y en el año de su debut.

Destacable también el papel del cuarto piloto de TOYOTA GAZOO Racing WRT, Takamoto Katsuta, que demostró sus habilidades ganando la Power Stage en Monza.

Balance

Ogier finaliza la temporada con el título bajo el brazo, dos victorias —Rally de México y Rally de Monza— y otros tres podios, mientras que Elfyn Evans logó dos victorias —Rally de Suecia y Rally de Turquía— y un podios más. Por su parte, Rovanperä sumó un podio en el Rally de Suecia.

La fiabilidad y resistencia del Toyota Yaris WRC en todos los territorios ha quedado refrendada no sólo por las cuatro victorias y cuatro podios más sino también porque únicamente no han finalizado alguna carrera en dos ocasiones, la retirada de Ogier en el Rally de Turquía y la de Rovanperä en el Rally de Cerdeña, terminando ambos en las otras seis citas del Mundial y en todas, las siete de esta temporada, en manos de Elfyn Evans.

TOYOTA GAZOO Racing WRT peleó hasta el final por lograr el título de constructores del WRC e incluso logró reducir de 7 a 5 puntos la desventaja en la clasificación. Con 236 puntos en la clasificación definitiva del Mundial de Constructores, Toyota terminó en segundo lugar, con 107 puntos más que el tercer clasificado.