Desde que Marc Márquez llegó al Mundial de MotoGP, son muchos los que buscan incesantemente un piloto que sea capaz de plantarle cara. Se ha demostrado que Andrea Dovizioso y su poderosa Ducati no lo es. Y parecía que Maverick Viñales era el candidato más firme para ello, pero no, parece ser que el único piloto que está por la labor de plantarle batalla seriamente es el joven francés Fabio Quartararo, que lleva dos victorias incontestables en lo que vamos de Mundial 2020.

Apodado ‘El Diablo’, el integrante del equipo satélite de Yamaha realmente ha explotado cuando ha llegado a MotoGP, pues tras imponerse dos años seguidos en el FIM CEV Repsol -2013 y 2014-, el llamado ‘Mundial Junior’, su trayectoria en las clases pequeña y media ha sido más bien modesta. Dos poles y dos podios en dos años en Moto3 y una victoria, dos poles y dos podios en dos años en Moto2 son sus números hasta que en 2019 saltó a MotoGP, donde sorprendió a todos, fue debutante del año y logró seis poles y siete podios. Números suficientes para que en el equipo oficial Yamaha hayan confiado en él de cara a 2021 en detrimento de todo un Valentino Rossi que es ‘Patrimonio de la Humanidad’.

El caso es que el francés está en su momento, ha tenido dos carreras impecables liderando casi desde el principio y en la última, le metió más de cuatro segundos a su perseguidor inmediato. Y lo más importante, ya se ha ganado por parte de la prensa especializada el apodo de ‘Anti Márquez’. ¿Lo es? ¿Lo será? Habrá que ver cuando se incorpore el ocho veces campeón si es capaz de batirse el cobre con él de tú a tú una vez que ya tiene sus dos primeros triunfos en su palmarés. Porque ha ganado sin tener a Marc Márquez en pista.

Hay otro motivo para pensar que Quartararo estará delante: Yamaha. Los de Iwata tienen una moto que va como un tiro. Ni Ducati ni Honda, Yamaha. El domingo en Jerez hicieron triplete en el podio, quizás no el esperado por Lin Jarvis, pero al fin y al cabo triplete, algo que no sucedía desde hace seis años. Y podrían haber logrado el cuarto puesto si Morbidelli no hubiera roto su motor. El hecho de que la primera Honda clasificada fuera la de Nakagami, con Crutchlow muy afectado por su lesión y un Álex Márquez aún muy verde, deja muy claro que el auténtico motor de Honda se llama Marc Márquez, cosa que la firma del ala dorada quiere remediar trayendo a Pol, pues la verdad, necesitan de otro piloto fuerte que traiga puntos y podios. 

Cara y cruz

Seguimos con Yamaha. El podio de la segunda carrera de Jerez lo completaron los pilotos de fábrica de la casa de los diapasones: Maverick Viñales y Valentino Rossi. Sobre el papel puede parecer bien, pero no lo es, sobre todo por las paupérrimas excusas de Maverick: que si estaba cansado, que si el calor… inaceptable viniendo de un piloto al que todos lo ven como una alternativa a Márquez, y que tuvo grandes problemas para superar a su compañero de equipo, un Valentino Rossi que por muy leyenda que sea ya no cuenta con su mejor estado de forma y que durante gran parte de la carrera rodó por delante suya. Por cierto, ‘chapeu’ por Valentino, carrerón que se curró en Jerez, divirtiéndose y enseñando a su compañero como frenan los campeones. Viñales debería analizar su situación actual y no poner excusas malas, porque el calor afectó por igual a todos. Si hay un gran perdedor de este domingo, es Maverick.

Hacer una carrera en Jerez en pleno verano y no en su fecha habitual en marzo tiene sus inconvenientes, el tremendo calor estival de un día de levante gaditano. Ello pudo ser el motivo de que algunos motores dijesen basta, como fue el caso del de la Ducati de Peco Bagnaia. Impecable actuación del piloto del Pramac y pupilo de Valentino Rossi, que de no ser por la avería y correspondiente abandono, habría estado con seguridad en el podio. Su compañero Jack Miller también estuvo bien, pero volvió a irse al suelo. Con todo, ambos se lucieron mucho más que sus compañeros en el equipo oficial Ducati, totalmente desaparecidos. Dovizioso parece que la guerra fría que mantiene con su equipo por la posible o no renovación le afecta, y Petrucci… bueno, es un piloto que sigo sin entenderse cómo terminó en el Mundial y, además, cómo terminó en el equipo de fábrica de Ducati en detrimento de Jorge Lorenzo. A Ducati se le está poniendo la misma cara que a Ferrari, pero por lo menos los de Maranello tienen dos buenos pilotos.

Y para terminar, una mención especial a la carrera que se marcó Enea Bastianini en Moto2, de los pocos pilotos italianos que no están en la órbita de Valentino Rossi y que parece que ha encontradosu sitio y presenta su candidatura para luchar en la complicada categoría intermedia. Y qué decir de Aarón Canet, debutando y rodando delante.