Desde el box de Red Bull han debido avisar a Max Verstappen de su nueva victoria en el GP de España, el mismo sition donde comenzó a forjar su leyenda hace unos años. Y es que el bicampeón se ha paseado literalmente por el circuito de Montmeló sin nadie que le molestase ni le tosiera.

Incluso se pudo permitir el lujo de comenzar con unos neumáticos más duros que el resto pero ni por esas. Carlos Sainz, que partía segundo, trató de hacer difícil la salida a Max, pero no, nadie pudo con él. Paseo triunfal hasta el final sin despeinarse.

Lo más reseñable de un GP donde suele ponerse de manifiesto el rendimiento general de los coches y ofrecer una radiografía de la situación del Mundial, es que Mercedes ha dado un paso claro hacia delante. Hamilton y Russell han acompañado a Verstappen en el podio. La nueva versión con carrocería de pontones del W14 convence y pone contra las cuerdas a Ferrari y Aston Martin. Desde Brackley parece que han asestado un golpe a Maranello y Silverstone, y es que ya a estas alturas el Mundial se pelea en las fábricas. Pérez ha sido cuarto por la pésima clasificación del sábado, pero es que con este Red Bull, lo que tiene delito es no quedar mejor.

Carlos Sainz ha sido quinto. Tuvo el sábado su mejor clasificación de la temporada. Era el día para que Ferrari diera muestras de mejoría, pero no había más, y Carlos fue fulminado por los Mercedes. Los de Maranello no mejoran, y la muestra es que Leclerc no pudo ser más que 11º tras una clasificación nefasta. Golpe de moral de Carlos que a la chita callando sigue demostrando su categoría.

Sexto y séptimo para los Aston Martin de Stroll y Alonso. El de casa el peor GP del asturiano hasta ahora. Al igual que Ferrari, un día malo para Aston Martin sin ritmo y sin brillo. Que no se duerman en los laureles. Han cerrado los lugares de la clasificación con derecho a puntos Ocon, Zhou y Gasly.

Próxima cita con la F1 en dos semanas en Canadá.