Nuevo Mercedes C63 S AMG, nuevo rumbo

El nuevo Mercedes-AMG C 63 S E PERFORMANCE es un auténtico cambio de rumbo en los 55 años de historia de AMG. Con el know-how de la Fórmula 1TM, lleva las tecnologías más avanzadas del automovilismo a la carretera.

Un motor eléctrico de dos velocidades situado en el eje trasero apoya al motor turbo de 2,0 litros montado longitudinalmente en la parte delantera. Es el cuatro cilindros de serie más potente del mundo. El desarrollo de la potencia y el aumento del par motor son muy espontáneos e instantáneos: como en laFórmula 1TM, el apoyo eléctrico del turbocompresor de gases de escape elimina el retraso del turbo del motor de combustión, mientras que al mismo tiempo el accionamiento eléctrico impulsa con gran ímpetu desde el instante de ponerse en movimiento. La cadena cinemática eléctrica y la batería de alto rendimiento de 400 voltios son desarrollos propios exclusivos de AMG. Estos elementos ponen de manifiesto la competencia en ingeniería de alto nivel de los desarrolladores de Affalterbach. Al igual que en la Fórmula 1TM, la batería está diseñada específicamente para una rápida producción y absorción de energía con una innovadora refrigeración directa de las celdas. La potencia combinada del sistema es de500 kW (680 CV) y el par máximo combinado del sistema es de 1.020 Nm, que son nuevos valores máximos para la Clase C.Otros aspectos destacados de la nueva serie de modelos, que se lanzan simultáneamente como Berlina y Estate: por primera vez en un C 63, la tracción integral totalmente variable AMG Performance 4MATIC+ transmite la fuerza motriz a la carretera, incluyendo el modo drift para un mayor placer de conducción. A esto se añade la dirección activa del eje trasero de serie, otra característica única en este segmento.

Al igual que en la Fórmula 1, la batería está diseñada específicamente para una rápida producción y absorción de energía. La autonomía eléctrica de 13 kilómetros permite un práctico radio de acción, por ejemplo en la ciudad o en zonas residenciales.

Diseño expresivo

La forma sigue a la función: el diseño del nuevo C 63 S se diferencia de la Clase C de Mercedes-Benz por sus proporciones más musculosas. La berlina y el estate se basan en una carrocería AMG ampliamente modificada. La estructura delantera es 50 milímetros más larga y los guardabarros delanteros son más anchos. En general, las dimensiones exteriores difieren considerablemente de las del Mercedes-Benz Clase C. La berlina y el estate son 83 milímetros más largos. El mayor ancho de vía en el eje delantero se traduce en 76 milímetros más de ancho total. Y la distancia entre ejes creció diez milímetros. En conjunto, el resultado es una disposición que confiere al nuevo C 63 S un aspecto potente, estirado y bien entrenado.

Una nueva característica distintiva y exclusiva del C 63 S es la estrecha salida de aire en el centro del capó. Transiciona elegantemente hacia las dos cúpulas de potencia (powerdomes). Un detalle pequeño pero especialmente fino: por primera vez en un modelo de serie de Mercedes-AMG, un distintivo redondo con el escudo negro de AMG reemplaza a la estrella de Mercedes con corona de laurel en el capó. Los elementos típicos siguen siendo la parrilla del radiador específica de AMG con varillas verticales y el faldón delantero AMG en diseño de ala de jet. Las ranuras, las grandes entradas de aire y las cortinas de aire dirigen el flujo específicamente a sus diversas funciones. Dos paneles de aire, AIR PANELS, controlados electrónicamente (detrás del capó del radiador y en el faldón delantero) permiten regular el aire de acuerdo a los requerimientos.

Los faldones laterales haciendo juego, el faldón trasero con un gran difusor, así como los dos embellecedores trapezoidales de doble tubo estriado exteriormente completan el diseño. Entre los detalles exclusivos de la parte trasera se encuentran el borde especial de la tapa del maletero (spoiler de techo en el Estate), la tapa del enchufe y la designación del modelo resaltada en rojo. La placa «E PERFORMANCE» sobre los guardabarros destaca en la vista lateral el concepto de propulsión híbrida del modelo. El C 63 S rueda sobre llantas de aleación AMG y neumáticos de serie de 19 pulgadas de dimensiones mixtas. Las combinaciones opcionales de llantas y neumáticos están disponibles en formato de 20 pulgadas, también con neumáticos de dimensiones mixtas, incluyendo una nueva llanta forjada.

Hay numerosos detalles de pintura y equipamiento disponibles para una mayor individualización. El acabado de pintura mate AMG gris grafito magno está disponible exclusivamente para el C 63 S. El diseño exterior puede acentuarse aún más con los paquetes exteriores de fibra de carbono AMG I y II, los paquetes nocturnos AMG I y II o el paquete aerodinámico AMG, entre otros.

En el interior, los asientos deportivos AMG con gráficos especiales y un patrón de costuras distintivo contribuyen a la impresión de refinamiento. También hay muchas opciones individuales disponibles para el interior. Los colores exclusivos y los distintos tapizados de cuero de napa con el emblema AMG en relieve en los reposacabezas delanteros acentúan el lado deportivo o el lujoso del C 63 S.

El asiento AMG Performance de segunda generación, completamente rediseñado, está disponible como opción. Su característica especial son los cojines laterales del asiento con aberturas que ahorran peso y también permiten una mejor ventilación. Cuando están equipados con cuero de napa, también se acentúan en un color de contraste. La forma del respaldo se estrecha hacia abajo. El logotipo AMG se sitúa ahora entre las aberturas cromadas mate bajo el reposacabezas integrado.

MBUX

El sistema de infoentretenimiento MBUX incluye varias pantallas y funciones específicas de AMG e híbridos. Entre ellos se cuentan representaciones propias en el cuadro de instrumentos, en el visualizador multimedia central de formato vertical y en la consola central, así como en el Head-up-Display opcional, si se ha elegido este equipo.

La vista del cuadro de instrumentos puede personalizarse con diferentes estilos de visualización y vistas principales seleccionables individualmente. El estilo Supersport, específico de AMG, ofrece la posibilidad de mostrar diversos contenidos a través de una estructura de menú vertical. Entre ellos se encuentra un menú con temperaturas específicas de los híbridos o un menú de configuración que muestra los ajustes actuales de la suspensión o de la transmisión. Además, el conductor puede disponer de un mapa de navegación o de los datos de consumo en estilo superdeportivo.

El Head-up Display también ofrece estilos de visualización específicos de AMG, como Race y Supersport. Se puede acceder a ellas a través del menú principal del cuadro de instrumentos. Los gráficos de alta calidad de la pantalla multimedia también visualizan de forma específica para AMG, por ejemplo, el flujo de poder de todo el sistema de propulsión, la velocidad, la potencia, el par y la temperatura del motor eléctrico, así como la temperatura de la batería.

A esto se suma la tecla de acceso directo para los programas de conducción AMG DYNAMIC SELECT. También está integrado el AMG TRACK PACE, el registrador de datos opcional para su uso en el circuito. El software registra más de 80 datos específicos del vehículo, como la velocidad, la aceleración, el ángulo de la dirección y el accionamiento del pedal del freno, diez veces por segundo mientras se conduce por una pista de carreras. Además, se muestran los tiempos por vuelta y por sector.

Volante AMG Performance en diseño de radios dobles

Otro equipo que aporta un valor añadido tangible y visible es el volante AMG Performance incorporado de serie con su llamativo diseño de radios dobles y botones integrados sin solución de continuidad en la superficie. Las teclas AMG redondas en el volante impresionan con sus brillantes visualizadores integrados y su perfecto esquema lógico de manejo, girando y oprimiendo la tecla. Con estos mandos pueden controlarse funciones importantes del vehículo y todos los programas de conducción sin necesidad de retirar las manos del volante. Una novedad es la posibilidad de seleccionar los niveles de recuperación energética de la propulsión híbrida mediante las teclas en el volante.

La propulsión híbrida específica de AMG E PERFORMANCE:
motor de combustión interna en la parte delantera, motor eléctrico atrás
En el nuevo Mercedes-AMG C 63 S E PERFORMANCE, el motor turbo de 2,0 litros y cuatro cilindros se combina con un motor eléctrico síncrono de excitación permanente, una batería de alto rendimiento desarrollada en Affalterbach y el sistema de tracción integral totalmente variable AMG Performance 4MATIC+. La potencia del sistema de 500 kW (680 CV) y el par máximo del sistema de 1.020 Nm permiten unas prestaciones de conducción impresionantes: la aceleración desde la parada hasta los 100 km/h se logra en tan solo 3,4 segundos para la berlina y el estate. La propulsión sólo finaliza a 280 km/h controlados electrónicamente (en el caso de los vehículos de serie, 270 km/h, en ambos casos con el paquete AMG Driver’s Package opcional).

El motor eléctrico de 150 kW (204 CV) se sitúa junto al eje trasero, en donde se combina con una transmisión de dos marchas con acoplamiento eléctrico y el diferencial de bloqueo del eje trasero con regulación electrónica para configurar una unidad de propulsión eléctrica (Electric Drive Unit, EDU) de dimensiones compactas. Los especialistas denominan «P3-Hybrid» a un vehículo basado en esta configuración. La batería ligera de altas prestaciones está dispuesta asimismo en la zaga del vehículo, por encima del eje trasero. Esta disposición compacta aporta numerosas ventajas:

  •   El motor eléctrico actúa directamente sobre el eje trasero y, por lo tanto, puede convertir de forma inmediata la potencia en fuerza de propulsión, y ejercer así un efecto boost al ponerse en marcha, al acelerar o al adelantar.
  •   Tal como corresponde a las características de un motor eléctrico, el par motor máximo está disponible desde el primer giro del eje, lo que permite un comportamiento especialmente ágil.
  •   Además, gracias al diferencial de bloqueo integrado con regulación electrónica, el conductor experimenta sin demora un incremento sensible de las prestaciones. El modelo híbrido acelera con gran agilidad a la salida de las curvas, ofrece una tracción óptima y, por tanto, también más seguridad en la conducción.
  •   Si patina el eje trasero, la potencia de accionamiento del motor eléctrico también se transfiere a las ruedas delanteras según sea necesario para obtener más tracción. Esto es posible gracias a la unión mecánica entre la tracción integral completamente variable y los semiejes de las ruedas delanteras por medio del árbol de transmisión.
  •   La disposición de la unidad de propulsión junto al eje trasero mejora la distribución del peso y de la carga sobre los ejes del vehículo, como requisito para una maniobrabilidad convincente.
  •   El concepto de AMG garantiza un rendimiento muy elevado durante la recuperación energética, pues el principio en que se basa este sistema reduce al mínimo las pérdidas mecánicas e hidráulicas del motor y la transmisión.
  •   La transmisión de dos marchas con mando automatizado y una desmultiplicación armonizada en el eje trasero hace posible un amplio escalonamiento de marchas, desde la transmisión de un par motor elevado a las ruedas al ponerse en movimiento ágilmente hasta el despliegue de una potencia continua y fiable al circular a alta velocidad. Un actuador eléctrico cambia a la segunda marcha a más tardar al alcanzarse una velocidad aproximada de 140 km/h, que corresponden a un número de revoluciones máximo del motor eléctrico de unas 13.500 rpm.
  •   Junto al aumento de la potencia gracias al motor eléctrico adicional, el equipo de desarrollo ha mejorado también el rendimiento energético del vehículo completo, lo que redunda en una reducción de las emisiones y del consumo de combustible.Inspirada en la Fórmula 1, desarrollada en Affalterbach: la batería AMG High PerformanceUna de las premisas asumidas durante la fase conceptual de la estrategia de electrificación era desarrollar en nuestras instalaciones de Affalterbach todos los componentes esenciales de la propulsión. Esto incluye la batería AMG High Performance (HPB), el núcleo de los futuros modelos. El desarrollo del sistema de almacenamiento de energía de iones de litio se inspira en tecnologías que ya han demostrado su eficacia en los coches de carrera híbridos de Fórmula 1 del equipo Mercedes-AMG Petronas F1. A lo largo del proceso de desarrollo tuvo lugar un intenso intercambio de conocimientos entre los expertos de la manufactura de motores de Fórmula 1 High Performance Powertrains (HPP) en Brixworth y de Mercedes-AMG en Affalterbach. La batería AMG High Performance combina una potencia elevada —que el conductor puede exigir con frecuencia y de forma repetida durante la conducción— con un peso bajo, lo que contribuye a mejorar las prestaciones del vehículo. A esto se led suma una rápida toma de poder y una gran densidad de potencia. Esto significa lo siguiente: si se conduce con dinamismo por un terreno de colinas, el conductor puede reclamar con espontaneidad la potencia máxima del equipo de propulsión durante las subidas, mientras que la batería se recarga con rapidez en las bajadas.

La batería de alto rendimiento del C 63 S E PERFORMANCE ofrece una capacidad de 6,1 kWh, 70 kW de potencia continua y 150 kW de potencia máxima durante diez segundos. El bajo peso, de solo 89 kilogramos, conduce a una densidad de potencia muy elevada de 1,7 kW/kg. A título comparativo, las baterías convencionales sin refrigeración directa de las células alcanzan aproximadamente la mitad de este valor. Para la carga se utiliza el cargador de 3,7 kW instalado en el vehículo, que se conecta a una estación de carga, a una Wallbox o a una caja de enchufe doméstica. La batería está dimensionada para un intercambio rápido de potencia —tanto entrega como recarga— y no para una autonomía especialmente amplia, como sucede en otros modelos. No obstante, la autonomía eléctrica de 13 kilómetros permite un radio de acción práctico, por ejemplo para conducir de forma tranquila y sin emisiones desde la zona residencial hasta las afueras de la ciudad o hasta la autopista.

Innovación

Un requisito para el elevado rendimiento de la batería AMG de 400 voltios es la innovadora refrigeración directa. Por primera vez, un refrigerante de alta tecnología basado en un líquido no conductor de la electricidad fluye alrededor de las 560 células y las enfría individualmente. cada batería precisa una temperatura definida para poder entregar su potencia de forma óptima. Si el acumulador de energía se enfría o se calienta en exceso, desciende sensiblemente su rendimiento, o puede ser necesario limitar la entrega de potencia para que el calor desarrollado no cause daños a la batería. Por lo tanto, el control de la temperatura de la batería tiene una influencia decisiva en su rendimiento, vida útil y seguridad. Los sistemas convencionales de refrigeración, que operan solamente con aire, o que refrigeran de forma indirecta con agua el paquete completo de baterías, están limitados en su operación, sobre todo a medida que aumentan los esfuerzos térmicos resultantes del uso de células de batería con densidad energética creciente. Si la gestión térmica no asume su tarea con fiabilidad, existe peligro de envejecimiento prematuro de la batería.

Para poder implementar la refrigeración directa, los especialistas de AMG han tenido que desarrollar nuevos módulos de refrigeración de pocos milímetros de ancho. Los 14 litros de líquido refrigerante circulan de arriba hacia abajo con ayuda de una bomba eléctrica de alta potencia desarrollada específicamente para este fin y atraviesan la totalidad de la batería, pasando junto a cada una de las células, y atraviesan además un intercambiador de calor de aceite y agua montado directamente junto a la batería. Este intercambiador transmite la energía térmica a uno de los dos circuitos de baja temperatura del vehículo, y de ahí al radiador de baja temperatura situado en el frontal del vehículo, que disipa la energía térmica, entregándola al aire del entorno. El sistema está dimensionado para asegurar en todo momento una distribución homogénea del calor en la batería.

Como consecuencia, la batería opera siempre en un rango homogéneo e ideal de temperatura media de servicio de 45 grados centígrados, tanto si se carga como si se descarga. Si se circula en condiciones forzadas, es posible que se supere la temperatura media. Los mecanismos de protección están ajustados de modo que pueda aprovecharse el rendimiento máximo de la batería para reducir a continuación el nivel de temperatura nuevamente mediante la refrigeración directa. Los sistemas convencionales de refrigeración no pueden garantizar esta eficacia, lo que impide que la batería pueda desarrollar plenamente su capacidad de rendimiento. Algo que sí logra la batería AMG High Performance. Este acumulador de energía conserva en todo momento su capacidad de rendimiento, incluso al conducir con rapidez en modo híbrido en una pista de carreras, con fases frecuentes de aceleración (en las que se descarga la batería) y de deceleración (en las que se recarga la batería).

El eficaz principio de refrigeración directa hace posible utilizar células de batería con una densidad de potencia muy elevada. Gracias a esta solución individual, el sistema de baterías es especialmente liviano y compacto. También contribuyen al bajo peso el concepto de barras colectoras, que ayuda a ahorrar material, y la estructura de protección antichoques de la carcasa de aluminio, ligera y al mismo tiempo robusta. Esta estructura es aval de máxima seguridad.

La estrategia básica de operación se deriva de la utilizada en el conjunto de propulsión híbrida del bólido de Fórmula 1 Mercedes-AMG Petronas. Al igual que en la máxima categoría del automovilismo, la máxima propulsión está siempre disponible cuando el conductor la requiere impulsando con fuerza el acelerador (kick-down), por ejemplo, para poder acelerar con fuerza a la salida de las curvas o al adelantarse. Gracias a la alta potencia de recuperación y a la recarga de la batería en función de la demanda, es posible solicitar en todo momento la potencia eléctrica, y reproducir este proceso con frecuencia. El concepto específico de la batería permite lograr un compromiso ideal entre máximo dinamismo de conducción y la eficiencia que se espera hoy en día de un automóvil. Todos los componentes están perfectamente armonizados entre sí: La ganancia de rendimiento se puede experimentar y medir inmediatamente.

Ocho programas de conducción AMG

Los ocho programas de conducción AMG DYNAMIC SELECT “Electric”, “Comfort”, “Battery Hold”, “Sport”, “Sport+”, “RACE”, “Smooth” e “Individual” están adaptados con precisión a la nueva tecnología de propulsión y ofrecen así una experiencia de conducción muy variada – desde eficiente hasta dinámica. Los programas de conducción adaptan parámetros importantes del vehículo, como la respuesta del equipo de propulsión y la transmisión, la curva característica de la dirección, la amortiguación del tren de rodaje y la sonoridad. El efector boost del motor eléctrico también depende del programa de conducción seleccionado. Se puede seleccionar a través de la pantalla de la consola central o de los botones del volante AMG. Sin embargo, hay una cosa que es igual en todos los programas: la potencia máxima del motor eléctrico con una potencia de 150 kW se puede solicitar muy fácilmente a través de la función kick-down. El pedal del acelerador háptico proporciona un punto de presión perceptible que el pie del conductor debe superar.

De serie, el híbrido de altas prestaciones arranca de forma silenciosa (“Silent Mode”) en el modo de conducción “Comfort” al conectarse el motor eléctrico. El cuadro de instrumentos muestra el icono «Ready», que indica que el vehículo está en orden de marcha. Al mismo tiempo, a modo de confirmación acústica de que el vehículo está preparado para iniciar la conducción, se emite un sonido Start-Up potente y sonoro, característico de AMG, que se reproduce en el habitáculo por medio de los altavoces del vehículo. A partir de ese momento, basta con pisar levemente el pedal acelerador para que el modelo híbrido AMG Performance se ponga en movimiento.

  •   Programa de conducción «Electric»: Se otorga prioridad a la vivencia de conducción eléctrica. La conducción puramente eléctrica es posible desde la inmovilidad hasta los 125 km/h, con el motor de combustión interna siempre apagado. Gracias a la unión mecánica con los componentes de
    AMG Performance 4MATIC+, la tracción integral está siempre a disposición: Si las ruedas traseras repentinamente patinan demasiado, por encima de un umbral definido, una parte de la fuerza del motor eléctrico será transferida a las ruedas delanteras a través del árbol de transmisión y los semiejes delanteros. Si se agota la carga de la batería, o si el conductor solicita más potencia, la regulación inteligente de la operación cambia automáticamente al programa de conducción «Comfort», con lo que arranca el motor de combustión interna y asume la propulsión.
  •   Programa de conducción «Comfort»: La puesta en marcha se realiza generalmente en modo eléctrico. El motor de combustión interna y el motor eléctrico operan en función de la situación : con accionamiento eléctrico a bajas velocidades, por ejemplo en zonas residenciales o en el centro de la ciudad, y con conducción híbrida con motor de combustión y motor eléctrico por carretera y autopista. La potencia de boost del motor eléctrico es de un máximo de alrededor del 25 por ciento. El resultado es una impresión de conducción armoniosa, con bajo consumo, debida entre otros factores a la transición temprana a una marcha más larga en el cambio automático AMG SPEEDSHIFT MCT-9G. El tren de rodaje y la dirección presentan una armonización confortable. El enfoque del control es, en primera línea un aumento de la eficiencia energética, fruto de una reducción del consumo de combustible y las emisiones. Al mismo tiempo se conservan el carácter deportivo y la agilidad típicos de AMG.

  Programa de conducción “Battery Hold Al igual que en el programa de conducción “Comfort”, el motor de combustión interna y el motor eléctrico funcionan según la situación con un boost máximo de alrededor del 25 por ciento. Mayor diferencia: La estrategia de funcionamiento mantiene constante el nivel de carga de la batería. Por ejemplo, si la batería está al 75 por ciento de carga, se mantiene en nivel en “Battery Hold”. El uso del motor eléctrico se limita entonces y se optimiza para una baja entrega de energía, que se compensa, por ejemplo, con la recuperación. Ventaja para el conductor: puede decidir cuándo volver a utilizar completamente la carga de la batería simplemente cambiando el programa de conducción.

  Programa de conducción «Sport»: puesta en marcha con el motor eléctrico y el motor de combustión interna, e interacción de ambos propulsores en función de la situación. Se libera más impulso del motor eléctrico, hasta alrededor del 65%. La impresión del conductor adquiere un cariz más deportivo mediante una respuesta más ágil a los comandos del acelerador, tiempo de cambio de marcha más breves y cambio a una marcha inferior más temprano. La armonización del tren de rodaje y la dirección es más dinámica.

  Programa de conducción «Sport +»: puesta en marcha con el motor eléctrico y el motor de combustión, e interacción de ambos propulsores en función de la situación. Un rendimiento de boost aún mayor, de hasta un 80 por ciento. Carácter extremadamente deportivo gracias a una reacción aún más ágil al pedal acelerador e intervención precisa en el par motor al cambiar a una marcha más larga mediante inhibición selectiva de cilindros para una transición aún más breve. Aumento del número de revoluciones de punto muerto para un arranque más rápido. El tren de rodaje, la dirección y la cadena cinemática presentan un ajuste aún más dinámico.

  Programa de conducción «RACE»: Para la conducción dinámica en circuitos de carrera cerrados al público. En este modo, todos los parámetros están optimizados para permitir máximas prestaciones. puesta en marcha con el motor eléctrico y el motor de combustión, e interacción de ambos propulsores en función de la situación. La potencia “boost” del motor eléctrico se eleva hasta el 80%. Recarga intensa de la batería si el conductor no solicita mucha potencia para asegurar la máxima disponibilidad eléctrica. Además, el “Modo Boost” se puede activar a través del botón izquierdo del volante. La potencia de “boost” se limita entonces a un máximo del 30% para conservar las reservas de energía. Estos pueden ser utilizados específicamente en la pista de carreras para la recuperación espontánea de potencia a través de kick-down y 100 por ciento de potencia de impulso – por ejemplo, para una maniobra de aceleración o una potente aceleración a la salida de las curvas.

  Programa de conducción «Calzada resbaladiza»: programa optimizado para circular sobre superficies de baja adherencia, con potencia reducida y una curva de par menos inclinada. Se desactivan la conducción en modo eléctrico exclusivo y el reglaje de la recuperación.

  Programa de conducción «Individual»: adaptación individual de la propulsión, transmisión, AMG DYNAMICS, el tren de rodaje, la dirección y el sistema de escape.

Si se circula en modo eléctrico exclusivo, el Acoustic Vehicle Alerting System exigido por la legislación advierte al entorno de la aproximación del modelo híbrido de altas prestaciones. Un sonido AMG especialmente compuesto, de baja frecuencia y velocidad modulada, se emite al exterior a través de un altavoz en la parte delantera y una barra de sonido con dos altavoces en la parte trasera. Una parte del sonido se escucha también discretamente en el habitáculo, como confirmación acústica para los pasajeros. En la Unión Europea, el sistema está activo hasta una velocidad de 20 km/h; en los Estados Unidos, hasta unos 30 km/h. Después, la señal de accionamiento eléctrico se desvanece armoniosamente. Quienes lo deseen también pueden experimentar el sonido de la conducción eléctrica hasta velocidades más altas. Para ello, basta con seleccionar el sonido mediante el botón correspondiente del volante (reconocible por el símbolo de la onda de frecuencia).

Además, los desarrolladores de AMG ofrecen a los clientes una experiencia de sonido más avanzada. Para ello, recogen el sonido real del motor de combustión interna a través de un sensor de presión en el sistema de escape y lo enriquecen adicionalmente antes de ser emitido en el interior a través del sistema de sonido de entretenimiento, lo que permite experimentar de primera mano el típico sonido AMG. Además, la imagen sonora también se modula a través de los altavoces exteriores. Todo ello en el marco de los requisitos legales que se aplican en los respectivos mercados. La intensidad depende del programa de conducción seleccionado. Sin embargo, también se puede ajustar individualmente a través de la pantalla de la consola central o del botón del volante. Algo permanece invariado en todas las situaciones: la sonoridad del híbrido de altas prestaciones es inconfundible y permite identificar a un AMG en todas las condiciones de operación.

La propulsión híbrida de alto rendimiento puede controlar la tracción de una rueda en lugar del ESP

Otras ventajas de la propulsión híbrida surgen para el control de la dinámica de conducción. En lugar de una intervención en los frenos al activarse el ESP®, el motor eléctrico puede regular la tracción en el momento en que se advierte un patinaje excesivo en una rueda. Para ello, el sistema inteligente de mando reduce el par de propulsión del motor eléctrico, que se transmite a la rueda a través del diferencial de bloqueo del eje trasero. Como consecuencia, el ESP® no tiene que intervenir, o puede hacerlo más tarde. Las ventajas son evidentes. El motor de combustión interna puede operar con un par motor mayor, lo que mejora tanto la agilidad una vez finalizada la situación comprometida como la eficiencia. Además, es posible utilizar la potencia —que sería «destruida» por intervención de los frenos— para recargar la batería.

Es posible seleccionar cuatro niveles para la recuperación

Dado que la batería de alto rendimiento trabaja siempre en el rango ideal de temperatura de unos 45 grados por acción de la refrigeración directa, es posible optimizar también la recuperación. Normalmente, una batería se calienta fuertemente si aumenta la potencia de recuperación, de modo que es preciso restringir la recuperación eléctrica.

La recuperación comienza en el momento en que el conductor levanta el pie del pedal acelerador, es decir, en régimen de retención sin pisar el pedal de freno. Durante esta fase se carga la batería y se genera un momento de frenado elevado, con lo que disminuye el desgaste de los frenos de las ruedas que, en función de la situación del tráfico y el nivel de recuperación, ni siquiera necesitan intervenir. Otra ventaja de la recuperación es que el vehículo no se acelera al bajar cuestas empinadas. Es decir, el sistema actúa como un freno motor, pero recupera al mismo tiempo energía y la envía a la batería.

El conductor puede accionar la tecla AMG en el lado derecho del volante para elegir entre diferentes potencias de recuperación. Esto se aplica en todos los programas de conducción, con excepción de «Calzada resbaladiza», si bien la recuperación puede variar según el programa de conducción activo.

  •   Nivel 0: el vehículo se comporta como un modelo convencional con motor de combustión y cambio manual en el que el conductor pisa el embrague; es decir, continúa rodando con mínima resistencia mecánica. La potencia de recuperación es muy reducida, y contribuye solamente a asegurar la alimentación eléctrica del vehículo. Si está apagado el motor de combustión interna se reducen al mínimo las pérdidas por fricción en la cadena cinemática.
  •   Nivel 1: este ajuste es el estándar, en el que el conductor percibe la recuperación, correspondiente aproximadamente a la deceleración de un motor de combustión interna embragado.
  •   Nivel 2: recuperación intensa; no es prácticamente necesario accionar el pedal de freno al desplazarse en el tráfico fluido.
  •   Nivel 3: máximo nivel de recuperación energética. En este nivel es posible la conducción «One-Pedal», como en un vehículo exclusivamente eléctrico. En función de la situación de conducción, es posible devolver a la batería más de 100 kW de potencia.
  •   Particularidad del programa de conducción RACE: en el modo de circuito de carreras, el conductor desea extraer al máximo el tiempo de frenada. En el programa de conducción «RACE» se fija automáticamente la recuperación al nivel 1 con el fin de permitir un comportamiento reproducible del vehículo al límite.Motor AMG de 2,0 litros con turbocompresor de gases de escape asistido eléctricamenteEl motor AMG de 2,0 litros y cuatro cilindros se ha desarrollado íntegramente en la planta de Affalterbach. Los mecánicos experimentados lo producen con calidad de fábrica según el principio “Un hombre, un motor”. Para ello, Mercedes-AMG combina el trabajo artesanal de sus empleados altamente cualificados con los modernos métodos de producción de la Industria 4.0 y un alto grado de digitalización.El grupo propulsor con la denominación interna M139l (la «l» significa disposición longitudinal del motor) es el primer motor de serie del mundo en operar con sobrealimentación por medio de un turbocompresor eléctrico. Este innovador sistema se deriva directamente de la tecnología utilizada desde hace años con excelentes resultados por el Mercedes-AMG Petronas F1 Team en la categoría reina del deporte del motor. La nueva tecnología de sobrealimentación garantiza una respuesta especialmente ágil a lo largo de la escala completa de velocidad del motor. El resultado es una sensación de conducción mucho más dinámica, unida a un aumento de la eficiencia. Sin embargo, en comparación con sus hermanos C 43 4MATIC y SL 43, el turbocompresor del C 63 S es significativamente mayor. Esto permite un mayor caudal de aire y, por tanto, más potencia. Además, el motor eléctrico integrado se alimenta del sistema de alto voltaje de 400 voltios(48 voltios en los modelos 43).Descripción detallada del principio de funcionamiento del turbocompresor eléctricoEl componente clave de este concepto es un motor eléctrico de unos cuatro centímetros de ancho montado directamente sobre el eje del turbocompresor, entre la rueda de turbina en el lado de escape y la rueda del compresor en el lado de aire fresco. Este motor impulsa directamente el eje del turbocompresor con regulación electrónica, acelerando la rueda del compresor antes de que el caudal de gases de escape asuma esta tarea por medio de la turbina.De ese modo mejora claramente el tiempo de respuesta del motor inmediatamente por encima del número de revoluciones de ralentí y a lo largo de la escala completa de revoluciones. El motor de combustión interna reacciona con mayor agilidad a las órdenes del acelerador, y la sensación general de conducción es más dinámica. Al mismo tiempo, la electrificación del turbocompresor hace posible alcanzar un par motor más elevado a bajas revoluciones, lo que aumenta asimismo la agilidad y optimiza la capacidad de aceleración al ponerse en marcha el vehículo. Esta tecnología es capaz de mantener constante la presión de sobrealimentación, incluso si el conductor retira su pie del acelerador, o hasta si pisa el freno. De ese modo se garantiza una respuesta directa en todo momento.

Alimentado por la red de a bordo de 400 voltios, el turbocompresor eléctrico de escape funciona a velocidades de hasta 150.000 rpm. El cargador, el motor eléctrico y la electrónica de potencia están conectados al circuito de refrigeración del motor de combustión para crear el mejor entorno de temperatura posible en todo momento.

El diseño de la cubierta cerrada (closed deck) del M139 – un diseño de competición- garantiza una gran rigidez con un peso reducido y permite presiones de combustión máximas de hasta 160 bares. El área en torno a los cilindros está prácticamente cerrada, mientras que el panel cobertor solamente está atravesado por pequeños canales para el líquido refrigerante y el aceite del motor. Otro atributo sobresaliente del propulsor es la inyección de gasolina en dos etapas. En la primera etapa se utilizan inyectores piezoeléctricos, rápidos y precisos, que inyectan el combustible directamente en las cámaras de combustión con una presión de hasta 200 bares. En la segunda etapa, necesaria para poder alcanzar la elevada potencia específica del motor, se recurre a la inyección en el colector de admisión por medio de válvulas electromagnéticas.

La elevada potencia del motor requiere además un sofisticado sistema de refrigeración, que permita mantener la culata y el bloque motor a niveles diferentes de temperatura. Gracias a esta medida es posible ajustar una temperatura baja en la culata, optimizando la potencia gracias a un punto de encendido eficiente, y aumentar al mismo tiempo la temperatura del bloque motor para reducir la fricción mecánica en el interior del motor. La refrigeración de la culata se lleva a cabo mediante una bomba de agua mecánica de alto rendimiento; para la refrigeración del bloque motor se monta una segunda bomba de agua con accionamiento eléctrico. Al arrancar el motor en frío, esta segunda bomba permanece desactivada hasta que el motor ha alcanzado la temperatura de servicio. Durante el funcionamiento normal, la unidad de control del motor regula la bomba para asegurar una refrigeración adecuada del bloque motor en función de la situación.

Potente

En el C 63 S, el cuatro cilindros produce 350 kW (476 CV) a 6.725 rpm, lo que lo convierte en el cuatro cilindros de serie más potente del mundo. El par máximo de 545 Nm está disponible a 5.250-5.500 rpm. Un generador de arranque accionado por correa (RSG) combina un alternador y un motor de arranque en un solo componente. El RSG arranca el motor de combustión y asegura la alimentación básica de los grupos auxiliares, como el aire acondicionado o las luces de marcha. Esto también se aplica cuando el vehículo está en un semáforo y el nivel de carga de la batería de alto voltaje ya no es suficiente para soportar la red de a bordo de bajo voltaje. El RSG está integrado en la red de alta tensión de 400 voltios.

La transmisión de la fuerza del motor está encomendada a la transmisión AMG SPEEDSHIFT MCT 9G
(MCT = Multi-Clutch Transmission, cambio multiembrague), en el que un embrague húmedo para el arranque sustituye al convertidor de par convencional. Este componente contribuye a reducir el peso y mejora con su menor inercia de masas la respuesta a las órdenes transmitidas mediante el pedal acelerador, especialmente al acelerar con rapidez y en los cambios de carga. El software de mando, armonizado cuidadosamente, garantiza cambios extremadamente rápidos, así como reducciones directas múltiples rápidas siempre que es necesario. La función de doble embrague en los programas de conducción «Sport» y «Sport+» propicia además una experiencia de conducción especialmente sugestiva. Se ha implementado asimismo la función RACE START, que garantiza una aceleración óptima a partir del vehículo inmóvil.

AMG RIDE CONTROL

El tren de rodaje con muelles de acero AMG RIDE CONTROL de serie con amortiguación regulable adaptativa combina un dinamismo de conducción claramente deportivo con el confort para trayectos largos típico de la marca. La base para ello es un eje delantero con desarrollo específico de las manguetas y las articulaciones portantes del brazo portamuelles, así como un eje trasero con un dimensionamiento elastocinemático especialmente dinámico. En base a esto, la amortiguación de cada rueda individual se ajusta continuamente a la demanda actual, siempre teniendo en cuenta el nivel de suspensión preseleccionado, el estilo de conducción y el estado de la superficie de la calzada. Esto mejora por un lado el confort de rodadura y de conducción, e incrementa asimismo la seguridad de conducción. Se utiliza un sistema que ya ha demostrado su eficacia en las carreras de clientes de GT3 y en la AMG GT Black Series. El elemento central son los amortiguadores fabricados con materiales ligeros que pueden mover una cantidad de aceite hidráulico significativamente mayor que los sistemas convencionales: En lugar de un pistón estrecho, un disco mucho más grande desplaza el aceite en el amortiguador. Cada una de ellas está equipada con dos válvulas electrohidráulicas externas que controlan la tensión y la presión de forma independiente. En el proceso, el software de control del sistema supervisa continuamente los datos de funcionamiento, como el ángulo del volante, la velocidad del vehículo, la aceleración y el movimiento de la carrocería. De este modo, los amortiguadores se controlan situacionalmente en milisegundos. Como resultado, las ruedas están siempre seguras en el suelo, incluso durante las maniobras de conducción extremas o las carreteras en mal estado. Es posible elegir entre tres diagramas característicos diferentes para los amortiguadores: «Comfort», «Sport» y «Sport +».

Dirección

El diseño de la dirección también contribuye a aumentar el dinamismo y el confort. La dirección paramétrica AMG de tres niveles trabaja con una desmultiplicación variable en geometría de la dirección, que se adapta automáticamente al programa de conducción seleccionado en cada momento. Al circular a alta velocidad disminuye la asistencia de la servodirección, que aumenta de forma progresiva a medida que disminuye la velocidad. Como fruto de esta concepción, no es necesario ejercer fuerzas elevadas sobre el volante al conducir a baja velocidad, al maniobrar y al aparcar. Al mismo tiempo, el conductor conserva plenamente el control sobre el vehículo al conducir a mayor velocidad. Además, el conductor recibe en los ajustes «Sport» y «Sport+» del tren de rodaje una confirmación más precisa en el volante acerca de la interacción de las ruedas con la calzada.

La dirección del eje trasero de serie funciona con un ángulo de giro máximo de 2,5 grados. Esta es la cota máxima que pueden bascular las ruedas del eje trasero en sentido antagonista al giro de las ruedas delanteras hasta una velocidad de 100 km/h (variable, en función del reglaje elegido para AMG DYNAMICS). Esto conduce a una reducción virtual de la distancia entre ejes, lo cual redunda a su vez en una respuesta claramente más ágil a la dirección, una disminución del ángulo de giro en el volante y una mayor maniobrabilidad. Con ello se acorta asimismo el diámetro de giro, por ejemplo, al girar o al aparcar. En cambio, a velocidades superiores a los 100 km/h (variable en función del ajuste AMG DYNAMICS), las ruedas traseras giran en paralelo a las delanteras, hasta un máximo de 0,7 grados. Esta prolongación virtual de la batalla repercute positivamente en la estabilidad de marcha, permite un aumento más rápido de la fuerza de guiado lateral al cambiar de dirección y, por consiguiente, a una reacción más directa del vehículo a las órdenes recibidas mediante el volante. La respuesta de la dirección del eje trasero depende también del programa de conducción AMG DYNAMIC SELECT seleccionado.

El sistema de control de la dinámica de conducción AMG DYNAMICS integrado también es de serie. Este equipo influye en las estrategias de regulación del ESP® (programa electrónico de estabilidad), de la tracción integral y del diferencial de bloqueo del eje trasero con regulación electrónica. Con ello se incrementa una vez más la agilidad, manteniéndose al mismo tiempo la máxima estabilidad. Un detalle especialmente notable es la capacidad de AMG DYNAMICS de determinar las reacciones del vehículo. El sistema utiliza para ello los sensores existentes, que miden, entre otros valores, la velocidad, la aceleración transversal, el ángulo de orientación de las ruedas y la velocidad de guiñada. Con ayuda de un control piloto inteligente es posible predecir el comportamiento del vehículo deseado por el conductor a partir de las acciones de éste y de los datos de los sensores. La regulación se adapta a medida a las aptitudes de conducción dinámica del conductor sin intervenciones perceptibles del sistema. El conductor percibe una sensación de conducción especialmente auténtica, con elevado dinamismo en curvas y una tracción ideal, unida a alta estabilidad y un comportamiento de marcha previsible. Esto permite prestar una asistencia ideal —incluso a pilotos experimentados— sin que el conductor se sienta excesivamente tutelado por el sistema.

AMG DYNAMICS «Basic» está asignado a los programas de conducción «Comfort» y «Electric». El dimensionamiento propicia un comportamiento dinámico muy estable, con gran atenuación de las fuerzas de guiñada.

«Advanced» se activa en el programa «Sport». El vehículo presenta un equilibrio neutro en todo momento. Una menor atenuación de los movimientos de guiñada y una mayor agilidad favorecen maniobras dinámicas como, por ejemplo, la conducción en carreteras sinuosas.

Frenos

En el dimensionamiento del equipo de frenos no se admiten soluciones de compromiso. En consonancia con los valores extremos de potencia y las prestaciones asociadas, se monta de serie el sistema de frenos AMG de alto rendimiento con pinzas fijas de 6 pistones delante y pinzas de 1 pistón en la parte trasera. El sistema de frenos convence por sus distancias de frenado muy cortas, unidas a máxima resistencia y estabilidad al fading bajo esfuerzos elevados. Al mismo tiempo, destaca por su gran durabilidad y por su respuesta especialmente ágil. Por otro lado, el uso de un material ligero ayuda a ahorrar peso y a reducir las masas no suspendidas. Entre las funciones de confort se cuentan la ayuda al arranque en pendientes, el llenado anticipado y la función frenos secos al conducir bajo la lluvia. Si está desconectado el encendido y el vehículo está detenido, el cambio activa automáticamente la posición de aparcamiento «P». El freno de estacionamiento eléctrico se suelta automáticamente al ponerse en marcha. El sistema de frenos cerámicos de alto rendimiento AMG está disponible como opción.