Lo llevamos diciendo tiempo. El cambio de equipo no ha podido sentarle mejor a Marcos Ramírez, el único piloto andaluz en la categoría de Moto2 del Mundial de Motociclismo. Y la carrera de Malasia ha sido la confirmación de ello con un podio, que no es su mejor resultado, pues ya cuando estuvo en Moto3 supo qué era ganar, pero es su primer cajón en la categoría de plata.

El conileño cambió de aires el pasado mes de agosto tras temporada y media en el Forward Racing a bordo de la moto menos competitiva de la parrilla y puso rumbo al que había sido su primer equipo en la modalidad, el American Racing. Sus últimos resultados han sido buenos siempre manteniéndose dentro de los puntos siendo hasta ahora los mejores el séptimo en Japón y el sexto en Australia, en este caso llegó a rodar tercero en la carrera pero no aguantó el envite de Arbolino y Dixon.

A bordo de una Kalex, el Capitán Andalucía protagonizó una gran salida en el GP de Malasia y pudo colocarse tercero tras Aldeguer y Acosta, manteniendo un ritmo muy sólido que le permitió llegar en buen lugar al final de la carrera, donde recibió el ataque de todo un ‘coco’ como el japonés Ogura, pero Marcos aceptó el desafió, le devolvió el adelantamiento y puso tierra de por medio, cruzando la meta tras los dos pilotos murcianos.

Qué podio tan bonito y poco común de tres pilotos del Sur de España, dos murcianos y un andaluz de Cádiz. Sensacional triplete y golpe moral para Marcos que ve como su maniobra de cambiar de equipo ha salido de la mejor forma posible.

Quedan dos carreras, a ver de qué es capaz, soñar es gratis.