Hace 14 años Michael Schumacher lograba su última victoria en F1. Lo hacía a bordo del Ferrari 248 en el GP de China de 2006. Era su triunfo número 91 y entonces se antojaba lejano superarse ese récord. 14 años unos días después, el récord ha caído. Lewis Hamilton, en buena parte gracias a su todopoderoso equipo Mercedes AMG ya suma 92 victorias en su palmarés. El de Stevenage recordará siempre esta carrera en el circuito portugués de Portimao que lo convirtió en el conductor de F1 más victorioso de todos los tiempos. Y al final de esta temporada, tendrá su séptimo título mundial igualándose con Michael Schumacher.

No empezaron bien las cosas para Hamilton en el GP de Portugal. Fue superado por Bottas en la salida y más aún, comenzó a llover y todo se revolvió, tanto que Carlos Sainz tiró de genio y llegó a ponerse líder, pero poco duró aquello. Los Mercedes volvieron a ganar confianza al estabilizarse la climatología y recuperaron su liderato, aunque Hamilton se quedó segundo. Pero poco a poco pudo recortar tiempo y cuando los neumáticos de su compañero empezaron a flaquear, allí estaba Lewis, que una vez que tomó el liderato, no lo saltó hasta que bajó la bandera a cuadros.

Fue segundo Valteri Bottas y no pudo hacer nada más. Con el mismo coche y sin órdenes de equipo aparentes, Lewis se lo lleva puesto, lo cual debe ser frustrante para él que siempre busca mejorar, pero allí que llega su compañero y le borra la sonrisa de la cara. 

Max Verstappen fue tercero, pero lo cierto es que en la salida estuvo a punto de tirarlo todo por tierra al colisionar con Checo Pérez. Menos mal que el Red Bull parece un blindado, y pudo recuperarse. Pero Max una vez más no pudo pasar de ahí y llegar a los Mercedes. Con un cuarto puesto que sabe a victoria, Charles Leclerc y su Ferrari. Increíble lo que el ‘Chico Maravilla’ es capaz de hacer cuando su compañero cerró la clasificación de la zona de puntos.

Nuevamente sorprendente, Pierre Gasly, fue quinto con su Alpha Tauri. El galo está en un excepcional estado de forma y sin presiones está llevando muy alto un coche modesto que funciona muy bien. No ha visos de subirle de nuevo a Red Bull, pero que tenga cuidado Horner & Marko, pues su piloto está llamando a las puertas de una Renault para acompañar el año que viene a Alonso… y en la casa del rombo no lo ven con malos ojos dado que su euforia por Esteban Ocon se ha enfriado.

Sexto puesto para Carlos Sainz que fue capaz de liderar la carrera en los primeros compases. Luchó sin problemas contra gente como Pérez y Ricciardo y les mostró sus galones. Sergio Pérez fue séptimo con las ruedas muy gastadas y detrás de él los dos Renault, Ricciardo y Ocón, con Vettel 10º.

Sorpresa de Kimi Raikkonen y su modesto Alfa Romeo, que aprovechando el desorden llegó a rodar arriba, pero la vuelta a la normalidad lo fue atrasando. Mientras su compañero fue tercero, nueva decepción para Red Bull con un Alex Albon que tiene mucha pinta de que no va a estar el año que viene en la F1. 12º con el segundo mejor coche. No es de extrañar que ante su inconsistencia, Horner & Marko estén buscando ya fuera de su entorno y tanto Nico Hülkenberg como Sergio Pérez están en la órbita de los energéticos para 2021.

Sin duda alguna el peor piloto de la jornada fue Lance Stroll, con un intento de adelantamiento a Norris fuera de toda lógica, lo que le costó una sanción de cinco segundos. Menos mal que su padre es el dueño del equipo, si no, la carta de despido le estaría esperando sobre la cama del hotel.