Max Verstappen se adjudicó la carrera al Sprint del sábado del GP de EEUU celebrado en Austin, pero ya los dos Ferrari comenzaron mostrando la patita. Y en la carrera del domingo lo terminaron de rubricar.

Norris defendía la pole, pero una vez más el británico pinchó en la salida ante el estrangulamiento al que lo sometió Verstappen, y ello lo aprovecharon los dos coches rojos. Al pasar la curva 1, Leclerc era primero, y Carlos Sainz tercero tirando el coche a Verstappen. El de Red Bull con un coche que ya no es lo que era pone su talento y minimiza los daños.

Una vez Leclerc se puso primero, no dejó dicha posición salvo para hacer su parada. Carlos trató de adelantar a Verstappen pero finalmente optó por un undercut que le salió bien. Con los Ferrari en 1-2, el picante lo puso el intenso duelo que disputaron Norris y Verstappen. Duelo que se saldó con polémica, pues el británico trató de adelantar al holandés y le obligó a irse por fuera, lo que terminó con una sanción de cinco segundos y Norris privado del podio. Mal fin de semana para un piloto que le complica disputar a Verstappen el Mundial.

Sin duda, los Ferrari fueron los mejores coches de la carrera, no ya sólo por ritmo, sino por su capacidad para cuidar los neumáticos. Si el segundo de Carlos Sainz fue la gran alegría para los fans españoles, el 13º de Alonso fue la decepción, decepción de un Aston Martin que lejos de mejorar se estanca y empeora.

El top10 lo completaron Norris, Piastri, Russell -tremenda remontada de salir del pitlane-, Pérez, Hulkenberg, Lawson y Colapinto -el joven argentino sigue demostrando su alto valor-.