La auténtica pasión por las motos de la Provincia de Cádiz que la ha llevado a tener el Gran Premio de referencia en el actual Mundial de Velocidad tiene su génesis no en la ciudad de Jerez, sino en la capital gaditana, gracias a las carreras que se organizaban en la playa desde el año 1928. Por tal motivo, el número de aficionados a los dos ruedas en Cádiz es enorme, bien atestiguado también por los clubes de apasionados. Uno de ellos es el Vespas y Clásicas Bahía de Cádiz, cuya presidencia ostenta Joaquín Góngora. Este trabajador jubilado del sector de la automoción es una enciclopedia de datos e información sobre dos piernas, y como excelente conversador, tiene miles de historias que contar, pero en esta ocasión ha tenido a bien a ateneder a ‘La Guía del Motor’ para hablar de su afición y de su club.

¿De dónde le viene la afición a las motos?

De Toda la vida. De pequeño iba al colegio Salesianos a estudiar y por el camino iba fijándome en todas las motos que había aparcadas por la calle, en especial una Vespa azul que era de un vecino mío y se me iban los ojos detrás. 40 años después me encontré con la hija de este señor, Manuel, y me contó que la moto la había restaurado y aún la conservan. Siempre me ha gustado todo lo que tiene ruedas.

¿Por qué la Vespa?

Es una moto que marca un antes y un después, fue uno de los vehículos que tras la II Guerra Mundial posibilitó moverse a las personas y en Piaggio diseñaron un vehículo fiable, que cualquier persona podía conducirlo y a partir de ahí fue marcando la historia, y es que si no me equivoco creo que Vespa ha vendido más de 20 millones de vehículos. Y siempre me han gustado, todos los modelos, todos los colores. A partir de ahí he leído y he investigado su historia. Me gustan, así sin más.

¿Cómo crean el Club Vespas y Clásicas Bahía de Cádiz?

Cuando yo era pequeño en Cádiz había un club de Vespas. Cádiz es una ciudad que siempre ha tenido tradición motera. El Moto Club Gaditano es el segundo moto club de España más antiguo. Este club de Vespas del que hablo desapareció desgraciadamente pero siempre hubo mucha afición. Sí que es cierto que las motos se han ido perdiendo por los planes renove o la llegada de los scooters de plástico modernos, pero unos amigos que siempre nos reunimos -Rafael, José Luis, etc-, dábamos nuestras vueltas, tomábamos café, y un día decidimos hacer algo en Cádiz e iniciamos el tema. Han ido sumándose cada vez más amigos y aficionados, con muchos tipos de motos. Hemos organizado en la ciudad muchísimos eventos, también en la Provincia. Llevamos activos desde 2010-2012.

Por supuesto, mucha pasión…

Mucha, el Club incluso está reconocido a nivel nacional. Aunque desgraciadamente de un tiempo para acá no nos dejan hacer concentraciones ni eventos en nuestra ciudad. Hemos llegado a meter muchísimos vehículos en nuestras concentraciones e incluso mucha gente de fuera ha venido, desde Granada, Sevilla, Córdoba… es que Cádiz somos muy moteros, desde los años 20 se han hecho carreras de motos en Cádiz en la playa, por lo que ahora es el Paseo Marítimo, los circuitos temporales en Zona Franca y hasta llegar al Circuito de Jerez. Cádiz es una ciudad muy motera y lo seguirá siendo.

¿Cuántos miembros son y qué tipo de actividades realizan?

Hacemos de todo. Nuestra última actividad previa a la crisis sanitaria fue una concentración en Puerto Real. Concentraciones, actividades benéficas… en este sentido tenemos que terminar hablando del político de turno, el que no se entera que siempre se venía haciendo en Cádiz una recogida de juguetes organizada por el Moto Club Gaditano con el cual colaborábamos, pero resulta que desde que están los políticos del actual equipo de Gobierno, esa actividad, nos la anularon. Y nos vienen negando sistemáticamente cualquier concentración de vehículos clásicos en la ciudad, coches y motos. No entendemos que en esta ciudad a los clubes de aficionados que proponemos actividades bonitas y atractivas a coste cero se nos discrimine y se nos trate como ciudadanos de segunda.

Centrándonos en la pregunta, hacemos rutas y paseos casi todos los fines de semana. Nos reunimos, decidimos qué hacer y lo colgamos en nuestra página de Facebook. Ahí colgamos fotos, información, curiosidades, videos… 

Como miembros activos, somos unos 50. Luego tenemos muchos simpatizantes. Nosotros no cobramos cuotas, somos un club de amigos que ha terminado por ser una familia. Estos simpatizantes, que tienen moto, se apuntan a nuestras actividades y se vienen, y nosotros encantados.

Tienen muy buena acogida sus salidas y concentraciones…

Mucha. Antes me he referido a la ciudad de Cádiz y al trato que nos dan que no nos dejan hacer nada. Pero en el resto de la Provincia es otro mundo, pongo como ejemplo San José del Valle, una de nuestras últimas salidas, echamos un día estupendo y el alcalde se volcó con nosotros. Las Vespas y las motos clásicas son un gran atractivo. Los mayores recuerdan que alguien que conocían tuvo una, y los jóvenes disfrutan de su estética. En Cádiz hay una cantidad impresionante de aficionados con vehículos históricos que otras ciudades no tienen. Podríamos tener un museo privado de vehículos históricos de entre los mejores de España…

Entonces, con esa tradición de afición al mundo del motor, ¿cree que debería fomentarse más en la ciudad de Cádiz iniciativas relacionadas que ayuden al desarrollo de la ciudad?

Claro que sí. Nosotros de hecho lo hemos propuesto a los políticos del Ayuntamiento, concretamente al actual equipo de Gobierno, pero no nos escucharon. Hay un ejemplo claro, el Salón Retro Málaga que se celebra todos los años en enero. Se desplazan aficionados de todos los puntos de Andalucía y España con lo que ello supone para la ciudad. ¿Podríamos hacer algo así en Cádiz? Sí, tenemos muchos aficionados que ponen sus vehículos, pero no tenemos ningún apoyo institucional. Nadie se ha preocupado de buscar a los clubes de aficionados para organizar cosas así, y cuando vamos al Ayuntamiento nos cierran las puertas, literalmente.

Parece como si hubiera una especie de problema entre los actuales dirigentes del Ayuntamiento de Cádiz y la afición a los vehículos históricos…

Por supuesto que lo hay. Actualmente, vamos. No me meto en política ni en ideologías, pero como aficionado y promotor de eventos he vivido dos periodos diferentes en el Ayuntamiento, concretamente con los dos últimos alcaldes, Teófila Martínez y José Mª González. Con Teófila Martínez, siempre con nuestros proyectos e ideas bien definidos, hemos podido hacer muchas cosas. A raíz del cambio político, vamos al Ayuntamiento y se nos niega todo. Y lo mismo le pasa a otros clubes de aficionados de vehículos clásicos. Como detalle, la última vez que se celebró la Concentración de Vehículos Clásicos de Cádiz fue en Jerez, porque aquí se nos niega el pan y la sal.

¿Y qué motivo puede haber detrás, lo saben?

Eso querríamos saber. Porque cuando pedimos un permiso para la ocupación de la vía pública y demás, lo único que se nos contesta es ‘no’ y de forma verbal. No hay explicaciones. Le cuento una anécdota, desagradable para nosotros, En 2019, en torno al 4 de mayo, con motivo del GP de Jerez. Nuestro club, la patronal hostelera Horeca y las diferentes empresas del sector de la moto en Cádiz, concesionarios y talleres, nos dirigimos al Ayuntamiento ofreciendo hacer una exposición de motos nuevas que las empresas aportarían, gente como Motos Darío, Motos Payán, Punto Motor, Motos  Castro, Motos Iván, etc…, todas empresas punteras de primera línea y que colaboraban de forma altruista. Se nos denegó. El día 2 de mayo a las 10.00 nos pregunta el Ayuntamiento que qué queríamos hacer y a las 12.00 nos deniegan los permisos. Y aún esperemos una respuesta.

El motorista es una persona sana. Nunca hay altercados durante el GP de Jerez. Hicimos una concentración de 1.000 motos en la plaza de San Antonio en el Casco Viejo de Cádiz y no tiraron ni papeles al suelo. Creo que 1.000 personas haciendo gasto en una ciudad deprimida laboralmente como es Cádiz un día no es algo que se pueda dejar escapar.

Síntesis de todo: las empresas del sector de la moto y los propietarios de vehículos nos reunimos para hacer algo, todo sufragado por nosotros, las empresas perdiendo dinero y el Ayuntamiento que lo único que tiene que hacer es dar un permiso, nos lo niega. Y por ahora hemos desistido de hacer nada más, cosa que el gaditano se pierde. Ya sea la exposición con motivo del GP de Jerez o un gran evento de clásicos como el de Málaga para hacerlo en la Estación de Tren antigua o en la vieja Tabacelera, todo se nos niega.

¿Dos o cuatro ruedas?

Ufff… y hasta tres. Personalmente soy usuario de dos ruedas, ya sea por la ciudad como otros desplazamientos, aunque ya en Cádiz nos estamos quedando incluso sin aparcamiento para las motos. Y quieren quitar las bolsas de estacionamiento en Canalejas, Plaza de España y Plaza de Mina, me pregunto, ¿dónde piensan que se recargan las motos eléctricas? Pero bueno, me quedo con las dos ruedas, tengo motos clásicas y actuales. Pero me gusta cualquier cosa con ruedas y motor.

¿Su primera moto clásica?

Un Vespino rojo. Una pena que no lo conservo.

¿Cuántas motos ha tenido?

Muchas, mi mujer dice que tengo el síndrome de Diógenes. El espacio manda y ahora mismo tengo siete motos, cinco clásicas. Podría tener más, pero de lo que se trata es de tenerlas bien. Las vas cambiando según la época. No he tenido nunca una Derbi, me gustan mucho por su historia, pero por mi envergadura no me veo con una. 

Para terminar: imagine que le dan un cheque en blanco para comprar tres motos clásicas, las que quiera, sólo tres, ¿cuáles elegiría?

Me lo pones muy difícil porque me gustan muchas. Una BMW de la II Guerra Mundial con sidecar, por ejemplo. una Sanglas y una Royal Enfield… eso siempre y cuando pueda conservar conmigo mis Vespas.

Es complejo elegir sólo tres porque en la historia del motociclismo hay preciosidades: motos americanas, Norton… yo soy amante de las Vespas, igual que los hay de las Lambrettas, pero de motos clásicas, elegiría las tres que he reseñado antes.