El título mundial de MotoGP 2020 seguirá hablando español. Joan Mir, piloto de Suzuki ha cumplido a la perfección con los pronósticos y ha logrado el entorchado antes de que acabe el mundial, en el GP de la Comunidad Valenciana celebrado en Cheste.

Mir ha sido séptimo y eso le ha valido para poner suficiente distancia con su inmediato perseguidor, el italiano Franco Morbidelli, que ha logrado una contundente victoria. Precisamente, el piloto de Yamaha se jugará en Portimao en dos semanas el subcampeonato junto al compañero de equipo de Mir, Álex Rins, que hoy sólo pudo ser cuarto.

El mallorquín ha realizado una carrera inteligente sin meterse en líos innecesarios. Remontó desde el 12 hasta ponerse octavo superando a Aléix Espargaró. La caída de Nakagami en la parte delantera le regaló una plaza extra. Estuvo cerca de disputar el sexto puesto a Oliveira, pero ya daba igual, pues con lo logrado le ha valido.

Como decíamos antes, Morbidelli ha ganado la carrera con autoridad y sólo en las partes finales tuvo un poco de duelo con Miller y su Ducati. Sin duda, Franco ha sido la gran alegría de Yamaha ante las paupérrimas actuaciones de sus otros tres pilotos, incluyendo la caída de Quartararo… al que todos veían campeón en la primera carrera de la temporada. El australiano de Ducati terminó segundo. El tercer escalón del podio fue para Pol Espargaró que se está despidiendo a lo grande de KTM, siendo el único español de hoy en el podio de MotoGP.

Pero hoy era el gran día de Joan Mir, cuya inteligente temporada le ha llevado a su primer campeonato. Y al primero de Suzuki en MotoGP, pues el último que logró la marca de Hamamatsu fue en 2020 con Kenny Roberts Jr. Gran trabajo de la marca japonesa que ha sabido desarrollar una gran moto con el presupuesto más bajo de los equipos de fábrica.