Jaguar y la Princesa Grace Kelly de Mónaco, algo más que un idilio
La actriz estadounidense y princesa consorte de Mónaco sigue siendo una de las mujeres más admiradas en todo el mundo por su estilo y elegancia atemporal. Porque el aura que transmitía no dejaba indiferencia ante diseñadores y grandes firmas de moda, como Gucci o Hermès. Cuando la musa de Hitchcock asistía a una alfombra roja, era la estrella más fotografiada y admirada por la prensa.
Grace Kelly hizo del Principado de Mónaco un sinónimo de glamour. Desde su muerte hace casi cuatro décadas, los medios buscan hoy en día, a la heredera de la elegancia de la exactriz y princesa entre las familias reales europeas. Y como todas las celebrities, tenía unos gustos muy definidos, por eso no era raro que eligiese el Jaguar E-Type o el Jaguar MK2 como sus coches predilectos a la hora de tener que desplazarse. Dos clásicos deseados por los más exigentes y con un gran poder de seducción que evocan al lujo y a la época dorada de Hollywood.
Su pasión por estos modelos no es de extrañar al ser el Principado de Mónaco conocido por su gran afición por el automóvil. Su Rally de Montecarlo o el Gran Premio son muestras evidentes de ello. A esta sensibilidad por el motor tampoco era ajeno su marido Rainiero de Mónaco, el cual tenía una gran afición por este mundo, que le llevaba incluso a participar en algunas competiciones o a tener una colección de clásicos que empieza a reunir desde finales de los años cincuenta.
Pero si había dos coches que a Grace Kelly le gustaban especialmente, eran los ya mencionados E-Type y MK2. El Jaguar E-Type es un modelo clásico de la firma británica, que al igual que la princesa, acaparó todas las miradas entre 1961 y 1975. Descrito como “El coche más bello jamás fabricado” por Enzo Ferrari, el Jaguar E-Type personificaba la elegancia y la emoción de los años 60 y se convirtió en el coche elegido por la jet-set internacional, los súper modelos y las estrellas de rock por igual. En 1996, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) adquirió uno de ellos como parte de su colección permanente gracias a sus destacadas prestaciones y a su diseño nunca visto hasta entonces.
El E-Type debutó mundialmente en Ginebra en 1961. Un Coupé 3.8 Opalescent Gunmetal Grey con matrícula ‘9600 HP’ fue conducido a toda velocidad a Suiza desde Coventry – la ciudad donde nació – la noche antes del lanzamiento. Nunca antes, y muy posiblemente desde entonces, un coche ha engendrado tales sentimientos de pasión, deleite y un sentido de orgullo británico. Fabricado con dos tipos de carrocería, roadster y cupé, contaba con un potente motor de seis cilindros en línea de 3,8 litros que podía alcanzar una velocidad máxima de 240 km/h. Además, ofrecía una silueta limpia y aerodinámicamente eficiente.
Un modelo que consiguió un estatus de icono junto con otros gigantes del diseño, el arte, la música y la moda que en marzo de 2021 conmemorará una ocasión única, su 60º aniversario. Para la celebración de esta leyenda, la división de vehículos clásicos de la marca, Jaguar Classic, creará seis pares de edición limitada de E-Type restaurados como homenaje a dos de los ejemplos más famosos: el coupé 9600 HP y el descapotable 77RW.
Junto a este modelo, el Jaguar MK2 también se convirtió en el coche de referencia de la princesa para sus exclusivos viajes, la asistencia a actos oficiales y acudir al Gran Premio de Mónaco. Presentado en 1959, fue la primera berlina deportiva premium que salió al mercado, y se le ha considerado una de las más elegantes de todos los tiempos. Se caracterizaba por sus excepcionales prestaciones y un estilo único que ha sobrevivido al paso de los años. Fabricado con un motor 3.8 de 6 cilindros en línea marcó toda una revolución en su época. Un coche con un nivel de lujo y confort digno de una princesa.
Estos dos iconos, como Grace Kelly, siguen siendo admirados seis décadas después tanto por su belleza como por su estilo atemporal.