GP de Bélgica, una estafa en toda regla
No se recuerda nada así desde el GP de EEUU de 2005. Por lo menos en aquella carrera tomaron parte seis coches. En esta ocasión la prueba no se ha llegado ni a realizar mientras que se han otorgado puntos. Contrasta la cara de felicidad de los tres pilotos que se han subido a ese podio fantasma con los aficionados esperando en las diferentes gradas y poniéndose pingando.
Uno de los GP más esperados del año, sobre el circuito más técnico y emocionante, ha sido un fracaso histórico y sin contemplaciones. La lluvia ha hecho que la carrera no se haya realizado, pues dos vueltas tras el coche de seguridad no valen para nada. Pero incluso los tres primeros clasificados han tenido el cinismo de subir al podio y hablar en rueda de prensa.
Urge cambiar el reglamento. Urge poner las cosas claras sobre cuándo se corre y cuándo no. No vale sentirlo por los aficionados, porque todo huele a trate para justificar no devolver dinero de las entradas y quedar bien con los patrocinadores. Esto no es F1, no, no es así. Si esta competición sigue cometiendo errores así, su futuro, que ya por otros condicionantes está muy comprometido, es muy negro.
Cualquier opción hubiera sido buena. Reprogramar la carrera el lunes, cualquiera menos este espectáculo bochornoso. Mensaje para Verstappen, Russell y Hamilton. Que no se rían tanto, no tienen nada que celebrar. Respeten a su público, que es quien hace que lo que hacen tenga interés. El GP de Bélgica 2021 será recordado como el más vergonzoso de la historia. Una carrera que ni fue. Una estafa en toda regla.
Tanto Liberty Media como promotor como la FIA tienen mucho que decir al respecto.