Fernando Alonso prorroga su estancia en Aston Martin
La Silly Season de la F1 pierde uno de sus temas de más interés, porque una de las piezas sueltas más destacadas del rompecabezas ya se ha encajado. Uno de los pilotos sin coche para el año que viene y a la vez uno de los más codiciados, ya ha aclarado su futuro: Fernando Alonso.
Aston Martin y el ovetense ha procedido a anunciar el jueves 11 de abril que ambas partes prorrogan su relación al menos dos años más con la firma por parte del bicampeón español de un contrato multianual por el que permanecerá en la formación de Lawrence Stroll como mínimo hasta 2026.
Alonso inició la temporada 2024 sin contrato para 2025. Encima, se producía el bombazo del fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari, lo que dejaba libre uno de los asientos más golosos de la parrilla, el de Mercedes junto a George Russell. También sigue estando libre el segundo Red Bull pues la continuidad de Pérez no está aún decidida. Obviamente, el nombre de Alonso se relacionó de inmediato con los dos equipos, pues son los que más posibilidades tienen de ofrecer al asturiano un coche campeón. Pero nada.
Fernando Alonso permanecerá dos años más vestido de verde en la que es su casa actualmente. Si bien es cierto que el comienzo de Mundial no ha sido tan fulgurante como el de 2023, Alonso ha terminado dentro de los puntos en las cuatro primeras carreras que se han disputado. Precisamente, tras los resultados del último GP llegó a declarar que como había quedado por delante de los dos Mercedes, el equipo de la estrella “no parecía el mejor lugar para ir”. Y ya se ha despejado la incógnita.
El bicampeón apuesta su crédito a la llegada de Honda como socio y motorista de su equipo, cosa que se concreta a partir de 2026. Igualmente, su presencia queda garantizada cuando ese mismo año se celebre el primer GP de España en el nuevo circuito urbano de Madrid. Entonces tendrá 45 años y un impresionante récord de carreras disputadas.
Una vez resuelto el futuro de Alonso, queda por ver qué pasará con Carlos Sainz, la auténtica incógnita.