La Navidad de 1945 iba a marcar un hito para la automoción. Durante esas fechas salió de la línea de producción el primer Volkswagen Tipo 1. Durante ese año se produjeron solo 55 vehículos de un modelo del que se acabarían vendiendo 21 millones de unidades durante toda su historia. Con este modelo, basado en un diseño del Prof. Dr. Ferdinand Porsche y creado bajo las premisas de ser un coche que tuviera un habitáculo para cuatro personas, la posibilidad de viajar a un máximo de 100 kilómetros por hora y que fuera asequible, el Beetle se convirtió en el coche que movilizó primero Alemania y después todo el mundo.

La producción en Alemania finalizó en 1978, si bien el último cabriolet lo produjo Karmann en Osnabruck en 1980, pero este modelo genuino sobrevivió muchos años más en Sudamérica. Allí, en la planta mexicana de Puebla acabó la producción con la fabricación de la unidad 21.528.483 el 30 de julio de 2003.

Compacto

En 1974, unos pocos años antes de que acabara la fabricación del Beetle, la planta de Volkswagen en Wolfsburg puso en marcha oficialmente la producción del Golf. Un nuevo concepto de vehículo compacto que marcaba el inicio de una nueva era con un motor delantero transversal y tracción delantera. Con el Golf, Volkswagen buscaba poner al alcance de la mayoría asistentes y tecnologías que solo estaban disponibles en vehículos de gamas más altas. El Golf Mk I desarrollado por Giorgetto Giugiaro tenía que estar a la altura de unas expectativas tremendamente elevadas… En ese momento, nadie en Volkswagen podía imaginar que el sucesor del legendario Beetle acabaría vendiendo más de 35 millones de unidades en todo el mundo. En términos puramente matemáticos, desde el inicio de la producción hace 45 años, un nuevo Golf se ha vendido en algún lugar del mundo cada 41 segundos; cada día y sin interrupciones.

Actualmente, el recién lanzado Golf 8 mantiene el espíritu del modelo de 194 con un diseño que evoluciona sin perder su ADN. El elemento más característico de su identidad sigue siendo el pilar C, que da pie a una parte trasera más coupé y una delantera aún más deportiva. Y en el interior, el mismo objetivo de poner al alcance de todas las últimas tecnologías de digitalización y seguridad.

Eléctrico

En septiembre de 2016, el Salón del Automóvil de París albergaba la presentación del prototipo ID, el predecesor del ID.3 que hizo su estreno tres años después en el Salón de Frankfurt y cuyas primeras unidades se han empezado a entregar este año.

El eléctrico ID.3 sigue la senda marcada por el Beetle y Golf como modelos que han marcado una era en Volkswagen y el mercado al ser el primer coche del mundo fabricado con un balance neutro de emisiones de CO2, llevando la movilidad sostenible al siguiente paso. El ID.3 además es el primer modelo de la familia ID., una gama de 100% eléctricos, con cero emisiones, una eficiencia sobresaliente y conectividad total que estarán basados en la plataforma modular de propulsión eléctrica MEB. Esta plataforma exclusiva para vehículos eléctricos permite una gran escalabilidad entre diferentes modelos y albergar diferentes tamaños de batería, así como un diseño exterior que se traduce en un incremento del espacio interior. La plataforma MEB es la columna vertebral técnica de la ofensiva eléctrica del Grupo Volkswagen. De hecho, la previsión es que el grupo alcance los 20 millones de vehículos fabricados sobre esta plataforma hasta 2029.