Tras una fructífera trayectoria profesional ligada a la competición, el madrileño Ernesto Merino eligió la Provincia de Cádiz, concretamente Chiclana de la Frontera, para emprender su propio negocio. Actualmente su taller, ‘Em Rider’, es un referente en la Provincia en el trabajo con suspensiones, no sólo porque Ernesto es un especialista en el este campo aplicado a la competición y cuyo conocimiento vuelca en cada uno de sus clientes, sino porque está respaldado por las marcas de referencias de la especialidad, como son los casos de Öhlins, de la que es servicio técnico oficial, además de Andreani o Showa, entre otras.

A Ernesto Merino las motos le han gustado desde siempre. Recuerda que con 13 años ya trasteaba con motos en el taller de su tío en Madrid. En su mente, una Derbi Tricampeona que había en dicho establecimiento. Empezó a trabajar como mecánico de manera autodidacta en un servicio Honda de Madrid, como aprendiz y asumiendo los trabajos que le iban dando. Tras un aprendizaje que le llevó por varios talleres, toma la decisión asesorado por su tío de trasladarse a Barcelona: “Ya había un techo que no podía superar de forma autodidacta”.

En la Ciudad Condal inicia su formación en escuelas de competición y asume una trayectoria ligada a las carreras desde la parte técnica. El CEV, la Copa Catalana, trabajo con niños, Motocross, Enduro o Supermotard, bien como mecánico o en motores empieza sus nuevos pasos profesionales. También tocó las cuatro ruedas con una empresa dedicada a la preparación de coches para subidas de montaña, Speedcars y Carcross, vehículos con motor de moto. Alternaba el trabajo en talleres de calle con la competición. Destaca su paso por equipos oficiales del Campeonato de España de Motocross, como el Box0 de Kawasaki. 

Tras este tiempo ligado a la competición, unos 10 años, toma la decisión de dedicarse a las suspensiones, lo que siempre le ha gustado más. Sí que es cierto que aún sigue ligado a la competición y desde su taller de Chiclana sigue prestando servicios externos a pilotos, pero sin ir a los circuitos.

Una nueva vida profesional en Cádiz

Merino toma la decisión de instalarse en Cádiz buscando salir del estrés que le provocaron los años previos en la competición. En un golpe por cambiar de aires, opta por bajar al sur, un sitio que ya conocía y le gustaba especialmente.  Ya son nueve años de actividad en la Provincia de Cádiz y tres con su propio negocio, Em Rider. Los años anteriores trabajó en empresas del entorno. 

Destaca Ernesto Merino de Em Rider la pasión con la que realizan su trabajo. “Damos un servicio integral, somos transparentes, informamos al cliente de cada paso que damos”. Los servicios de Em Rider incluyen mecánica general, diagnostico de averías, electrónica, electricidad, chasis, motor y su especialidad: las suspensiones, campo del que son servicio técnico oficial Öhlins en Cádiz, además de trabajar con todo tipo de marcas. Importante es también el valor que Ernesto Merino da a la formación de su equipo, para siempre ofrecer los servicios más avanzados. 

La relación de Ernesto Merino con Öhlins viene de largo, pues trabajó con ellos en la central de España ejerciendo el rol de responsable técnico para todo el país, península e islas en la sección de off road cubriendo modalidades de motocross, enduro, supermotard, además de asistir a los campeonatos nacionales en calidad de técnico de Öhlins. 

Servicios avanzados

Em Rider cuenta con todos los utillajes necesarios para hacer cualquier suspensión. Cuentan con un Dyno, un banco de pruebas para poder medir constantes, cámaras de aire y fuerzas, y con ello ofrecer un servicio más personalizado. Cuentan con bases de datos de campeonatos nacionales, italianos y de pilotos a nivel mundial. La aplicación de estos datos se traduce en ajustes ya probados y muy trabajados, ofrecen una gran seguridad con alto porcentaje de éxito a la hora de hacer modificaciones.