El Louvre andaluz de la Automoción
Nunca nos cansaremos de repetirlo, los museos y espacios dedicados a la divulgación de la cultura del automovilismo son un impagable atractivo para la localidad y región que los alberga. Y el Museo Automovilístico y de la Moda de Málaga es el mejor ejemplo que existe en la comunidad autónoma de Andalucía, incluso todo el sur de España y Portugal.
El pasado mes de septiembre, este magnífico equipamiento cumplía sus primeros años de vida, que se dice pronto, pero de los que detrás hay un trabajo impresionante de todo el equipo que lo gestiona.
Los orígenes del Museo están en el empresario portugués Joao Magalhaes que eligió la ciudad de Málaga para exponer su gran colección de automóviles. Empresario textil, en este museo privado pero abierto al público para su visita, conjugó sus dos grandes pasiones, los coches de colección y la moda, la segunda gran pata del museo, y ambos conceptos en conjunto ofrecen una experiencia única al visitante el cual de un solo vistazo puede conocer un tipo de vehículo de un periodo histórico concreto, sino también un ejemplo de la moda de la época, pues cada automóvil se acompaña de un traje o trajes alusivos a su tiempo.
Tal y como remarca Ricardo Serbén, el responsable técnico del museo, todos los coches expuestos, unos 97, son automóviles excepcionales por un motivo u otro. “coches raros, diferentes y que pertenecieron a gente importante”.
El museo destaca por ser muy dinámico y participativo en su actividad, desde exposiciones temporales, albergar concentraciones de vehículos por clubes de aficionados. Es posible estar visitando el museo y poder disfrutar de uno de sus coches arrancados y en movimiento por cuestiones de mantenimiento. E importante para algunos viajeros, el lugar es ‘Pet Friendly’, se puede visitar con mascotas.
Los automóviles están distribuidos de forma cronológica a través de 10 categorías, que son: ‘Belle Epoque’; ‘The Roaring 20s’; ‘Art Decó’; ‘Popular Cars’, ‘Design Cars’; ‘Dream Cars’; ‘Alternative Energies’; ‘English Tradition’; ‘Dolce Vita’; y ‘Hot Rods’. De este modo se puede seguir la evolución que ha sufrido el automóvil desde sus inicios hasta la actualidad.
Explica Ricardo Serbén que en el Museo se unen las dos grandes pasiones de su propietario, el automóvil y la moda, dos disciplinas íntimamente relacionadas a través de los periódos históricos y el diseño. De hecho, hay diseñadores industriales del mundo de la automoción que hicieron sus pinitos en la moda y viceversa, diseñadores de moda que han estado involucrados en el desarrollo estilístico de automóviles.
Unos 97 vehículos excepcionales componen la colección del Museo Museo Automovilístico y de la Moda de Málaga. Sin duda el visitante podrá elegir cuáles son sus favoritos, pero desde La Guía del Motor hemos hecho una pequeña selección de los ejemplares que uno no debe perderse: el Lancia Dilambda Farina con su impactante diseño, color plata y con el interior auténtico de piel de cocodrilo es todo un espectáculo con ruedas, es quizás el coche más icónico del Museo e incluso ha sido expuestos en eventos externos, como el Salón del Motor Clásico de Málaga. El Mercedes 540 K, el Rolls Royce Phantom III, el Bugatti Type 57 Galibier, una pareja de Cord 810/812 en diferentes carrocerías, el Ferrari 250 GT Speciale -un automóvil único quizás la joya de la corona del Museo por su altísimo valor-, el Mercedes 300 SL ‘Gull Wing’, el Aston Martin DB4, el Jaguar E-Type, el Packard Twelve de 1939, el Crown Imperial Limousine del 56, el Cadillac Eldorado Biarritz de 1959, o el Maserati A6 de 1950. Son muchos coches para disfrutar y hay para todos los gustos.
El Museo se encuentra en la zona costera Huelin, uno de los barrios más de moda en Málaga y su acceso es muy sencillo, aparte de contar con aparcamientos. Las instalaciones donde se haya es la antigua de fábrica de tabacos de Málaga. Para su visita, conviene entrar en su página web y conocer los horarios. Si se está haciendo turismo en Málaga o alrededores, el Louvre Andaluz del Automovilismo es visita obligatoria.