El límite de Marc lo marcará su RC213v
No va a haber ningún otro tema que haga sombra a este. El retorno de Márquez va a ser a partir de hoy (sábado 10/4) de lo único que se hable en el entorno del mundial de motociclismo, y en el caso en que se hable de otros temas, que se hará, todos estarán más pendientes de Marc que de si Morbidelli se ha enterado ya de lo que le pasó a su M1 en Qatar o no.
Y una vez entrados nosotros también en materia, la primera pregunta que lanzamos es la misma que se está haciendo ahora mismo todo el mundo…
¿En qué condiciones estará Marc?
Vamos a analizarlo. Esta claro, y creo que esta fue una de las condiciones de los médicos que asumieron el reto de recuperar a Marc, que su retorno dependía de un estricto buen estado físico el día de su retorno, y de haber cumplido a su vez todos los pasos y procesos de su recuperación. Es por eso que, más allá de saber cómo está Marc físicamente, que seguro que está mejor que cuando se subió recién operado a su RC213v en Jerez, que os recuerdo… ¡rodó en 1:37! lo que yo me preguntaría es… ¿Hasta qué límite va a ser capaz de llegar?
Y aquí entra en escena su RC213v y también los neumáticos Michelin versión 2020. Dejando claro que Marc estará fuerte y que lo que le hará falta es rodar cuantas más vueltas mejor para ir recuperando sensaciones, lo que a mí me preocupa es ese límite tan marcado que tiene, y parece que va a seguir teniendo, la Honda de MotoGP.
Os lo preguntaré directamente: ¿Cuántos arrastrones suele sufrir Marc en los FP en busca de los límites y puesta a punto de su moto?
Pues si. Unos cuantos. Los mismos que han condicionado la carrera deportiva de Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo, y por lo visto en Qatar, la de Pol Espargaró. Para llegar a ese toque final de calidad que te permite ganar con una Honda contra las mejores versiones de Yamaha y Ducati, incluido Suzuki, todos sabemos que hay que superar un límite hasta hoy solo infranqueable por Marc. Todos los que intentaron dar ese step final, incluido Marc, han acabado desquiciados por las caídas y por la pérdida de confianza, y en este caso, solo Marc ha conseguido, a pesar de esas caídas, superar ese límite y ganarles a todos.
Pero ese límite también le jugó a Marc una mala pasada en Jerez, y aquí entra mi opinión también sobre los neumáticos, que en su caso, por tener una mayor superficie de contacto con el suelo la carcasa 2020, si dice de “deslizar”, pues desliza más bruscamente que otra carcasa con menor superficie de contacto. Además, y muy importante, de tener que estar más tiempo inclinado con esta carcasa, sin la posibilidad de levantar tan rápido la moto como se hacía antes, entre 2016/2019.
Yo estoy ansioso por ver qué Marc veremos, porque si no está dispuesto a tener tantos arrastrones, que es lo que sería más lógico, habrá que ver cómo progresa, si lo hace a una rapidez que le permita llegar al hasta ahora, mejor nivel de Ducati y Yamaha, y Suzuki, de los últimos años.
Vaya, dicho de otra manera, que el listón en 2021 parece que ha subido, y si Marc decide ir con un cuidado excesivo quizá vea como esos que han dominado en Qatar, están lo suficientemente lejos como para exigirle al de Honda que empiece a lidiar con ese límite tan “terrorífico” que define hoy en día a la RC213v de MotoGP, la moto que en 2007 dejó de ser aquella MotoGP que todos ansiaban, fácil y que se adaptada a cualquier estilo de pilotaje, para convertirse en lo que se ha convertido hasta hoy.
Pero siempre le quedará a Marc el bajón del ritmo de carrera. Un ritmo lento, provocado por unas gomas que se fabrican con una limitación técnica precisamente para agrupar a los pilotos, y que hace que los problemas de “rapidez” de los FP queden en más en un segundo plano, además de hacer que los pilotos tengan que hacer bastante menos esfuerzo físico al rodar casi 2” más lento que el ritmo ideal respecto a la Pole.
Es difícil hacer una predicción precisa, como con en el resto de pilotos, pero lo que sí me gustaría decir es, que si Marc se contiene en los FP, y no intenta liderarlos todos, no le descartéis para nada en carrera.