En el entorno Red Bull siguen haciendo de las suyas con los pilotos y esta vez la ha tocado a Daniel Ricciardo, que tras el GP de Singapur vuelve a decir adiós a la F1 y en esta ocasión parece que de forma definitiva.

El equipo Visa Cash Racing Bulls, formación filial de Red Bull Racing que en temporadas pasadas se denominó Toro Rosso o Alpha Tauri, ha confirmado a través de sus redes sociales la salida de sus filas de uno de sus pilotos: Daniel Ricciardo. Automáticamente se supo que su asiento sería heredado por Liam Lawson, algo que no ha sorprendido a nadie.

Ni siquiera esa vuelta rápida lograda in extremis y que permitió restar un punto a Lando Norris en el pasado GP de Singapur valió para que el sonriente ‘aussie’ mantuviera su sitio en el Mundial. De hecho, tras la carrera, la comparecencia de Ricciardo ante los medios dejó muy claro que se trataba de su última carrera, amén de que un piloto tan sensible y empatizo no pudo disimular la situación.

Ricciardo fue repescado la pasada temporada cuando ejercía el papel de piloto reserva de Red Bull toda vez que el rendimiento del piloto Nick de Vries en el equipo entonces denominado Alpha Tauri no resultó satisfactorio. Paradójicamente, Daniel tuvo que ser sustituido por cinco carreras tras un accidente en Zandvoort por Lawson. Sin embargo, a final de temporada se ganó el beneficio de la duda y en el entorno Red Bull confiaron en él para el segundo asiento del equipo para la siguiente temporada acompañando a Tsunoda. La confianza en Ricciardo parece que se ha acabado y ahora, a falta de seis carreras deciden prescindir de él, seguramente porque la decisión de no prorrogarle un año más y subir a Lawson para hacer una temporada completa de F1 ya estaba tomada, sobre todo para que el las antípodas vaya fogueándose en estas seis carreras que restan de temporada.

Tras 14 años en la F1, Daniel Ricciardo pasa a engrosar la lista de ‘juguetes rotos’ de Red Bull, en la que figuran pilotos como Scott Speed, Jaime Alguersuari, Sebastian Burdeois, Sebastian Buemi, Jean Eric Vergne o Daniil Kyvat, además de otros como Liuzzi, Gasly o Albon, que también fueron descartados pero encontraron acomodo en otros equipos. Sí es cierto que en el caso de Ricciardo esta salida resulta más dramática toda vez que el australiano fue durante unos años la apuesta indiscutible de Red Bull.

Llegó a la F1 en plena temporada 2011 al modesto equipo español HRT. Un año más tarde se incorporó al equipo filial de Red Bull, entonces Toro Rosso. Para la temporada 2014 fue licenciado para subir al primer equipo acompañando a todo un campeón como Sebastian Vettel. Ese mismo año superó claramente al alemán y dentro del férreo dominio que ejerció Mercedes logró su primera victoria en el GP de Canadá.

En 2015 ejerció como líder indiscutible de Red Bull… hasta que en plena temporada 2016 el equipo energético decide graduar prematuramente del equipo filial al primer equipo a su nueva estrella emergente, Max Verstappen. En 2018 y viendo cómo la confianza de su equipo se decantó hacia su compañero, Ricciardo decide emanciparse del entorno que había gestionado su carrera deportiva para asumir un nuevo reto en el equipo Renault. Dos temporadas después y con resultados modestos, en gran parte por el rendimiento de la formación gala, Ricciardo sale en dirección a McLaren, donde pasó dos años más y logró la que es su última victoria en F1 hasta la fecha, obtenida en el GP de Italia en Monza en 2021.

Sonriente y bromista, apodado ‘Osito de la Miel’, parece que su tiempo en F1 se ha terminado pese a que siempre fue visto como un claro candidato a campeón. Tendrá que ser en otra categoría. Ricciardo no ha dicho nada de su futuro aún. Red Bull es quizás el equipo más exigente con sus pilotos en la parrilla y a menudo se le califica como “picadora” de pilotos. Ricciardo, tras muchos años sobreviviendo ha terminado sucumbiendo a dicha picadora.