Desde que el pasado lunes 3 de junio por la tarde anunciase Aprilia el fichaje de Jorge Martín, Todo el mundo ya sabía lo que iba a pasar en el equipo oficial Ducati: la llegada de Marc Márquez a sus filas. El anuncio se ha producido el miércoles 5 de junio dando carácter de oficialidad al que se antoja como el último gran fichaje de MotoGP.

El #93 se vestirá de rojo finalmente la temporada 2025 y su nuevo contrato le une a la marca de Borgo Panigale hasta 2026 haciendo tándem con el vigente campeón de MotoGP, Pecco Bagnaia.

Márquez ha mostrado su agradecimiento a la marca así como a su actual equipo, el Gresini, quien realmente le abrió las puertas de Ducati, una moto a la que se ha adaptado muy rápido y con la que ya pelea regularmente por el podio.

Las temporadas 2025 y 2026 Marc Márquez y Pecco Bagnaia dispondrán de las mismas motos, mismo material e idénticas actualizaciones. Para el vigente campeón se le plantea la oportunidad de poder pelear de tú a tú con el piloto más laureado de la actualidad. Y para Márquez, seguir agrandando la leyenda que ya posee con Honda, ahora sumando victorias y campeonatos con una marca tan legendaria.

¿Qué supone la llegada de Márquez al Ducati Lenovo? Lo primero, el fin del sistema de subida de pilotos que de unos años hacia atrás había seguido la firma de Borgo Panigale, dando la oportunidad a los pilotos ‘junior’ del Pramac u otras formaciones cada vez que se quedaba un hueco libre: provienen de este sistema Iannone, Petrucci, Miller, Bastianini y el propio Bagnaia. El paso lógico y por el que todos apostaban era la llegada de Martín, algo casi hecho, pero que el juego psicológico de Márquez el fin de semana en Mugello terminó frustrando. El propio Martín negoció con Ducati que si Marc terminaba campeón la presente campaña, bendeciría su paso al Lenovo para seguir permaneciendo en el Pramac. Ducati tenía en mente subir a Martín al Lenovo y pasar a Márquez al Pramac, algo por lo que el ilerdense no estaba dispuesto: el quería equipo de fábrica sí o sí, e incluso se había reservado la ocasión de ir a KTM o a Aprilia. Finalmente, en Borgo Panigale apostaron por un ocho veces campeón que no sólo ha recuperado con creces su forma tras el camino en el desierto vivido años atrás por las lesiones, sino que además será una herramienta de marketing sideral para Ducati.

Más movimientos

Es posible que en estas tres semanas que restan hasta el GP de Holanda en Assen -debido al traslado del nuevo GP de Kazajistán a la fecha prevista para el de La India, que se cayó- comiencen a completarse el resto de huecos libres de la parrilla. El piloto damnificado por los movimientos de Martín y Marc, Bastianini, aterrizará en KTM, concretamente en el equipo GasGas Tech3. En 2025, las cuatro motos KTM de la parrilla serán idénticas y estarán directamente gestionadas por la fábrica pese a las dos estructuras diferentes que hay. Acosta y Binder lucirán los colores oficiales de KTM y queda por saber qué piloto acompañará a Bastianini, toda vez que el futuro de Miller y de Augusto Fernández se ve borroso.

Quizás el asiento libre más goloso que hay es la Ducati oficial que deja Martín en el Pramac, si es que la formación de Paolo Campinotti no termina firmando con Yamaha. En principio, está prevista la llegada al Pramac de Fermín Aldeguer. Pueden ser candidatos a la otra Ducati oficial del Pramac Maverick Viñales y Joan Mir. El primero parece que no ha asimilado bien la llegada de Martín a su equipo, el Aprilia Racing. En principio parecía que iba a renovar pero ahora se está dejando querer por otros proyectos. Mir lleva pasado un calvario grande con Honda y estaría dispuesto a marcharse para volver a ser competitivo. Una de sus opciones es el Pramac. Otra sería en el Trackhouse de Aprilia. Si Maverick optara por irse del Aprilia Racing, la opción que más cobra sentido para sustituirle sería Bezzecchi.

En lo que a las marcas japonesas se refiere, Quartararo ha renovado su confianza con Yamaha, no así Rins, cuya llegada al box azul no ha sido lo esperado. Álex también evaluaría otras opciones y siendo un piloto ganador y bien considerado, tampoco se le debería de descartar para una Aprilia o la Ducati de Pramac.

Precisamente Yamaha es protagonista de otro de los culebrones de la temporada. Están trabajando para tener equipo satélite y sus opciones bien podrían ser el Gresini o el Pramac, toda vez que el VR46, que era quizás la opción más lógica, lo rechazara. Según qué equipo opte por correr con Yamaha o Ducati, los fichajes y movimientos se producirán en consecuencia.

Por último, y quién lo diría, Honda. Marini tiene un año más contrato y la situación de Mir ya la hemos expuesto antes. Y es que hoy por hoy, ir a correr para Honda es un auténtico acto de fe.