Por Mario Payán

El EICMA revalida su condición como el evento de exposición motociclista más importante a escala internacional. Este año ha contado con la gran asistencia de público que venía de todos lugares del mundo, recordemos que ha sido el primer salón post pandemia. El año pasado ya se celebraba aunque con ciertas restricciones sanitarias.

La edición del 2022 tenía como propósito devolverle su reputación, así ha sido, pues veíamos como todas las marcas presentaban más novedades de las esperadas de cara al próximo año. Las motos eléctricas se convirtieron en un reclamo especial, pues la gran mayoría de las fábricas tienen la intención de reducir el impacto medioambiental.

Paseando por el recinto veíamos stands de marcas conocidas como BMW, Yamaha, Suzuki, Kawasaki, Honda y Ducati entre muchas otras. De las más visitadas en esta edición fue la de Ducati, que exponía una gran muestra para recuperar una clientela más internacional. Además allí estaba expuesta la moto mundialista con la que ganó Pecco Bagnaia en MotoGP. Las marcas japonesas más conocidas, como son Yamaha y Honda también recibieron mucha expectación, se debe a que son de las marcas cuyas novedades eran las más esperadas. Por otra parte, vimos como China aterrizó en Milán, con su representación de CF motos.

Además de novedades, el público pudo disfrutar con los espectáculos de enduro que en las zonas de exterior se estaban realizando, a modo de entretenimiento para el turista y rodeado de una serie de puestos gastronómicos de distintas partes del mundo. También fue de gran reclamo la aparición de pilotos mundialistas como Maverick Viñales que se acercó al stand de Aprilia. Enea Bastianini y Pecco Bagnaia que firmaron autógrafos en el de Ducati y el más aclamado por la afición, Fabio Quartararo que hizo lo propio acercándose al lugar de Yamaha y BS battery donde recibió con los brazos abiertos a toda una legión de fans.