Doblete galáctico de McLaren en Monza
Menos mal que está Monza en el Mundial. Menos mal que hay un circuito auténtico que claudica ante la dictadura de la aerodinámica y de los neumáticos. Al igual que el año pasado, el autódromo italiano no defrauda, y en esta ocasión el público ha podido ver cómo los dos líderes del mundial protagonizaban un sonado encontronazo que los dejaba fuera de carrera. Pero aún así, el equipo McLaren ha sido el gran dominador del fin de semana gracias a su velocidad y al talento de su pareja de pilotos.
Daniel Ricciardo se ha reencontrado con la victoria después de aquel Mónaco 2018, tres años después y dos cambios de equipo mediante. McLaren a su vez se ha reencontrado con la victoria desde Brasil 2012, nueve años después. Los coches de Woking con su potente motor Mercedes y un chasis con poco drag les ha permitido triunfar en el templo de la velocidad. El tercer puesto ha sido para Valteri Bottas con una remontada increíble y tras una sanción a Checo Pérez, que fue desplazado al quinto tras una sanción.
Cuarto puesto para el primero de los Ferrari, el de Charles Leclerc, que más o menos han cumplido con lo previsto y aún así han terminado mejor de lo esperado gracias a la retirada de Hamilton y Verstappen y la sanción a Pérez. Carlos Sainz ha sido sexto. Fernando Alonso ha sido octavo en un escenario poco favorable a los Alpine Renault.
Choque de trenes
Pero sin duda, lo que más acaparará las noticias será el nuevo choque entre Hamilton y Verstappen. Llegó la hora de las paradas y Max entró primero. Su equipo hizo una muy mala parada, sorpresivamente, y salió muy detrás cuando rodaba segundo. Hamilton, que había adelantado a Norris y se puso primero, entró una vuelta después. Lewis salió de boxes casi cuando Max pasaba y llegaron juntos a la chicane, el británico por el exterior, el holandés por el interior, y y ahí terminó la carrera de ambos con el Red Bull subido encima del Mercedes. Tras lo de Silverstone, es de esperar que la tensión entre ambos pilotos crezca. Todo se está calentando e irá a más pues aún quedan ocho carreras delante. Póngase cómodos, porque el espectáculo sigue.
El triunfo de McLaren es una estupenda noticia para el deporte y la afición. Y, sobre todo, la victoria de Daniel Ricciardo, un piloto excelente, de los mejores de la parrilla actual. Abandonó Red Bull cuando supo que el equipo jamás le apoyaría en detrimento de Max Verstappen. Pasó dos duros años en un equipo Renault con muy bajo rendimiento por parte de su equipo y, cuando decidió tomar el asiento que Carlos Sainz dejó libre en McLaren, ha tardado mucho en adaptarse, sobre todo con un compañero tan brillante como Norris. Pero Riccardo, que es un tipo carismático y que el público le tiene un gran cariño, se reencuentra con la victoria y su sonrisa, que jamás la perdió, se vuelve a ver desde el podio.