Citroen, símbolo de confort.

Citroen, sinónimo de confort

Para Citroën, el confort de uso se traduce en habitáculos confortables asociados a tecnologías intuitivas y fáciles de utilizar. En el sector del automóvil, los avances técnicos no dejan de ganar importancia, a veces en detrimento de un uso sencillo o amigable del vehículo. No es el caso de Citroën: la Marca no ha dejado de aplicar innovaciones para ponerlas al servicio de la facilidad de utilización y para aumentar el confort.

Desde hace años, reducir el estrés y la fatiga ligados a la conducción es uno de los principales objetivos de la Marca. Citroën está convencida de que el auténtico confort consiste en aligerar la carga mental de la conducción, un campo en el que siempre ha buscado innovar. Es un aspecto clave en el diseño de los vehículos Citroën, en los que se ha trabajado en dos elementos esenciales en el último medio siglo: el volante y el cuadro de instrumentos.

Al ofrecer un nuevo concepto de volante con mandos centrales fijos en los primeros años del siglo XXI, lanzado en el C4 y después presente en el C4 Picasso y el C5, Citroën se convirtió en una marca pionera. Con la llegada masiva de tecnologías embarcadas, que tienden a ocupar espacio en los cuadros de instrumentos y los salpicaderos, muchos fabricantes se lanzaron a instalar los mandos en el volante. La idea de Citroën se basaba en un centro del volante fijo, con mandos directamente accesibles. Mientras que los mandos de las demás marcas giraban con el volante, las de Citroën se mantenían en el mismo lugar, además de ser más visibles y sencillas de usar. Esta innovación también respondía a las estrictas exigencias de seguridad impuestas por la legislación sobre impactos y airbags.

Citroën también recurrió al volante para introducir otra innovación: los famosos faros giratorios, lanzados en el DS en 1967, que hacían más fácil conducir de noche al iluminar mejor la carretera. Unos años más tarde, en el SM, dos de los seis faros con regulación hidráulica cumplían la misma función. Actualmente, sus sucesores son los “faros inteligentes”, introducidos hace tiempo por Citroën en sus modelos emblemáticos para mejorar su confort de uso.

En nuestros días, Citroën continúa mejorando la visibilidad nocturna y la seguridad al ofrecer el encendido automático de las luces de carretera en la mayoría de su gama.

Citroen, símbolo de confort.

Innovación

El compromiso permanente de Citroën con la funcionalidad también se manifiesta en unos mandos ergonómicos avanzados y un enfoque innovador del cuadro de instrumentos, con la incorporación de nuevas tecnologías para mejorar el confort del conductor.

El GS, el GSA, el CX y el BX contaban con mandos revolucionarios, ergonómicos y fácilmente accesibles desde el volante. Las últimas versiones del GSA y el Visa introdujeron un panel de control “satélite”, que agrupaba los principales mandos al alcance de los dedos de la persona que conduce, lo que permite mantener la concentración sobre lo que sucede en la carretera y no soltar el volante.

El CX fue el primero en utilizar plásticos inyectados moldeados para unificar el diseño del salpicadero, la consola y el revestimiento de las puertas. Contaba con la “Lúnula”: un sorprendente cuadro de instrumentos en forma de platillo volante que agrupaba los mandos en una media luna alrededor del volante. Esta configuración, totalmente novedosa, era obra del escultor, diseñador y artista Michel Harmand, cuya influencia en el estilo Citroën se hizo notar entre los años 60 y los 80. En aquella época encarnaba el summum en materia de confort de uso. Utilizada en otros modelos Citroën, esta innovación también fue imitada por otros fabricantes. Los salpicaderos también han conocido numerosas evoluciones, debidas a la adopción de nuevas tecnologías de inyección y moldeado de materiales plásticos, desarrolladas en las décadas de los 80 y los 90.

El CX también incorporaba un velocímetro único: luminoso y en forma de rodillo giratorio, mostraba la velocidad con unos números de gran tamaño. Esto permitía ver la velocidad a la que se circulaba de un modo más sencillo y rápido que con el marcador de aguja tradicional.

El BX, lanzado en 1982, abrió una nueva etapa en materia de diseño interior y exterior. Casi un 20% de la carrocería del BX estaba hecha de plástico y el habitáculo presentaba una arquitectura en plástico inyectado con mandos y palancas accesibles y al alcance de la mano. Con el BX Digit en 1985, Citroën estrenaba cuadro de instrumentos con visualización digital. Fue el primer automóvil del mundo que ofreció este equipamiento. Al recurrir a un uso sencillo como un medio para reforzar el confort, el BX Digit fue el precursor de los cuadros de instrumentos actuales.

Integración

El compromiso de Citroën con el confort de uso tiene su reflejo en la ingeniosa disposición de los mandos en el salpicadero y el habitáculo. Una de las mayores innovaciones funcionales de CItroën ha sido integrar perfectamente las nuevas tecnologías para ayudar a la persona que conduce y mejorar el confort y la practicidad. El desarrollo y la incorporación de la tecnología en los habitáculos de los vehículos Citroën se basa en décadas de experiencia y saber hacer en esta materia.

Tras los primeros modelos de la “Lúnula”, el C6 ofreció el primer sistema de pantalla virtual en parabrisas, que proyectaba los datos esenciales para la conducción para hacer más fácil su lectura. Desde entonces, esa función figura en modelos más recientes, como el SpaceTourer o el SUV C3 Aircross. Citroën democratizó el cuadro de instrumentos digital en el Xsara Picasso y el concepto se ha ido perfeccionando en numerosos modelos. Actualmente, el C4 SpaceTourer dispone de un cuadro de instrumentos digital de 12 pulgadas, que muestra los datos de un modo funcional y confortable.

La sencillez es el rasgo principal de las interfaces persona-máquina presentes en los modelos actuales de la Marca. Las pantallas táctiles conectadas toman funciones de los smartphones. Conectan a las personas que viajan a bordo con el mundo exterior por medio de un dispositivo fácil de usar que duplica las aplicaciones del smartphone gracias a las tecnologías MirrorLink, Apple CarPlay® y Android Auto®.

Desde los primeros faros direccionables hasta las pantallas digitales, pasando por la “Lúnula”, la integración de las nuevas tecnologías en todos los nuevos modelos Citroën tiene muy en cuenta la funcionalidad y el sentido práctico.