Automóviles excepcionales: Los ‘Papamóvil’ y otros coches del Vaticano
Viajar a conocer La Ciudad del Vaticano o la Santa Sede trasciende el puro sentido religioso. A su increíble patrimonio artístico como la Iglesia de San Pedro, los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina y un sinfín más de atractivos, puede sumarse uno más para los apasionados de las cuatro ruedas: conocer los coches que han estado al servicio de los diferentes Papas de la historia.
La Santa Sede custodia una de las colecciones de automóviles más valiosa del mundo, bien integrada por vehículos que diferentes fabricantes regalaban al sumo Pontífice o los conocidos como ‘Papamóvil’, vehículos especiales desarrollados y transformados de acuerdo a las necesidades protocolarias del guardián de la Fe católica para poder en sus actos multitudinarios acercarse a los fieles.
Desde que el Papa Pío XI apareciese por vez primera en 1929 sobre un vehículo a motor, han pasado 90 años donde por los garajes de la Santa Sede han desfilado todo tipo de coches que van desde los más lujosos a los más sencillos y austeros.
Fiat, Land Rover, Toyota, BMW, Ferrari, Lamborghini, Harley Davidson son marcas que constan en el histórico parque móvil del Vaticano: limusinas, grandes berlinas, utilitarios, motos, deportivos de ensueño y, como no, muchas transformaciones especiales en autos para grandes eventos públicos y con los que Santo Padre poder acercarse a sus fieles. Aunque si hay una marca a la que El Vaticano siempre ha sido fiel es Mercedes Benz.
La Santa Sede suele exponer sus coches, sobre todo los que más interés público suscitan, en los Museos Vaticanos y ello supone también un gran atractivo para los visitantes. Concretamente, este reportaje de fotos ha sido enviado por unos buenos amigos, Ángela y José Luis, que en su visita a los Museos Vaticanos se encontraron con ello y nos las cedieron amablemente.
Y si bien todos nos llaman la atención, el que más ha sido el Land Rover Santana 109 Serie III que fuese empleado para actos públicos por el Papa Juan Pablo II, ya que sorprende que sea construido sobre la base de un Land Rover “español”. Aunque éste no es el único Papamóvil español, pues cabe recordar que en su visita a España en 1982, Carol Wojtila, empleó un Seat Panda transformado y blindado que hoy se custodia en la célebre Nave 112 de Seat. Resulta curioso que ese Land Rover Santana fabricado en España y blindado lo empleó Juan Pablo II en una visita a Colombia.