La Provincia de Cádiz está más que bien situada en el panorama internacional del Motociclismo desde que en 1987 acogiese el primer GP de España sobre el recién estrenado -un año antes, 1986 para la F1- Circuito de Jerez. Pero lo cierto es que muchos años antes, concretamente 59, en 1928, las playas gaditanas ya acogían carreras de motos, las cuales no sólo reunión a muchos aficionados, sino que tenían una considerable repercusión mediática. Toda esta historia la cuenta Jaime Barrigá en su libro ‘Las carreras de motos en las playas de Cádiz. Historia del Motorismo gaditano’, y en la tarde del miércoles 28 de junio, el autor gaditano hizo lo propio en una conferencia en la Fundación Cajasol dentro del ciclo ‘Recuerdos Gaditanos’ que coordina Ignacio Casas de Ciria.

Jaime Barrigá, un gaditano muy ligado al mundo del motor: empresario de autoescuela -el célebre San Cristóbal, para más señas-, piloto amateur, motero empedernido y apasionado en general del mundo del motor además de la historia de su ciudad y su Provincia, lo que le ha hecho escribir dos libros de dicha temática, el mencionado más arriba y otro sobre el GP de la Merced en Jerez, construyó durante casi una hora un relato muy ameno e interesante acompañado de una más que interesante colección de imágenes.

Una notable cantidad de público escuchó su disertación en el salón de actos de la Fundación Cajasol, vulgo Casa Pemán, e interactuó con el autor casi de forma simultánea en una suerte de coloquio. Desde el primer GP de Cádiz celebrado en el año 1928 en un trazado improvisado sobre las arenas de la playa Victoria hasta principios de la década de los 70 cuando la muerte de un Policía Local en una de las carreras tratando de salvar a una niña que cruzada obligó a dejar de hacer estas competiciones, pasando por las que se hicieron en Bahía Blanca, Santa María del Mar o Zona Franca. Y es que Cádiz fue el primer circuito de motos de la Provincia, albergando carreras en sus playas incluso antes de las populares competiciones en la playa de Daytona, Florida -EEUU-, que siempre han sido un referente de la modalidad.

A medidas que Jaime Barrigá pasaba las fotos, las anécdotas más nostálgicas de un Cádiz de otro tiempo fueron brotando de entre el público y el evento se convirtió en un interesante ejercicio de memoria colectiva, recordando a personas, empresas e incluso instituciones que hoy son sólo eso: historia, porque ya lo advirtió en la presentación, no sólo era una conferencia para apasionados del motor, sino también para apasionados de la historia de Cádiz. Un fuerte aplauso para Jaime Barrigá.