Justo en plena celebración de la edición 2021, el pasado domingo saltaba la noticia de la muerte del mítico Hubert Auriol, uno de los pioneros del París Dakar. Ganador del célebre raid con BMW en la modalidad de motos en los años 1981 y 1983, para la historia quedarán las imágenes de su accidente en 1987 donde se fracturó los dos tobillos, con escenas de sufrimiento extremo que captaron las televisiones.

Este accidente le obligó a pasarse a las cuatro ruedas, disputando la prueba con diversos buggy, un Hada Samara y Mitsubishi, marca con la ganó en 1992, cuando el raid se denominó Paris-El Cabo y con Philippe Monnet como navegador. Tras dos participaciones más con Citroen, el 1995 se incorporó a la dirección de carrera que ostentó hasta 2004.

Apodado y conocido popularmente como El Africano, deja una importante huella en el Dakar tanto como piloto como organizador, de hecho, el actual organizador del Dakar, David Castera, siempre ha manifestado la influencia que Auriol ha ejercido sobre él. Cuando el Dakar abandonó África para disputarse en Sudamérica, Auriol promovió el Africa Race. Descanse en Paz, leyenda.