Adios a Marcello Gandini, diseñador de automóviles legendarios
Luto capital en la industria del automóvil. El miércoles 13 de marzo falleció en la localidad de Rivoli el célebre diseñador Marcello Gandini a los 85 años. Gandini puede considerarse una de las últimas leyendas del diseño automotriz y de su lápiz salieron algunos nombres muy destacados de la historia del automóvil, imprimiento su sello personal no sólo sobre espectaculares deportivos y prototipos, sino también de algunos automóviles muy populares e incluso algún que otro vehículo industrial. Su trayectoria profesional la llevó a cabo principalmente en la firma carrocera Bertone, aunque también ejerció como autónomo. Su faceta de diseñador no sólo se circunscribió al mundo del motor, sino que también tocó el diseño industrial y el de interiores.
Nacido en 1938 en la gran capital industrial italiana, Turín, Marcello Gandini era hijo de un director de orquesta. Al finalizar sus estudios como ingeniero y diseñador en 1963 solicitó trabajo a Nuccio Bertone pero su entonces diseñador jefe, el no menos grande Giogetto Giugiaro, se opuso a la contratación. Paradógicamente, dos años después terminó sustituyendo a Giugiaro en Bertone, empresa en la que ejercería hasta 1980, fecha en que se independizó y trabajó como autónomo.
La creación automovilística de Gandini incluye especialmente a casi todas las grandes marcas italianas, tanto de deportivos como de coches más populares. Para Alfa Romeo diseñó la berlina Alfetta, elos concept Carabo y Navajo, y el superdeportivo más serio que ha tenido la firma, el increíble Montreal. Eso sí, si una marca de coches donde el diseño de Gandini ha forjado la propia personalidad de la empresa es Lamborghini. Para la firma de Santa Ágata Boloñesa no sólo esbozó sus legendarios Miura, Countach y Diablo. También otros menos conocidos como los Espada, Miura y Urraco.
Para Lancia, Gandini creó el que muchos consideran su automóvil de diseño más radical: el Stratos, que revolucionó el Mundial de Rallyes, además de por supuesto el prototipo del mismo, el Stratos Zero. Sólo dos Ferrari constan en el currículo del turinés: paradógicamente uno es el coche considerado unánimente como el “más feo” de las cuadras del Cavallino, el Dino 308 GT4 Bertone. A este se añade el prototipo Rainbow. También dejó su impronta en Maserati. Primero en el raro y exótico Quattroporte II de tracción delantera y en el Khamsin, dos coches de la etapa “Citroen” de la marca de Módena. Luego llegaron algunos modelos fabricados en el periodo cuando la propiedad de la compañía la ostentaba Fiat: los Quattroporte IV, Ghibli II y Shamal, además de algún que otro prototipo. En el caso de Fiat, destacan en su creación el deportivo biplaza X1/9, los bocetos finales del Dino Coupé y la berlina 132. Con respecto a este último coche, una curiosidad: Gandini también diseño la primera generación del BMW Serie 5, la E12. Es un comentario muy recurrente decir que todos los coches actuales son iguales, ¿qué decimos entonces de los Alfa Romeo Alfetta, Fiat 132 y BMW Serie 5 E12?
En el capítulo de coches populares de Gandini hay realizaciones muy importantes, como son el Autobianchi A112, el Audi 50, el Citroen BX, el Renault Super 5 o el Volkswagen Polo MK1. Otros proyectos bien interesantes de Marcello y que merecen ser nombrados son el Cizetta Moroder V16T y el Bugatti EB110. El primero fue un superdeportivo italiano fabricado a principios de los 90 con un diseño muy similar al del Lamborghini Diablo y que su particularidad era que empleaba un motor V16 desarrollado a partir de dos bloques Ferrari V8. En el caso del segundo, se trató del primer intento por resucitar la mítica marca alsaciana Bugatti por parte del empresario italiano Romano Artioli. El coche se denominó tal cual porque su fecha de lanzamiento coincidió con el 110º Aniversario de Ettore Bugatti. Llevaba un motor V12 con cuatro turbos y es uno de los superdeportivos más célebres de los 90.
Como ya hemos referido varias veces, la creación de Gandini fue especialmente prolífica y este artículo no esconde ningún interés academicista, por lo que muchas referencias no se han citado. Eso sí, merece la pena mencionar su única creación en lo que a vehículos industriales se refiere, el Renault Magnum, otro vehículo cuyo espectacular diseño lo hace perfectamente reconocible frente al resto de sus semejantes.
Todo el equipo de ‘La Guía del Motor’ expresa sus máximos deseos de condolencias por tan significativa pérdida.