40 años y siete generaciones de la berlina deportiva más icónica, el BMW M5
Hoy día son muchos los coches en que sus fabricantes han sabido aunar con brillantez en una berlina de cuatro puertas y vocación familiar las prestaciones de un deportivo, pero si en esta pléyade de automóviles encontrar el más icónico de todos se trata, resulta imposible no pensar en una letra y un número: sí, el M5 fabricado por la firma alemana BMW es la berlina deportiva más icónica y representativa que existe por aclamación popular, algo que viene avalado por muchos motivos, entre ellos, 40 años desde que se presentó su primera generación hasta hace relativamente poco que los bávaros dieron a conocer la última. Por tal motivo, merece la pena realizar un recorrido a través de todos sus modelos para conocer la evolución que en todos estos años ha experimentado el BMW M5.
M535i, el germen
Realmente, el M5 de 1984 no fue el primer BMW Serie 5 de altas prestaciones, cinco años antes y empleando como base la primera generación del Serie 5, la E12, la división M Motorsport desarrolló una versión con el motor denominado ‘Big Six’, el seis cilindros en línea M30 de 3.5 litros y 218 CV de potencia que sólo se montaba en los Serie 6 y 7. Una llamativa decoración con la clásica franja tricolor, llantas BBS, faldón delantero y un discreto alerón trasero le distinguían de sus hermanos más modestos, además de otros elementos como volante deportivo de tres radios, asientos delanteros Reccaro y una caja de cambios específica con la primera marcha invertida, que fue bautizada como “de pata perro”. Con la llegada del nuevo Serie 5 E28, en principio no se contempló la versión M535i, pero en BMW cambiaron de opinión, especialmente por la presión de la competencia. El motor seguía siendo el mismo con 218 CV.
M5 E28, primera generación, la berlina de cuatro puertas más rápida del mercado
Precisamente la presión de la competencia llevaron a los técnicos de M Motorsport a dar un paso más sobre su exitoso M535i, colocando dentro de su vano motor la mecánica de 3.5 litros y 286 CV proveniente del raro y fugaz deportivo M1. Bautizado como M5 se trataba de un coche que en circuitos se sentía como pez en el agua y luego en carretera era capaz de transportar a una afortunada familia con el mayor confort posible. Con una velocidad máxima de 245 Km/H, fue la berlina más rápida de su tiempo.
M5 E34, salto cualitativo
La segunda generación del M5 se desarrolló sobre la base del nuevo modelo E34 de la Serie 5, que destacaba por su carrocería de línea moderna y estilizada. Tomando como base el modelo 535i, el motor de seis cilindros subió de cilindrada hasta los 3.6 litros, logrando una potencia de 310 CV, 14 más que en el modelo anterior. Llamaba la atención un accesorio muy peculiar, una suerte de tapacubos que se colocaban sobre las llantas con forma de turbina para refrigerar los frenos. Más adelante llegaría el E34 S, con el motor de 3.8 litros y 340 CV de potencia. De este coche destacaron cuatro ediciones limitadas: Cecotto y Winkelhock -en honor de los pilotos BMW del Mundial de Turismos- y los ‘UK Limited Edition’ y ’20 Jahre M Motorsport’. Del M5 E34 desarrolló una versión con carrocería touring familiar, sólo con volante a la derecha para los mercados de la Commonwealth.
M5 E39, llega el V8
En 1996 BMW introdujo la nueva Serie 5 E39, aunque el M5 derivado de la misma no llegaría hasta 1998. Desde principios de la década de los 90, BMW ofrecía versiones de su Serie 5 con motor V8, los 530i, 535i y 540i. El nuevo M5, la tercera generación ya, abandonaría los clásicos motores de seis cilindros tan característicos de BMW en favor de un potente V8 de 4.9 litros y 400 CV de potencia, aparejado a un cambio manual de seis velocidades. Sus prestaciones eran de un auténtico superdeportivo, con una aceleración de 0 a 100 en 5,3 segundos y la velocidad máxima limitada a 250 km/H.
M5 E60/61, ADN de Fórmula 1
En 1999, BMW y el equipo Williams Racing de Fórmula 1 anunciaban una asociación mediante la cual la formación Groove emplearía los motores del fabricante bávaro. Siempre que un fabricante de coches y un constructor de F1 se asociaban las sinergias en otros campos no se hacían esperar, y la más llamativa de BMW con Williams se materializó en un nuevo motor V10 para sus modelos M derivado directamente del empleado en la F1. Dicha mecánica con 5.0 litros erogaba 507 CV de potencia y se ofrecía con un cambio secuencial SMG con siete velocidades y sistema ‘Launch Control’. La velocidad máxima era de 305 Km/H. También estaba disponible con carrocería familiar touring.
M5 F10M, carrera por la potencia
La quinta generación del M5, el F10M, hace su aparición con un regreso al motor V8 aunque en esta ocasión se trataba de una mecánica Twin Power sobrealimentada de 560 CV de potencia y caja de cambios de doble embrague y siete velocidades. La potencia sea podía aumentar hasta los 575 CV con un kit optativo y hubo una edición especial con 600 CV denominada ’30 Jahre Motorsport’.
M5 F90, continuidad
En 2017 llega la sexta generación del M5 bajo la denominación interna F90. Estética y mecánicamente se muestra muy continuista, con la mecánica V8 Twin Power de 600 CV. La gama se complementaria con las versiones Competition de 625 CV y CS de 635 CV. Por primera vez, el M5 deja de ofrecerse con tracción trasera y sólo estaría disponible con tracción integral XDrive.
M5 G90/99, llega el híbrido
La séptima y más reciente generación del M5 fue presentada hace escasos meses y es fruto de los nuevos tiempos que corren en el automóvil, además de ser el M5 más potente de todos. Lo más novedosos es su mecánica híbrida enchufable consistente en un motor V8 de gasolina de 585 CV y otro eléctrico de 197 CV, ofreciendo una potencia en conjunto de 725 CV. Disponible como berlina y familiar touring.