Día grande de Mercedes con un imperial doblete en Las Vegas y día grande para Max Vertappen que se ha proclamado campeón del Mundo de F1 por cuarta vez, además consecutiva. Suerte dispar como viene siendo habitual para los pilotos españoles, con Carlos Sainz segundo como el mejor del resto tras los Mercedes y un Fernando Alonso sobre un Aston Martin sin rumbo que se quedó a las puertas de los puntos sin merecerlo.

El segundo GP celebrado en Las Vegas en esta nueva era de la F1 era muy esperado. Los Ferrari partían como favoritos a priori pero el fin de semana demostró que los Mercedes eran los claros aspirantes por delante de los coches rojos, pues unas gélidas temperaturas sobre el asfalto han dado al traste con la estrategia de neumáticos y el desgaste fue mayúsculo.

George Russell se llevó una pole asesina sobre un Carlos Sainz en estado de gracias y luego ganó la carrera casi sin despeinarse, a excepción de las intentonas llevadas a cabo por Leclerc en el primer tercio de carrera, las cuales terminaron con las gomas del monegasco en las lonas y con serios problemas para aguantar. Pero todo no quedó ahí, porque Hamilton, saliendo 10º, remontó con un ritmo endiablado hasta el segundo. Mercedes fueron los grandes triunfadores del fin de semana, con permiso de Verstappen claro.

Los dos Ferrari terminaron tercero y cuarto, logrando un interesante botín de puntos para acercarse a McLaren en el campeonato de equipos. Buen ritmo de Sainz y Leclerc aunque no lograron el objetivo de ganar que estaba sobre la mesa.

Con el quinto puesto tras luchar un poco con los Ferrari, Max Verstappen logra su objetivo de salir de Las Vegas como campeón para desmoralización de McLaren. Los coches naranja terminaron tras el Red Bull. Carrera muy inteligente de Max quizás en su temporada como piloto más maduro, pues ha sufrido mucho al bajar el rendimiento de su coche, pero finalmente tanto él como su equipo administraron magistralmente su ventaja y, gracias sobre todo a la victoria de Brasil, ha logrado el Mundial frente a un equipo McLaren con un gran coche y rendimiento, pero sin estrategia ni objetivos claros, amén de dos pilotos muy novatos en rodar delante que nunca se creyeron sus posibilidades.

Lo dicho, sexto y séptimo para los McLaren de Norris y Piastri un fin de semana donde un coche tan extremo no se adaptó bien a las características del trazado y sus condiciones.

El top10 lo completaron Hulkenberg, Tsunoda y Pérez.