Ferrari presenta su nuevo buque insignia bajo la denominación F80

Ferrari cumplirá en el año 2027 80 años de historia, pero se han querido adelantar unos años a esta conmemoración con el lanzamiento de su nuevo buque insignia, el flamante F80 que fue desvelado el pasado 17 de octubre.

La nueva criatura de a firma de Maranello pasa a ocupar el escalafón más superior de su gama y viene a jubilar nada más y nada menos que a su todopoderoso LaFerrari. O sea, el nuevo F80 se presenta como el sucesor actual de una saga de vehículos extraordinarios aún dentro de lo extraordinario que es el universo Ferrari y que comenzó en 1962 con el lanzamiento del 250 GTO, y que luego dio el salto a 1984 con el 288 GTO, y al que siguieron mitos como los F40, F50, Enzo y el mencionado LaFerrari.

Todos estos coches tienen un nexo común pese a que son muy diferentes entre sí. Condensan en su concepción, desarrollo y construcción la experiencia de Ferrari en el mundo de la competición, especialmente la F1, aunque en el caso del F80 hay mucho del coche con el que La Scuderia disputa el Mundial de resistencia, el 499P.

Al igual que sus antecesores, el F80 luce un diseño radical más propio de un coche de circuitos que de calle, pero está claro que su uso es la calle para unos pocos afortunados, concretamente 799, pues se van a fabricar sólo ese número durante los próximos tres años, para concluir ese 2027 en que Ferrari cumple sus 80 años de vida.

De su aspecto exterior llama la atención un sistema aerodinámico de tipo S-Duct que viene jugar un papel crucial en el comportamiento del coche.

Cada uno de los antecesores del F80 presentó una configuración mecánica reflejo del tiempo en que fue concebido, los 288 GTO y F40, se recurrió a un motor V8 sobrealimentado mientras que los F50 y Enzo se montó un V12 atmosférico. Ya en el LaFerrari se conjugó el motor V12 con un sistema de hibridación y con el F80 se da un paso más, pues la electrificación juega un papel importante en su mecánica.

Y es que la mecánica del nuevo F80 es muy similar a la del 499P, el coche con el que Ferrari regresó a la primera división del Mundial de Resistencia en 2023 y que ha ganado las dos últimas ediciones de las 24 Horas de Le Mans. Hablamos de una planta motriz compuesta por un motor gasolina V6 de 3.0 litros aparejado a tres motores eléctricos. El de combustión, con doble sobrealimentación mediante dos compresores eléctricos, eroga 900 CV, 300 CV por litro, uno de los motores con mayor potencia específica producido en Maranello para un coche de calle. Los tres motores eléctricos, situados en los ejes, proporcionan otros 300 CV, lo que en conjunto deja al F80 con 1.200 CV de potencia total.

La velocidad máxima del F80 es de 350 Km/H, acelera de 0 a 200 Km/H en 5,75 segundos.

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