Mercedes ha presentado la primera versión AMG de aspiraciones deportivas de su nuevo Clase S W222, es el Clase S más potente jamás fabricado por la firma alemana y uno de los Mercedes de serie más potentes de la historia. Tiene una motorización híbrida enchufable. Aún no se ha revelado su precio.

El nuevo S63 AMG E-Performance es la segunda versión con motorización PHEV del nuevo Mercedes Clase S W222 puesto a la venta unos meses atrás. Como todos los modelos AMG de Mercedes, cuenta con una serie de ajustes y especificaciones para incrementar la deportividad aunque en el caso del Clase S nunca se estará ante un vehículo con tacto deportivo, pero sí con una súper berlina con el máximo nivel de lujo, buen confort y prestaciones de auténtico infarto. Mercedes ya ofrecía en su gama de lanzamiento del W222 de un S580 con motor PHEV que alcanza los 510 CV, pero en su caso se trata de un modelo que prima ante todo el confort y, sobre todo, la posibilidad de aprovechar al máximo la parte eléctrica del motor, pues anuncia una autonomía de 113 Km en ciclo WLTP. En el caso del nuevo S63 AMG, la parte eléctrica del motor viene a ser un suplemento de potencia del de combustión.

La unidad de potencia del nuevo S 63 AMG E-Performance incluye un motor V8 de gasolina de 4.0 litros sobrealimentado, un motor eléctrico en el eje trasero y una nueva batería específica denominada HPB 150. El tren motriz es muy similar al que usan los Mercedes C63 AMG E-Performance y AMG GT 63 S E-Performance cuatro puertas. La batería es similar a la HPB 80 de los modelos anteriormente citados, pero con mayor capacidad, potencia y más refrigeración. La potencia del conjunto son 802 CV y la autonomía eléctrica es de 33 Km en ciclo WLTP, o sea, la justa para hacer acreedor al coche de la etiqueta Cero de la DGT y no de la ECO, que es la que tienen los coches PHEV con menos de 32 Km de autonomía eléctrica.

El motor de combustión es el M177, un V8 de 4.0 litros de cilindrada sobrealimentado por dos compresores que arroja un total de 612 CV. La batería HPB 150 aporta 190 CV al conjunto y puede recargarse con corriente alterna a 3,7 Kw. El motor eléctrico es síncrono de imanes,, tiene un cambio de dos velocidades, está colocado en el eje trasero y eroga otros 190 CV, lo que hace que la potencia conjunta sean los 802 CV antes mencionados. La caja de cambios es automática la Speedshift MCT 9G de nueve velocidades. La tracción es integral. El motor eléctrico actúa en principio sobre el eje trasero aunque el par puede desviarse a los dos. Toda esta potencia hace que el S63 AMG E-Performance acelere de 0 a 100 en 3,3 segundos. De serie, su velocidad máxima está limitada a 250 Km/H, pero una opción permite que la limitación salte a los 290 Km/H. En todo caso, es el Clase S más rápido de la historia. Mercedes declara un consumo de 4,4 litros a los 100.

Tan complejo automóvil permite una enorme variedad de usos plasmados en los diferentes tipos de conducción, concretamente siete, que son los siguientes:

1-Electric: modo 100% eléctrico mediante el motor de 190 CV y con una velocidad máxima de 140 Km/H. La autonomía es de 33 KM en ciclo WLTP con una carga completa de la batería.

2-Comfort: es el que funciona por defecto y es el habitual de cualquier automóvil híbrido. Arranca en eléctrico y la parte de combustión va alternando su uso en función de la demanda del conductor.

3-Battery Hold: el coche se encarga de mantener la batería eléctrica a un determinado nivel. Es el modo ideal para cuando se circula en un área de restringida a vehículos eléctricos.

4-Sport: prioriza las prestaciones máximas.

5-Sport+: similar al anterior pero con más intensidad.

6-Slippery: modo de conducción específico para condiciones con piso resbaladizo, lluvia o nieve. La unidad de potencia entrega el par lo más suavemente posible.

7-Individual: El conductor ajusta los parámetros a su conveniencia, la respuesta del motor, retención de la frenada, dureza de la dirección y de la suspensión, etc.

A diferencia de otros modelos AMG, el S63 AMG no tiene el modo Drift para convertirlo en un tracción trasera, por lo que la tracción siempre es integral.

Otros parámetros en los que el S63 AMG ofrece diferentes opciones es en la regeneración del motor eléctrico, que es regulable, desde un nivel 0 con ningún tipo de retención, como si de un manual en punto muerto se tratase, a la opción 3 donde casi se puede conducir con un sólo pedal. Por su parte, el control de estabilidad tiene tres regulaciones: Basic -para los modos Electric y Comfort-, Advanced -modo Sport- y Pro -Sport+, con asistencia mínima-.

El Mercedes S63 AMG E-Performance tiene un tren rodante compuesto por suspensión AMG Ride Control+, frenos carbocerámicos y llantas de fundición de 20 pulgadas de serie, mientras que en opción hay unas de forja de 21. Como curiosidad, la estrella no preside el capó, sino que lo hace el emblema de AMG. La estrella está sobre la calandra.