Verstappen, bicampeón tras un polémico ‘miniGP’ de Japón
Ni la vuelta de honor saludando al público ha podido dar el flamante nuevo campeón de F1, Max Verstappen. Casi en la ceremonia pre podio se enteró de que ya había logrado matemáticamente su segundo entorchado. Y es que el despropósito ha sido la nota predominante de un GP de Japón que ha durado en torno a los 45 minutos después de que la carrera recibiese la bandera roja tras tres vueltas y un feo accidente de Carlos Sainz.
El español perdía el control de su Ferrari y se iba contra el muro, dejando el coche en muy mal lugar. Pero el primer despropósito hay que achacarlo a dirección de carrera, pues apenas habían ordenado la salida del coche de seguridad cuando ya las grúas estaban en pista sacando el Ferrari accidentado con el resto de monoplazas aún sobre el trazado. Fue un enfadadísimo Pierre Gasly el encargado de dar la voz de alarma cuando se topó con la grúa y un comisario de pista. Al galo le vino a la memoria el infausto recuerdo del fatídico accidente de su compatriota, Jules Bianchi, por cuyas secuelas perdió la vida meses después. El enfadó llegó a las RRSS interviniendo incluso el padre de Bianchi afeando a la FIA su actuación
Bandera roja y coches desplegados en el fast lane. El tiempo pasaba… dos horas… los mecánicos tomaban café y jugaban al Uno… una hora y al final ordenador una salida tras el coche de seguridad. Carrera a 45 minutos con salida en marcha y neumáticos de lluvia extrema. Max Verstappen no tuvo problemas para marcharse fácilmente mientras Charles Leclerc fue poco a poco destrozando los neumáticos. Sergio Pérez, mejor gestor de gomas que el monegasco, le fue comiendo terreno pero casi fue imposible adelantarle en pista. En la última vuelta, en la chicane de antes de meta, Leclerc se la saltaba, pero salió delante del mexicano y pasó segundo, pero rápidamente fue sancionado con cinco segundos siendo relegado al tercero. Eso fue ya cuando los pilotos estaban en el pre podio. Allí se enteró Max de que ya era de nuevo bicampeón. En Japón, en casa de Honda, en un GP con el fabricante nipón como patrocinador. Justo el fin de semana en que dicha empresa anuncia que incrementa su colaboración con Red Bull en materia de motores tras el fiasco de intento de llegada de Porsche. Providencial todo.
En cuanto al resto de participantes, se han vivido duelos muy intensos. Cuarto ha sido Ocon tras una férrea defensa ante el ataque de Hamilton, quinto. Sexto un sorprendente Vettel al que acosó Alonso sin mucho éxito, que ha sido séptimo tras entrar a cambiar neumáticos. Octavo Russell, noveno Latifi, que logra sus primeros dos puntos y no ser el único de la parrilla sin puntuar, aunque ya eso le valga para poco. Cierrta el top 10 Norris.
Pero las cosas no quedan así. Ha pasado cosas muy graves en este GP. Las grúas en pista y la errática gestión de la lluvia. Son aspectos que se deberán solucionar, porque no es de recibo que esta carrera estuvo a punto de ser suspendida.