Décima victoria de la temporada para Max Verstappen, esta vez en casa, en una carrera que a priori se le ponía cuesta arriba, pero que al final ha rematado pese a las supuestas amenazas que pudieron ser Ferrari y Mercedes. El neerlandés sale de Zandvoort más líder aún y su segundo Título lo tiene ya casi afianzado. Acompañaron a Verstappen en el podio George Russell y Chales Leclerc.

Le costó la pole del GP de Países Bajos a Max Verstappen, de hecho Leclerc se quedó a un suspiro, y todo hacía presagiar que Ferrari, bien en pista o en estrategia, podría disputar la victoria, pero una vez más los de Maranello se vieron envueltos en esas espirales terribles que les hacen tirar por la borda sus opciones. Metieron a Sainz boxes el primero y la pifiaron en una parada. A ello se suma la falta de ritmo mostrada por el Cavallino. Leclerc tampoco ha sido rival para Verstappen. Ferrari sigue haciendo de las suyas y parece que no aprenden.

Si han estado muy cerca de dejar a Max sin la victoria de casa Mercedes, buen ritmo y, sobre todo, buena gestión de neumáticos, pero el coche de seguridad desplegado tras el abandono de Bottas, dejó a los de la estrella sin victoria y Hamilton perdió el podio en favor de Leclerc. El enfado de Hamilton ha sido mayúsculo y ello se ha dejado ver en las radios. Un cuarto puesto frustrante cuando estuvo luchando por la victoria.

Carlos Sainz vivió un auténtico infierno. Aparte de la mala parada que condenó sus opciones, adelantó con bandera amarilla y protagonizó una salida insegura de boxes, por lo que de un quinto puesto ha terminado octavo. Mejor le fueron las cosas a Fernando Alonso. Buena velocidad punta del Alpine que ha permitido al asturiano aprovechar los prolegómenos de la carrera y terminar como el mejor piloto del resto, sexto.

Checo Pérez ha sido quinto finalmente, Norris séptimo, Ocon noveno y Stroll décimo. Próxima cita en un cinco días en Monza, circuito de casa de Ferrari pero que La Scuderia llega en muy mal momento y donde lo van a pasar mal, salvo milagro.