Kadett y Astra, 85 años de compactos Opel
La sexta generación del Opel Astra supone una nueva referencia en el segmento de los compactos, pero también la continuación de una tradición que comenzó hace 85 años. En 1936 Opel fue el primer fabricante de automóviles alemán en poner sobre la carretera un compacto asequible y adecuado para las familias: el Kadett.
El mercado de coches compactos se desarrolló con tanta fuerza durante los años del milagro económico alemán, “Wirtschaftswunder”, que Opel, en 1962, construyó una nueva fábrica en Bochum (Alemania) específicamente para el Kadett.
La segunda clave del éxito fue no dormirse nunca en los laureles. Cada nueva generación estrenaba más innovaciones, como el motor de cuatro cilindros refrigerado por agua del Kadett A (1962), la carrocería con una aerodinámica excepcional del Kadett E (1984) o la iluminación adaptativa (AFL) del Astra H (2004).
Ahora, la historia se repite. Con el diseño audaz y puro, así como con la vanguardista tecnología del Astra 2021 -incluidas sus motorizaciones híbridas enchufables-, Opel inicia una nueva era en el segmento de los compactos.
1936-1940: Opel Kadett, el conquistador de corazones y mentes
El veloz coche de cuatro plazas podía alcanzar casi 100 km/h y no tardó en hacerse un hueco en el corazón de la gente. También encontró el favor de la prensa: “Como han confirmado las primeras pruebas de conducción, el Kadett no es un vehículo común en esta horquilla de precios”, se podía leer en el periódico alemán “Braunschweiger Tageszeitung” del 5 de diciembre de 1936. El chasis, con suspensión delantera Dubonnet y tren trasero de ballestas, procedía del Opel Olympia, y el motor de cuatro cilindros en L de fundición provenía del Opel P 4. Cubicaba 1.073 cm3 y desarrollaba 23 CV. Las ventajas de la ingeniería de un sistema modular también jugaron un papel clave en el bajo precio del coche. Al igual que su hermano mayor, el Olympia, de similar apariencia, el Kadett es un coche moderno. Se caracteriza por sus armoniosas proporciones y faros integrados. En 1938 una importante actualización a la mitad de su vida comercial añadió una nueva parrilla de estilo art déco tardío; no en vano, los expertos consideran hoy a este modelo como una generación intermedia.
1962-1965: Opel Kadett A, el milagro económico
Un gran maletero y mucho espacio para cuatro personas, además de un nuevo y dinámico motor y unos bajos costes de mantenimiento fueron la receta del éxito del Kadett A. Opel fabricó casi 650.000 unidades entre 1962 y 1965. Las formas del modelo de dos puertas y tres volúmenes eran modernas y elegantes. Su baja línea de cintura y ventanillas panorámicas le otorgaban una buena visibilidad, y la franja decorativa que recorría su lateral acentuaba su alargada forma. Los guardabarros delanteros se estrechaban hacia los faros y los extremos traseros tenían forma de aletas. Su habitabilidad impresionó profundamente a los propietarios de modelos de esa categoría. El maletero era un auténtico maletero y el tapón del depósito de combustible estaba fuera. “Opel Kadett, en resumen: OK”, publicitaba el equipo creativo de Opel. Incapaz de resistirse a lanzar un ataque a sus rivales de Wolfsburg, como guiño idearon el eslogan “Nunca olerás a gasolina en el maletero”. Con su moderno motor delantero refrigerado por agua, el Kadett tenía otra importante ventaja de diseño sobre el Escarabajo. Su motor de cuatro cilindros de 993 cm3 desarrollaba 40 CV y, a partir de marzo de 1963, también propulsaba al nuevo Kadett Caravan.
1965-1973: Opel Kadett B, “Das Auto”
La B sigue a la A, y en 1965 una nueva serie reemplazo al primer modelo. La nueva generación tenía más de cuatro metros de longitud y, por lo tanto, era bastante más grande que su predecesora. Para la carrocería, los diseñadores se inspiraron en sus colegas al otro lado del Atlántico. La parte trasera plana e inclinada recordaba a los coupés más populares de Estados Unidos. En 1966 “Automobil Illustrierte” señaló: “Casi puedes ver la potencia y la velocidad antes de escuchar su motor”. No sólo aumentó su longitud, también la potencia. Los ingenieros de Opel ampliaron el diámetro del propulsor de cuatro cilindros en 3 mm. La versión básica de, 1.078 cm3, desarrollaba 45 CV. También estaba disponible un motor 1.1 S de mayor compresión con 55 CV.
El Kadett tuvo éxito de inmediato, con más de 2,6 millones de unidades producidas desde septiembre de 1965 hasta julio de 1973. Y su notoriedad no se limitó a su país de origen. En 1966 la cuota de exportación alcanzó el 50%, cuando clientes de 120 países de todo el mundo se decidieron por el Kadett.
1973-1979: Opel Kadett C, el atleta
La familia Kadett C tuvo muchas caras: como inteligente coche familiar, elegante segundo coche con un práctico portón trasero o como un competitivo coupé deportivo con pintura de guerra. Entre 1973 y 1979 se construyeron un total de 1,7 millones de unidades. El Kadett C de tracción trasera debutó en agosto de 1973 con una carrocería de diseño limpio y un nuevo tren delantero de doble horquilla. Los rasgos de diseño característicos incluían una parrilla del radiador plana, un capó con el característico pliegue de la marca y un faldón delantero en forma de spoiler. “El Kadett no sólo se conduce excepcionalmente bien, sino que también está diseñado a conciencia y fabricado de forma limpia. Requiere poco mantenimiento, es fácil de reparar y es económico”, elogiaron los expertos del equipo de pruebas de coches de “auto motor und sport” en la edición 20/73. El potente GT/E debutó en el IAA de 1975, su motor de 1,9 litros con inyección Bosch L-Jetronic desarrollaba 105 CV y propulsaba los escasos 900 kilogramos del Kadett hasta una velocidad máxima de 184 km/h.
1979-1984: Opel Kadett D, el coche de tracción delantera
La cuarta generación del Kadett de posguerra abrió una nueva era para los compactos de Opel. En el IAA de 1979 el primer modelo de tracción delantera de Opel debutó con un moderno aspecto como Kadett D. Aunque el recién llegado era 126 mm más corto que su predecesor, con 3.998 mm, lucía un interior más amplio longitudinalmente y ofrecía significativamente más espacio que muchos de sus rivales. Pero no sólo la disposición de la mecánica y el chasis, con eje de torsión en el tren trasero, rompían con la tradición: el Kadett recibía un nuevo motor OHC de 1,3 litros de 60 o 75 CV. La revolución continuó con las distintas variantes de carrocería. Además del espacioso familiar, que contaba con un volumen de carga de hasta 1.425 litros, Opel sólo ofrecía versiones de estilo coupé. En enero de 1983 apareció el deportivo Kadett GTE, equipado con un motor de 1,8 litros y cuatro cilindros que desarrollaba 115 CV y alcanzaba una velocidad máxima de 187 km/h. Otras modificaciones técnicas incluían un chasis con una nueva puesta a punto y la altura de la carrocería rebajada, nuevos amortiguadores de dirección y frenos de disco delanteros ventilados. Entre 1979 y 1984 se fabricaron un total de 2,1 millones de unidades del Kadett D.
1984-1991: Opel Kadett E, campeón del mundo en aerodinámica
El segundo Kadett de tracción delantera, fabricado de 1984 a 1991, fue un absoluto ganador, galardonado como “Coche del Año 1984”. En su ciclo de vida se produjeron un total de 3.779.289 unidades, situándose como el Opel más vendido hasta ese momento y un auténtico referente por aerodinámica. Los ingenieros de Opel dieron en el clavo en 1984. Basado en la ingeniería de su predecesor, pero con un diseño de portón trasero completamente nuevo, el Kadett E estaba preparado para una carrera estelar. Con un coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,39, el Kadett D era el mejor de su categoría, aunque esta cifra palidecía en comparación con la de su sucesor. Tras 1.200 horas de puesta a punto en el túnel de viento, el Kadett E logró un sensacional Cx de 0,32. El deportivo GSi, con un Cx de 0,30 y una resistencia al avance de 0,57 m2, era el compacto más aerodinámico del mundo. Los compradores se acostumbraron a su nueva forma a los pocos meses, allanando el camino para una nueva historia de éxito que proporcionó al Kadett E 625.000 matriculaciones en Europa en 1987. Para entonces, la versión familiar ya había ascendido a la cima de su categoría. Desde el otoño de 1985 se ofreció una versión con portón trasero, la primera desde el Kadett C. Además, el deportivo GSi alcanzó unos objetivos que sus rivales no pudieron igualar. Cuando el legendario motor de 16 válvulas entró en escena, en 1987, dejó a sus competidores comiendo polvo.
1991-1997: Opel Astra F, el superventas
Entre 1991 y 1997 se fabricaron unos 4,13 millones de unidades del Astra F, lo que le convierte en el modelo de Opel más vendido en la historia de la marca. El trabajo de desarrollo se centró en combinar un diseño moderno con más espacio interior, mayor confort y mayor énfasis en la protección del medio ambiente.
El sucesor del Kadett adoptó el nombre de su modelo hermano británico (la cuarta generación del Kadett se había vendido en el Reino Unido como Vauxhall Astra desde 1980). Opel también lanzó una ofensiva de seguridad con su nueva estrella. Todos los Astra contaban con un sistema de pretensores activos en los cinturones de seguridad de los asientos delanteros, cinturones ajustables en altura y banquetas de los asientos con efecto anti submarino, así como protección lateral con refuerzos de doble tubo de acero en todas las puertas. Por primera vez todos los motores contaban con catalizador.
1998-2004: Opel Astra G, el coche versátil
En la primavera de 1998 el Astra, con un diseño similar al de un coupé, se ofreció desde el principio como hatchback con carrocería de tres y cinco puertas y como familiar. Más tarde se añadió una berlina de tres volúmenes, un coupé y un descapotable. Su diseño independiente progresivo, dinámico chasis y tecnología de propulsión, así como una rigidez torsional y de flexión que casi duplicaba a la de su predecesor, son algunas de las características de la completamente nueva segunda generación del Opel Astra. Su carrocería completamente galvanizada jugó un papel clave en su alto valor residual. La seguridad activa mejoró con un aumento del 30% en la potencia lumínica de los faros halógenos H7 y el chasis Dynamic Safety (DSA) completamente rediseñado. Combinaba el confort con una conducción ágil y segura, incluso a tope de carga. La distancia entre ejes era unos diez centímetros más larga, lo que permitía un mayor espacio interior, en concreto más espacio para las rodillas en la parte trasera y un mayor volumen de maletero de 370 litros.
2004-2009: Opel Astra H, el coche poderoso
Con doce motores de entre 90 y 240 CV, y siete tipos de carrocería diferentes, la oferta de modelos del Astra H, del que se vendieron más de 2,7 millones de unidades, era excepcional. Cuando se lanzó en marzo de 2004, la tercera generación del Opel Astra presumía de un diseño vanguardista, un gran dinamismo de conducción y muchas innovaciones técnicas, por lo que resultó vencedor de inmediato en numerosas pruebas comparativas en publicaciones especializadas de automoción. Los aspectos tecnológicos más destacados del Astra incluían el sistema de chasis adaptativo IDS Plus, con control electrónico continuo de la amortiguación (CDC), que hasta el momento sólo se encontraba en categorías superiores o en deportivos exclusivos, así como el sistema de iluminación con faros adaptativos (AFL) con luz dinámica en curva. El Astra también presumía de un alto nivel de seguridad. El superventas estaba considerado como uno de los compactos más seguros.
2009-2015: Opel Astra J, la pieza de diseño
Arte escultural combinado con precisión alemana: el Opel Astra J no sólo encarnaba la nueva filosofía de diseño de la marca, también ayudaba a los conductores con unas tecnologías que contribuyeron de manera importante al éxito del Insignia, el superventas del segmento medio. El sistema de cámara “Opel Eye” reconoce las señales de tráfico e informa al conductor de los límites de velocidad o de las prohibiciones de adelantamiento. También advierte a los conductores si están en peligro de salirse del carril. Con el sistema de faros AFL+, el Astra J es capaz de mirar a la vuelta de la esquina y, si es necesario, atenuar automáticamente el haz de luz o cambiar a luces largas. Con un chasis que podía mejorarse aún más con la tecnología adaptativa FlexRide, el moderno Astra podía desplegar al máximo sus dotes dinámicas. Una nueva arquitectura del eje trasero garantizaba la diversión en la conducción, mayor manejabilidad y máximo confort, con una timonería de Watt incorporada para mejorar el control de las ruedas. Los conductores del Astra J también se beneficiaban de una nueva generación de asientos delanteros desarrollados de acuerdo con los últimos descubrimientos en materia de ergonomía de la seguridad y galardonados con el sello de calidad de los expertos médicos de la organización independiente AGR (Aktion Gesunder Rücken e.V. / campaña por unas espaldas saludables).
2015-2021: Opel Astra K, el Coche del Año 2016
Hasta 200 kg más ligero, con mayor habitabilidad a pesar de su longitud total reducida y más eficiente gracias al uso exclusivo de motores de nueva generación; el Opel Astra K supuso un importante salto cualitativo y fue coronado como “Coche del Año” en Europa en 2016. El compacto volvía a estar disponible como hatchback y como espacioso Sports Tourer.
Continuando con una tradición que comenzó con el Astra G, el Astra K también destaca por su tecnología de iluminación. Es el primer coche que introduce en el segmento compacto la tecnología matricial IntelliLux LED®completamente adaptativa que no provoca deslumbramientos, hasta ese momento reservada a los modelos de lujo y de categorías superiores. Los sistemas de asistencia a la conducción de nueva generación incluyen también el reconocimiento de señales de tráfico, el asistente de mantenimiento de carril activo con aviso de abandono involuntario de carril junto con la Indicación de distancia de seguimiento y la alerta de colisión frontal con frenado automático de emergencia. Además, el Astra K vuelve a ofrecer bienestar con la introducción de asientos delanteros ergonómicos de nuevo diseño, certificados por la organización AGR una vez más. Estos nuevos asientos delanteros pueden mejorarse con funciones de ventilación y masaje.
Desde 2021: Opel Astra L, el desafío de la electrificación
Con el nuevo Astra, el fabricante de automóviles alemán abre un nuevo capítulo: por primera vez, el compacto está disponible con una propulsión electrificada. Opel ofrecerá el nuevo Astra como híbrido enchufable con dos niveles de potencia. Además de versiones con motores de gasolina y diésel de elevada eficiencia combinadas con transmisiones manuales de seis velocidades o automáticas de ocho velocidades en las que se ha optimizado las fricciones. El nuevo Opel Astra supone también toda una declaración de diseño para la marca. Dinámico como nunca, con superficies puras y tensas, despojado de elementos superfluos y con el nuevo frontal de la marca: el Opel Vizor. Con su nueva generación en el segmento compacto, Opel demuestra que el Astra está preparado para definir una nueva era.