Si hay un equipo que lo pasó mal el año pasado fue Haas. Los problemas de rendimiento del motor Ferrari agravaron su modesta situación como constructor independiente y si encima se cuenta el terrible accidente de Romain Grosjean, peor no podría haber sido.

El equipo de Carolina del Norte pero con base europea en Banbury ha sido muy madrugador y ha presentado en la mañana del jueves 4 de marzo el monoplaza con el que disputará la temporada 2021 del Mundial de Fórmula 1, el VF21.

Lo que más llama la atención del coche que pilotarán Mick Schumacher y Nikita Mazepin en un primer vistazo lógicamente es su nueva estética donde los colores blanco, azul y rojo, los de la bandera rusa, también de los de los Estados Unidos pero en diferente orden, copan el principal protagonismo junto al logo de su patrocinador principal, la empresa química rusa Uralkali, propiedad del padre de Mazepin.

En su sexta temporada de F1 Haas cambia por cuarta vez la decoración de sus coches: al principio eran gris-negro-rojo. Luego pasaron a negro-blanco-rojo. Durante el tiempo en que fueron patrocinados por la bebida energética Rich Energy vistieron una librea con reminiscencias clásicas en negro y dorado, y después pasaron de nuevo al negro-blanco-rojo. 

Haas ha pasado un invierno complicado y en el equipo han tenido que hacer grandes malabarismos para completar el VF21 debido a las restricciones del Covid. Su base de operaciones en Europa está en Banbury, pero su coche se diseña y produce en Italia de la mano del especialista Dallara, y su proveedor de motor y caja de cambios es Ferrari, también Italia. Y todo ese conjunto debe terminar de ensamblarse en Banbury.

Con el campeón de F2 Mick Schumacher en sus filas y las grandes esperanzas puestas en el nuevo motor Ferrari, en Haas confían en dar un paso adelante y mejorar a sus principales rivales, Williams y Alfa Romeo Sauber.