La segunda victoria de Oliveira le hace ser profeta en su tierra
Lo mismo si se lo dicen hace un par de años como que no se lo creería, pero lo cierto es que ha sido así y de manera contundente. En el regreso de Portugal al Mundial de Motociclismo ha sido un piloto de la tierra quien se ha llevado la victoria de la categoría máxima. Miguel Ángel Oliveira ya es de forma indiscutible el portugués más exitosos sobre dos ruedas. Ha obtenido su segunda victoria en MotoGP en el circuito de su casa, en Portimao, un trazado que no está confirmado para el año que viene pero que según ya preciso Dorna tiempo atrás, a partir de 2022 entrará junto a los cuatro circuitos de la Península Ibérica en una rotación anual de cuatro carreras. Y por lo pronto, el público del país luso tiene buenos motivos para estar contentos.
Porque Oliveira ha protagonizado una carrera perfecta, pole, victoria y vuelta rápida, se puso primero con el semáforo en verde y ya nadie le pudo dar caza. El segundo puesto estuvo más disputado con la interesante pelea entre Morbidelli y Miller, que en esta ocasión y contrariamente a lo que pasó en Valencia, el péndulo cayó del lado del australiano. No obstante, ambos pilotos tienen de sobra motivos para estar muy contentos con su actuación en este mundial. Morbidelli se ha proclamado subcampeón frustrando el doblete que ansiaba Suzuki, porque hoy no fue el día para Álex Rins, que fue de más a menos. Y porque el italobrasileño ha sido con diferencia el mejor piloto Yamaha, tras los fiascos de su compañero Quartararo, que por ahora no deja de ser una promesa digan lo que digan, y peor aún, sobre Maverick y Rossi. Y Miller ha sido quien mantenido el honor de Ducati, que ha terminado por llevarse el campeonato de marcas.
Y es que Suzuki se tendrá que conformarse -bendito conformismo ese- con el título de campeón de Joan Mir, el cual no ha tenido un buen día teniéndose que retirar después de un toque con Zarco y Bagnaia. Como rookie del año en la categoría reina se ha impuesto Brad Binder, pues Álex Márquez debía haber logrado una victoria que no ha podido lograr.
Al agitarse la bandera a cuadros, fueron muchos los equipos que mostraron pancartas de despedida a sus pilotos, y es que el año que viene se produce un notable movimiento de los mismos: Pol Espargaró se une a Repsol Honda y Piet Beirer, CEO de KTM, le dio un fuerte abrazo a su llegada al box. Pol ha sido cuarto y es uno de los responsables de que las motos austríacas vayan como van, ya optando a las victorias. Valentino Rossi seguirá siendo oficial de Yamaha pero lo hará desde la formación satélite Petronas, de la que sale Quartararo destino al equipo de fábrica. Cal Crutchlow abandona el LCR para ser probador de Yamaha. Andrea Dovizioso se marcha a su casa a un año sabático tras su periplo junto a Ducati, al igual que su compañero Petrucci, que estará en el Tech3 KTM. Johan Zarco será piloto de Pramac Ducati y Aprilia busca aún un compañero para Aleix Espargaró.