El Mercedes de Lewis Hamilton.

Hamilton devuelve a la F1 a la normalidad en Estiria

El circuito Red Bull Ring que el pasado fin de semana acogió el arranque de la nueva temporada de F1, ha acogido una segunda prueba bajo la denominación de GP de Estiria, o sea, con motivo de la pandemia, la temporada de F1 ha tenido que replantearse al completo y Austria y ha vuelto a albergar un segundo GP bajo el nombre de la región o estado federado donde se encuentra el otrora A1 Ring, o sea, Estiria o Steyr, como se dice en el idioma oficial del país tirolés.

Y en esta ocasión, la normalidad parece que ha vuelto a la F1, pues Lewis Hamilton y el equipo Mercedes han dominado con mano de hierro sobre el resto de la parrilla en una carrera con pocas incidencias. Nada nuevo bajo el sol y todo vuelve a oler a que los de Stuttgart jugarán al rodillo un año más. 

Acompañó a Hamilton en el podio su compañero, Valteri Bottas, que pese a haber salido cuarto, el poderío de su Mercedes negro le permitió sin problemas superar primero a Carlos Sainz, que sorprendió a todos con su tercer puesto en la clasificación, y en los compases finales a Max Verstappen, que en esta ocasión sí terminó la carrera aunque le añadió poca cantidad de esa pimienta habitual en él. El holandés fue tercero tras un entretenido duelo con Bottas al que no le puso fácil las cosas, pero el Mercedes es mucho Mercedes y al Red Bull le sigue faltando algo.

El desastre de la jornada estuvo compartido. Primero para Ferrari. A su horrible clasificación, donde Vettel y Leclerc terminaron 10º y 11º, aunque el monegasco fue amonestado a posteriori con tres puestos de penalización, se añadió el choque en la primera curva tras la salida, donde Leclerc se llevó a Vettel por delante en una tentativa de adelantamiento demasiado optimista. Un cero para La Scuderia que añaden a su penosa situación esta temporada donde se pueden ver superados por equipos como McLaren y Racing Point. Y la segunda cara del desastre fue para Carlos Sainz. Tras su estupenda clasificación, tuvo mucho problemas para mantenerse y tanto Bottas como Albon lo adelantaron, incluso los dos Renault le respiraban en el cogote. Un mal cambio de ruedas terminó de arruinar su carrera y finalmente terminó noveno con la vuelta rápida, poco botín en comparación con la ilusión que generó.

Si hay algo que este GP de Estiria en el Red Bull Ring ha puesto de manifiesto es el bajo nivel de ciertos pilotos respecto a sus equipos: por un lado está Albon, que con un coche igual al de Verstappen terminó un mundo por detrás de su compañero, rodando sólo en tierra de nadie casi hasta el final de la carrera hasta que Sergio Pérez se le puso detrás, aunque al mexicano tampoco le fue bien, y al final Albon consiguió terminar cuarto casi sin inmutarse. Y hablando de Pérez y de su compañero, Stroll, hijo del propietario del equipo en corren ambos, Racing Point, dos pilotos que tampoco están al nivel de un coche que todo parece indicar que se trata del Mercedes del año pasado pintado de rosa y que corre que se les pela. Pero lo cierto es que ninguno de los dos pilotos, ni el azteca ni el canadiense, parecen estar a la altura de un coche con muchas posibilidades. Pérez protagonizó una remontada que iba camino de ser épica, saliendo del puesto 17º, llegó hasta el quinto, dando un espectáculo grandioso y respirándole a Albon en el cogote, pero finalmente Checo no fue capaz de hacer un adelantamiento en condiciones y rompió su alerón delantero. Detalles como este hacen que este piloto esté abocado a no correr en un equipo de los grandes, aunque mientras siga disponiendo de los dinerales que aporta en materia publicitaria, su presencia en la F1 estará garantizada. Su compañero Stroll no fue capaz de adelantar a Ricciardo, con un Renault claramente inferior al Racing Point y con neumáticos en peor estado. Nada más que decir al respecto.

Estratosférico Lando Norris que supo aprovechar el lío que formaron los pilotos de Racing Point y que logra un quinto puesto que sabe a gloria y que demuestra que la apuesta de McLaren por este joven británico esta siendo acertada.

Y la F1 sigue, porque la semana que viene toca otra carrera, el GP de Hungría.