Los eléctricos de Audi estrena una innovadora aerodinámica
La aerodinámica es un factor clave, particularmente en los vehículos eléctricos. Gracias a las inteligentes innovaciones tecnológicas, los SUV coupé deportivos de Audi consiguen un extraordinario coeficiente de resistencia aerodinámica de tan solo 0.26. El sofisticado concepto aerodinámico presenta muchas soluciones innovadoras.
Los modelos S de propulsión eléctrica despliegan su potencia a través de los detalles deportivos del exterior. Las molduras de los pasos de rueda, por ejemplo, son 23 milímetros más anchas a cada lado que en la versión estándar. El sorprendente diseño incluye una aerodinámica basada en la aplicación de nuevas tecnologías. La inclinada línea del techo del SUV coupé mejora todavía más el coeficiente aerodinámico en comparación con el e-tron. En particular, el spoiler integrado en el portón optimiza el flujo del aire en esta zona.
Controlar el flujo de aire en las ruedas delanteras es fundamental para el concepto aerodinámico. Las entradas de aire laterales air curtains en el frontal dirigen el aire a través de un conducto en los pasos de rueda que optimizan el flujo de aire en las ruedas y en los laterales del vehículo. La corriente de aire que genera el diseño especial de los pasos de rueda tiene el mismo propósito. Aquí, unas pequeñas aletas horizontales situadas en las molduras que ensanchan el paso de rueda canalizan la corriente de aire encapsulando los remolinos. El resultado es un flujo de aire más limpio en todo el lateral. El diseño de las llantas de 20 pulgadas, así como la banda de rodadura y el dibujo de los flancos de los neumáticos también han sido optimizados.
El flujo de aire a través de las nuevas molduras de los pasos de rueda ayuda a Audi a resolver el conflicto de objetivos entre una aerodinámica excepcional y una apariencia deportiva. Por primera vez, la marca de los cuatro aros aplica a cabo esta innovadora solución a vehículos de producción en serie. El futuro Audi e-tron S Sportback conseguirá un coeficiente aerodinámico de 0.26, y de 0.28 en el Audi e-tron S.
El sofisticado concepto aerodinámico de los futuros modelos e-tron S continúa por los bajos del coche. Aquí, el panel inferior con pequeños alerones despeja el paso para la circulación del aire alrededor del vehículo. Tanto los bajos como la tapa de aluminio de las baterías de alto voltaje están completamente carenados. Los puntos de unión se presentan con unas hendiduras similares a los hoyuelos de una pelota de golf, con lo que se consigue un flujo de aire mucho mejor que con una superficie completamente plana. La suspensión neumática adaptativa de serie –suspensión neumática con control de amortiguación– ayuda a mejorar aún más la aerodinámica, reduciendo la altura de la carrocería en dos etapas hasta 26 milímetros, en función de la velocidad.
Comparados con los retrovisores tradicionales, los estilizados espejos virtuales reducen más si cabe la resistencia aerodinámica. Contribuyen con una mejora comparable a la que consiguen los nuevos pasos de rueda, y con ello aumenta la autonomía alrededor de tres kilómetros, según el ciclo WLTP. Los retrovisores virtuales fueron otra tecnología innovadora de Audi, que se aplicó por primera vez en un coche de producción en el Audi e-tron quattro. Cada uno de los estilizados soportes exteriores integra una pequeña cámara en los extremos. Las imágenes capturadas por las cámaras aparecen en el interior a través de unas pantallas OLED de alto contraste, ubicadas entre el salpicadero y las puertas delanteras. Ya sea circulando por autopista, al girar o en maniobras de aparcamiento, el campo de visión se ajusta a cada situación de conducción.
La entrada activa para la refrigeración es un importante componente que también actúa como centro de control en la gestión térmica. Comprende una franja situada bajo la parrilla Singleframe con dos lamas que funcionan controladas electrónicamente. A velocidades de entre 48 y 160 km/h están normalmente cerradas, por lo que el aire fluye a través del capó. Si el sistema de aire acondicionado o algún componente del vehículo necesitan más refrigeración, las dos lamas se abren gradualmente. En el caso de que el sistema hidráulico de frenos se vea sometido a una intensa demanda en circunstancias excepcionales, la toma de aire activa se abre por completo y libera dos conductos que canalizan el aire hacia los pasos de rueda delanteros. En caso necesario, se ponen en marcha los ventiladores del sistema de refrigeración.
Las nuevas versiones S de los e-tron destacan por un rendimiento extraordinario, además de por sus sobresalientes características aerodinámicas. Los dos nuevos modelos insignia de la gama Audi e-tron utilizan tres motores eléctricos, dos de ellos situados en el eje trasero. En conjunto producen 370 kW (503 CV) de potencia en modo boost y hasta 973 Nm de par. Ambos modelos S aceleran de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos. El control inteligente del sistema de propulsión lleva la seguridad y el comportamiento dinámico a un nuevo nivel. Además de la tracción eléctrica a las cuatro ruedas, cuenta con vectorización eléctrica del par, que distribuye la fuerza entre el eje trasero de forma activa y totalmente variable.